domingo, 30 de diciembre de 2012

jueves, 27 de diciembre de 2012

El toro en Mesopotamia

.


En el British Museum (Londres) se encuentra la estatuilla que vemos a continuación:



Se trata de la figura de cobre de un toro,Length: 60.96 cm
Height: 60.96 cm
procedente del templo de Ninhursag, en Tell al Obeid, situado en el sur de Irak. Se data en alrededor de 2600 aC.



En el Museo del Louvre (París) se conserva esta pieza:



Es una estatuilla representando a un toro. Sus medidas son 12,2 × 9,7 × 3,7 cm. Está elaborada en bronce (concretamente cobre al arsénico) incrustado de plata. Pertenece a la época de las Dinastías Arcaicas III de Mesopotamia (finales del III milenio aC.). Se expone en el Departamento de Antigüedades Orientales.






En el mismo Museo del Louvre se encuentra esta otra pieza:




Es una cabeza de toro, que sin duda debió adornar la caja de resonancia de una lira. Está elaborada en cobre, nácar y lapislázuli. Procede de Mesopotamia y está fechada en el tercer milenio aC. Fue excavada por Ernesto de Sarzec en el lugar llamado Girsu (que coincide con la moderna ciudad de Telloh). La pieza fue cedida por el sultán Abdul Hamid en 1896.




.

martes, 18 de diciembre de 2012

Arboles singulares de Extremadura

Ha muerto uno, pero quedan treinta. El abuelo de La Herguijuela, un alcornoque que superaba los cinco siglos de vida, se vino abajo hace unos días. Fue un disgusto para los dueños de la finca del municipio cacereño de Toril en la que estaba el árbol, y una mala noticia para cualquiera que sienta cierto interés por el medioambiente. Pero la región conserva al menos otros treinta ejemplares dignos de mención. Son los treinta elegidos que tienen el honor de figurar en el Catálogo de Árboles Singulares de Extremadura.

A juicio de José María Corrales, ex director general de Patrimonio Cultural, doctor en Geografía y Ordenación del Territorio y biólogo, esa lista se queda corta. Él cita como una de las referencias obligadas el libro 'Árboles singulares de Extremadura', de Diosdado Simón, ex jefe de parques y jardines en Cáceres, que recopiló más de un centenar de ejemplares notables repartidos por toda la comunidad autónoma. «En la relación magnífica que hizo Diosdado Simón hay muchos árboles merecedores de figurar en el catálogo oficial», asegura Corrales, que tiene controlados a todos y cada uno de esos treinta elegidos.

A esos y a otros cuantos que no están en la relación pero sí en el trabajo de Simón. «En torno al diez por ciento de los que están en el libro ya han muerto», afirma José María Corrales, que además, apunta otro factor que a su criterio, hay que tener en cuenta. «Algunos de los árboles que se han ido catalogando como singulares han recibido esa distinción en la etapa final de su vida, cuando ya están en la fase de decrepitud». Eso tiene una consecuencia lógica: hay varios que están seriamente amenazados. «Si no hay un cambio y se amplía la lista, llegará un momento en que vaya mermándose, porque serán más los que se vayan muriendo que los que se vayan añadiendo al catálogo».

Para conocer esas previsiones, entre otros asuntos, este diario solicitó al departamento de prensa de la Junta hablar con el director general de Medio Ambiente o con algún técnico de la Consejería. La petición no fue atendida.
Entre los treinta árboles singulares de Extremadura, hay uno que destaca por encima de todos. Es la encina La Terrona, en Zarza de Montánchez. Vive desde hace ochocientos años en la finca La Dehesa, y su fama trasciende los límites de la comunidad autónoma. Sus 16 metros de altura le convierten en el más grande de su especie en España, y de hecho, está entre los árboles monumentales más estudiados del país.

La Terrona subsiste en Zarza de Montánchez, aunque no sin achaques. La mayoría de ellos, propios de la edad. Hace tres años, una decena de botánicos valencianos, expertos en árboles milenarios, se desplazó hasta la finca La Dehesa para tratar de remediar los males que padecía la emblemática encina. El remedio que le recetaron incluyó la instalación a lo largo de todo su perímetro de una serie de 'muletas' que partían del suelo y llegaban hasta las ramas, y que ayudaban a aligerar la carga que tenía que soportar su resquebrajado tronco. La Terrona es sin duda el árbol más famoso de Extremadura, pero tras él hay otros cuantos, menos conocidos pero igualmente apreciados por los expertos en la materia y los amantes de la Naturaleza. Y la mayoría de ellos ha sabido aguantar los embates del tiempo. A veces, gracias a la suerte.

En el verano del año 2005, un cambio en la dirección del viento salvó al castaño El Abuelo de Las Villuercas -entre Cañamero y Guadalupe, en la ruta de Isabel La Católica- de morir abrasado por el mayor incendio forestal que padeció la región ese año, y que acabó llevándose por delante más de 12.000 hectáreas de monte. Y en esas mismas se han visto más de una vez varios ejemplares singulares de Las Hurdes. «Además -explica José María Corrales- se da la circunstancia de que los árboles viejos tienen la corteza hueca, y en caso de que un incendio llegue hasta ellos, se produce un efecto chimenea en su tronco, de manera que la mayoría de las veces acaban completamente destrozados».

El experto estuvo hace un mes visitando al 'abuelo' de La Herguijuela, y ya se dio cuenta de que su salud no era la mejor. Sin embargo, su opinión es muy distinta a la de Miguel Cremades, dueño de la finca en la que estaba el árbol, y que lamentaba el exceso de proteccionismo de la administración hacia estos ejemplares. «'El abuelo' de La Herguijuela se ha muerto por viejo -reflexiona Corrales-. En su día sufrió un decopado (poda de la copa) salvaje que generó graves daños, y lo que todos debemos tener claro es que si queremos conservar este patrimonio, su cuidado debe quedar en manos de especialistas en arboricultura». «Para mantener a estos ejemplares históricos -continúa el biólogo-, lo mejor es conservar las condiciones del hábitat en el que han crecido».

Lo que dice la ley

En este sentido, el decreto regulador (el 4/1999 de 12 de enero) deja claro la forma de actuar. Su artículo 2.2 prohibe «cortarlos, arrancarlos total o parcialmente, así como dañarlos por cualquier medio». «Para la realización de los tratamientos silvícolas o fitosanitarios requeridos para el mantenimiento del árbol -advierte el artículo 2.4-, así como para el aprovechamiento (frutos, corcho) será necesaria la autorización previa de la Dirección General de Medio Ambiente».

Más adelante, el texto legal recoge la posibilidad de establecer ayudas para los propietarios de fincas en las que haya algún árbol singular, una catalogación que implica una protección oficial al ejemplar, y que se otorga a aquellos que se ajusten a determinados criterios. Entre las razones para ser distinguido están la rareza en el número o la distribución, la ubicación, las particularidades de su desarrollo, tener unas medidas excepcionales, o una edad fuera de lo común, o estar «relacionados con eventos históricos, culturales o populares de interés».

El catálogo comenzó hace una década, con ocho ejemplares. Tres años después se sumaron 18 nombres, creció con otros seis más en el año 2005, y tres nuevos en 2006. Algunos han ido muriendo. Y otros esperan su momento para entrar en el grupo de los elegidos.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Carta de Asia Bibi a los españoles

Leamos la carta que Asia Bibi ha dirigido a los españoles con ocasión del viaje de su marido a Madrid el próximo 15 de diciembre:

Carta de Asia Bibi a los españoles

Prisión de Sheikhupura, Pakistán, 5 de noviembre de 2012.

Me llamo Aasiya Noreen Bibi y no sé si llegarás a leer esta carta. Escribo a los hombres y las mujeres de buena voluntad de España, desde mi celda sin ventana en el módulo de aislamiento de la prisión de Sheikhupura, en Pakistán. Llevo encerrada aquí desde el mes de junio de 2009. Me han condenado a morir en la horca por blasfemar contra el profeta Mahoma. Dios sabe que es una sentencia injusta y que mi único delito, en este mi gran país al que tanto amo, es ser católica. No sé si estas palabras verán la luz y llegarán a ser leídas por alguien al otro lado de los muros de esta cárcel. Si el Señor misericordioso quiere que así sea, pido a los españoles que recen por mí e intercedan ante el presidente de mi hermoso país para que me permita recuperar la libertad y volver a reunirme con mi familia, a la que tanto echo de menos.



Estoy casada con un buen hombre llamado Ashiq Masih y, juntos, tenemos cinco hijos que son una bendición del Cielo: un varón, Imran, y cuatro chicas, Nasima, Isha, Sidra y la pequeña Isham. Solo quiero volver a estar con ellos, a ver sus sonrisas y devolverles la paz. Están sufriendo por mí, al verme encerrada y privada de justicia. Temen por mi vida, pues la sentencia que me condena a morir ahorcada es firme y un indulto puede evitar que acabe ejecutándose. Un juez, el honorable Naveed Iqbal, entró una mañana en mi celda, después de condenarme a una muerte horrible, y me ofreció revocar la sentencia si me convertía al Islam. Yo le agradecí de corazón su buena intención, pero también le dije, con toda la claridad de la que soy capaz, que prefiero morir como cristiana que salir de prisión siendo musulmana. “He sido juzgada por ser cristiana”, le dije al señor juez. “Creo en Dios y en su enorme amor. Si usted me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él”, le dije.

Dos hombres justos han sido asesinados por pedir justicia y libertad para mi persona. Su destino me desgarra el corazón. El gobernador de mi región, Punjab, el señor Salman Taseer, fue asesinado el 4 de enero de 2011 por un miembro de su escolta, simplemente porque pidió a las autoridades del Gobierno que me pusieran en libertad y se opuso a la ley sobre la blasfemia que rige en Pakistán. Dos meses después, un ministro del Gobierno, el señor Shahbaz Bhatti, cristiano como yo, fue asesinado por la misma causa. Rodearon su coche y le dispararon con ensañamiento hasta darle muerte.

Me pregunto cuántas personas más tienen que morir por causa de la justicia. Rezo a todas horas para que Dios misericordioso ilumine el juicio de nuestras autoridades y sus leyes civiles restablezcan la antigua armonía que siempre reinó en mi gran país entre las personas de distintas religiones. Jesús nuestro Señor y Salvador nos amó libres y creo que la libertad de conciencia es uno de los mayores tesoros que nuestro Creador nos ha dado y tenemos que preservarlo.

Sentí una gran emoción al conocer que el Santo Padre Benedicto XVI había pedido mi indulto. Dios me conceda vivir para peregrinar a Roma y, si es posible, agradecérselo personalmente.

Ahora pienso en mi familia. Lo hago a todas horas. Vivo con el recuerdo de mi esposo y de mis hijos, y pido a Dios misericordioso que me permita volver a reunirme con ellos. No sé si esta carta llegará a tus manos, amigo o amiga española. Si así fuera, acuérdate de que hay personas en el mundo que son perseguidas por causa de su fe y, si está en tu mano, pide por nosotros al Señor y escribe al presidente de Pakistán rogándole por que me permita volver a estar con mi familia.

Si lees esta carta, Dios lo habrá hecho posible. Que Él, que es bueno y justo, te colme con su Gracia.

Afectuosamente, Asia Bibi.





.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Rousseau y los toros

El filósofo ginebrino Juan Jacobo Rousseau (1712 - 1778), en su libro "Consideraciones sobre el gobierno de Polonia" escribió esto:

"¿Por qué medios se podrá excitar el movimiento de los corazones, el amor a la patria y a las leyes? Con cosas que parecen niñerías y frivolidades: con unas instituciones vanas a los ojos de hombres superficiales, pero capaces de arraigar el amor a nuestras costumbres y hacer invencibles nuestras inclinaciones.

Una nación debe mantener sus usos propios, que tal vez degeneran diariamente por la propensión general de Europa a imitar los gustos y maneras de los franceses. Conviene, pues, sostener estos usos, que siempre serán ventajosos, aun cuando de suyo fuesen indiferentes, o no buenos, bajo ciertos aspectos.

Que haya muchos juegos públicos donde la buena madre patria se complazca en ver divertirse a sus hijos: que ella los entretenga frecuentemente para que, por su parte, ellos nunca la olviden. Deben abolirse, aun en la misma corte, las diversiones ordinarias de otras cortes, tales como el juego y cuanto promueva la afeminación. Invéntense diversiones que no se conozcan en otras partes.

Dentro de lo posible, que no haya nada que sea exclusivo de los grandes y poderosos. Que haya muchos espectáculos al raso en donde todo el pueblo se divierta por igual, como entre los antiguos, y que allí la juventud de la nobleza haga ensayos de fuerza y agilidad. No han contribuido poco las corridas de toros a mantener en la nación española un cierto vigor".






.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Fiesta campera en Conil

Hoy he toreado. Lo apuntaré: dieciocho de noviembre.

El presidente de la Peña "El Albero" de Conil me cursó invitación para participar de la convivencia anual que organizan con motivo del Día del Socio. Se la acepté encantado.

He salido a media mañana con M. Cuando llegamos había ya unas ciento cuarenta personas. El presi me recibió con su amabilidad habitual y me presentó a socios que yo no conocía.

Había un venenciador y todo el mundo estaba probando manzanilla. La podíamos acompañar de pescaíto frito. No está mal para empezar, pero lo mejor vendría luego.

Hay una plaza de tientas, amplia. Tenían preparados dos erales convenientemente despuntados para soltarlos. En los menesteres del desenjaule estaba ED, a quien hacía mucho que no veía; fue una alegría. Pude ver también a "Platerito de Cádiz", que en sus tiempos de novillero se hizo famoso por poner las banderillas con la boca; era amigo de Eduardo el Cano, con quien traté en Algodonales y con quien fui una noche al matadero de Cádiz a buscar vacas para torearlas en los corrales (¡qué tiempos aquellos!).

Bueno, que empiece la fiesta. Soltaron el primero y yo me bajé pero sin trebejos; me quedé en los alrededores de un burladero. Se lucieron el Guerra y el Banquete, mientras ED hacía de director de lidia. Aunque el suelo estaba embarrado, el bicho aguantó bastante.

La comida se ofreció en un salón muy bien preparado. Los langostinos no podían estar más frescos y las patatas con carne me hacían pensar que la segunda sesión de toreo iba a resultar dificultosa por las digestiones pesadas.

Estamos en la plaza de nuevo y salen los mismos que por la mañana. En el tendido estaba todo el mundo viendo sin pagar. En éstas, el presi se acerca a mi burladero y me dice "ahora tienes que salir" dándome su muleta y estoque. "No me metas en un compromiso"; me entraron ganas de dudar pero no podía echarme para atrás.

Le eché valor y me fue a los medios. El bicho me parecía más grande que desde el burladero. Le hice una serie con la mano derecha; después una serie con la izquierda iniciada con un ayudado. Me pegó un pitonazo en la rodilla pero pude rematar con el de pecho. "Ea, por ahora ya es bastante". Cuando me puse detrás del burladero empecé a respirar todo el aire, que me parecía que me faltaba; las pulsaciones debían llegar a doscientas. Cerré los ojos y me sentí muy importante. Esperaba que M. me hubiera cogido en una foto.

Cuando volvemos al salón para el café y los dulces, allí está ella de charla con una corrobla y me pregunta "¿qué, has toreado?". "¿Pero no me has visto?, ¿para eso tanto esfuerzo? Anda, acércame un mantecado de la bandeja y échame café".



Menos mal que allí estaba la mujer de ED con la cámara en ristre para dejar constancia del acontecimiento; si no, alguno iba a pensar que lo que he contado era exageración.


.



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Los Garrochistas de Bailén y "España, Jerez"

En 1808 la Guerra de la Independencia enfrentó al pueblo español contra el ejército invasor francés.

El 2 de Mayo que se vivió Madrid supuso la ocupación de España y, a la vez, la organización de los patriotas. Al bajar Dupont a Andalucía, los patriotas andaluces reaccionaron cuando empezaron a contemplar desmanes y abusos de las tropas francesas.

El general Castaños agrupó, junto a su ejército, a gentes de toda clase social huidas de otras regiones, y que deseaban vengar la afrenta. Entre ellas estaban los garrochistas, la mayoría de Jerez de la Frontera, y también algunos de Utrera; serían unos cuatrocientos.

Según Gómez Imaz, los garrochistas cubrían su cabeza con un pañuelo rojo atado a la nuca, con los picos cayendo sobre la espalda sobre una redecilla que envolvía la coleta. El sombrero era de tipo calañés con moña. La chaquetilla corta se adornaba de hombreras y caireles. El chaleco medio abierto dejaba ver el pañuelo atado al cuello. La faja era negra o roja. El pantalón llegaba por debajo de las rodillas y el botín dejaba ver medias azules o blancas. Su armamento estaba formado por un cuchillo de monte, escondido en la faja, y una garrocha de las que usaban para picar y derribar toros; las puyas habían sido sustituidas por puntas de lanza.

En la década de los cuarenta del siglo XX, Rodríguez del Rivero publicó los nombres de muchos de los que se ofrecieron voluntarios para esta unidad. Se conservan en el archivo municipal de Jerez. De uno se dice: "Antonio Martín presenta a su hijo Juan Martín con su caballo y garrocha de torear".



Los garrochistas se pusieron a las órdenes directas del general Manuel de la Peña. Tres días antes de la batalla en Bailén tuvieron un protagonismo en la toma de Mengíbar, en la cual murió el capitán José Cheriff; también murieron algunos garrochistas.

Sin embargo, el 19 de Julio fue cuando se incorporaron, en Bailén, a la Historia. Sus dotes de jinetes y lo ligero de su equipaje les permitían maniobrar con rapidez entre los campos de olivos. Cargaron a galope y formación en cuña contra la vanguardia francesa, a la que destrozó el ala izquierda; siguieron adentrándose hasta el grueso del ejército al grito de: ¡España, Jerez, a por ellos, como a las vacas! El choque fue tremendo; los garrochistas se cebaron con los franceses, pero la superioridad numérica de éstos acabó imponiéndose al valor de aquéllos. Sólo sobrevivieron treinta.

Aquellos paisanos voluntarios de Jerez y Utrera asombraron a los napoleónicos por su bravura, su indumentaria y especialmente su armamento; las garrochas de tres metros de largo no se habían visto en una batalla moderna. El 22 de julio, el general Reding envió a Castaños un parte donde calificó a estos voluntarios de “bisoños triunfadores de las águilas napoleónicas”.

El 24 de agosto las tropas de Castaños entraron victoriosas en Madrid. Allí iban los pocos garrochistas jerezanos sobrevivientes, causando la admiración de todos.

Después de Bailén, los garrochistas jerezanos siguieron engrosando la caballería del ejército español.

En febrero de 1810, cuando las tropas francesas ocuparon Jerez, fue colgado en las plazas un bando que decía: “Todo individuo que auxilie a los garrochistas será fusilado o ahorcado. El que avise para prenderlos será gratificado con cuatrocientos reales y si el mismo es soldado será ascendido”.

No había bando que valiera. Los garrochistas siguieron participando en la guerra hasta la salida definitiva de los franceses de España. Desde entonces es común, cuando hay motivo de alegría, gritar "España, Jerez".

Fernando Villalón cantó a los Garrochistas de esta manera:

Garrochistas de la Ysla,
los de las overas jacas,
yegüerizos de Xerez,
los de las corvas navajas;
caballistas los de Utrera,
los de la marisma llana.
Ni Bailén tiene campiña,
ni los Dragones corazas;
ni Doupont es general,
ni Castaños tropas manda.
¡Viva Don Miguel Cherif
y Don José de Sanabria!
(Tres mil caballos tendidos
apenas la arena rayan).

En Jerez hay una calle rotulada con el nombre de "Garrochistas de Bailén". Como sabe a poco, algunos (entre ellos, Mariscal Trujillo) han reclamado que se erija un monumento que recuerde la gesta de estos héroes jerezanos. Apoyamos.







.

El Puente de Alcántara sin el Pantano



domingo, 14 de octubre de 2012

Ermita de los Santos Mártires en Medina Sidonia

La ermita de los Santos Mártires en Medina Sidonia se encuentra en la campiña, a los pies de la colina sobre la que se asienta el pueblo.

Se designó en otro tiempo Santiago del Camino.

Fue consagrada después de reconstruida en el 630 por el obispo Pimenio.

Originariamente había sido una domus eclesiae, establecida en una villa romana del siglo primero, donde después se construyó el templo. Perteneció probablemente a un noble patricio romano de Medina.

Vendrían después los tiempos difíciles del siglo tercero y principios del cuarto, con las persecuciones, los Santos Mártires y la destrucción de la ermita.

Con la expansión visigoda, fue reconstruida el año 630 y consagrada.

Luego vendrán los años de convivencia pacífica mozárabe.

En el año 1666 se trae de Italia la Virgen de Loreto que preside el templo.

Se ha mejorado la carretera próxima pero se ha eliminado el sendero que desde el Corredor de las Dos Bahías daba acceso a la ermita.

viernes, 12 de octubre de 2012

Fiesta Nacional: manifestación en Barcelona

La plaza de Cataluña de la Ciudad Condal acoge, desde las 11 de la mañana de este día de la Hispanidad, a miles de vecinos -6.000 según la Guarda Urbana y cerca de 100.000 según los organizadores- de Barcelona. Intelectuales, catedráticos, escritores y políticos han querido gritar hoy, alto y claro, que "Cataluña somos todos", como reza el lema de la concentración.

Las banderas catalanas se han juntado con las españolas en mástiles y carteles que dibujaban un corazón en cuya primera mitad era rojigualda y la otra señera. Los altavoces instalados en la plaza dejaban escuchar música flamenca y Sevillanas en los minutos previos a que comenzasen los discursos.



Visiblemente abrumado por el rotundo éxito de convocatoria, el portavoz del movimiento cívico organizador de la concentración de este 12 de octubre en la Plaza de Cataluña ha trasladado a los medios de comunicación su profunda satisfacción y alegría por el seguimiento que ha cosechado el acto.

A las 12 del medio día se leía un manifiesto en el que se proclamaba que "queremos expresar que somos catalanes y españoles". "¡Cataluña somos todos!" Continúa el manifiesto, "no queremos que algunos pretendan erigirse en los representantes de todos los catalanes. No queremos que se nos imponga una realidad ajena".

Diversos miembros de la plataforma han manifestado su intención de continuar en la defensa de la unidad española y de los intereses de Cataluña.








.

viernes, 5 de octubre de 2012

La palabra de honor

En México existe el HEROICO COLEGIO MILITAR DE MEXICO fundado en tiempos del virreinato de Nueva España en 1675. Sus componentes han luchado por su tierra honorablente desde su fundación hasta hoy en día, y como muestra está este relato.

Don Carlos Fuero, heroico militar mexicano, se formó en dicho colegio; murió en 1892 (hace 120 años ahora). Llevan su nombre calles en la ciudad de Saltillo, en Coahuila y en Parral, Chihuahua. Esta es una de las anécdotas de su vida:

En la guerra civil entre los partidarios de Maximiliano y los juaristas, a la caída de Querétaro, quedó prisionero de los juaristas el General don Severo del Castillo, Jefe del Estado Mayor de Maximiliano. Fue condenado a muerte y su custodia se encomendó al Coronel Carlos Fuero.

La víspera de la ejecución, dormía el Coronel cuando su asistente lo despertó. El General Del Castillo, le dijo, deseaba hablar con él. Se vistió de prisa el coronel Carlos Fuero y acudió de inmediato a la celda del condenado a muerte. No olvidaba que don Severo había sido amigo intimo de su padre.

- Carlos - le dijo el General, - perdona que te haya hecho despertar. Como tú sabes me quedan unas cuantas horas de vida, y necesito que me hagas un favor.
Quiero confesarme y hacer mi testamento. Por favor manda llamar al padre Montes y al licenciado José María Vázquez.

- Mi General-- respondió Fuero, -no creo que sea necesario que vengan esos señores.

- ¿Cómo? - se irritó el General Del Castillo. - Te estoy diciendo que deseo arreglar las cosas de mi alma y de mi familia, ¿y me dices que no es necesario que vengan el sacerdote y el notario?

- En efecto, mi General – repitió el Coronel Republicano. – No hay necesidad de mandarlos llamar. Usted irá personalmente a arreglar sus asuntos y yo me quedaré en su lugar hasta que usted regrese.

Don Severo se quedó estupefacto. La muestra de confianza que le daba el joven Coronel era extraordinaria.

- Pero, Carlos - le respondió emocionado. - ¿Qué garantía tienes de que regresaré para enfrentarme al pelotón de fusilamiento?

- Su PALABRA DE HONOR, mi General - contestó Fuero.

- Ya la tienes ! - dijo don Severo abrazando al joven Coronel.

Salieron los dos y dijo Fuero al encargado de la guardia:

- El señor General Del Castillo va a su casa a arreglar unos asuntos. Yo quedaré en su lugar como prisionero. Cuando él regrese me manda usted despertar.

A la mañana siguiente, cuando llegó al cuartel el superior de Fuero, General Sostenes Rocha, el encargado de la guardia le informó lo sucedido. Corriendo fue Rocha a la celda en donde estaba Fuero y lo encontró durmiendo tranquilamente.

Lo despertó moviéndolo.

- ¿Qué hiciste Carlos?, ¿Por qué dejaste ir al General?

- Ya volverá -- le contestó Fuero. - Si no, entonces me fusilas a mí y asunto arreglado.

- Pero Carlos, ¿aún crees que existe el honor en México, como en tiempos de nuestros abuelos españoles?

En ese preciso momento se escucharon pasos en la acera.

- ¿Quién vive? - gritó el centinela.

- ¡México! - respondió la vibrante voz del General Del Castillo. - Y un prisionero de guerra.

Cumpliendo su PALABRA DE HONOR volvía Don Severo para ser fusilado.

El final de esta historia es muy feliz. El General Del Castillo no fue pasado por las armas. Sostenes Rocha le contó a don Mariano Escobedo lo que había pasado, y éste a don Benito Juárez. Este, conmovido por la magnanimidad de los dos militares, indultó al General y ordenó la suspensión de cualquier procedimiento contra Fuero.

Ambos eran hijos del COLEGIO MILITAR; ambos hicieron honor a la Gloriosa Institución.







.

jueves, 27 de septiembre de 2012

En un jurado taurino






Hoy he participado, por primera vez en mi vida, en un jurado taurino.

Ha sido en el jurado de los premios que concede la Peña Taurina El Albero, de Conil, referidos a la temporada taurina (veraniega) de El Puerto de Santa María en el año 2012.

La reunión ha tenido lugar en la sede de la peña. En ella me han llamado la atención dos cosas.

La primera es que se admiten votos por correo. Me parece que el miembro de un jurado que manda un voto por correo falta el respeto a los demás miembros que se molestan en ir, sobre los cuales parecen adoptar una actitud de superioridad: "tú tienes que hacer acto de presencia y yo soy tan importante, que recurren a mí aunque no pueda ir". No se debería aceptar tal. Si alguien no puede acudir, pues que lo justifique y que no intervenga; la próxima vez acudirá. Si, por contra, no quiere acudir, pues que no se le invite más. La razón de la presencia física es que, para otorgar un premio, es posible, y conveniente, que surja el debate; de la discusión sale la luz. Si uno no está ¿cómo va a debatir? Otra cosa sería un jurado tipo Eurovisión, lo que no es el caso.



Otra cosa es que, durante el debate entre los presentes, se produjo un empate a votos entre dos nombres propuestos para uno de los premios. Votamos por segunda vez y volvió a salir empate. Entonces se decidió que el presidente, de la Peña y del jurado, ejerciera su voto de calidad, adjudicando el premio al candidato por el que había optado el presidente. Esta situación creo que no es la más deseada, pues puede dar lugar a suspicacias que perjudicarían el prestigio del premio. Se solucionaría fácilmente para la próxima ocasión nombrando como miembros del jurado a un número impar de miembros y realizando sucesivas votaciones eliminatorias hasta acabar en dos candidatos sin admitir abstenciones; el que se quiera abstener que se quede en casa y decida no participar en un jurado calificador.

Le haré llegar a la Peña estas dos reflexiones, por si quieren adoptarlas en las bases de su próxima convocatoria.

Los premiados, finalmente, han sido Pérez Mota, como triunfador de la temporada; Ángel Puerta, como mejor novillero, y Joselito Gutiérrez, como autor del mejor par de banderillas. Los premios a la mejor puya y a la mejor ganadería han sido declarados desiertos.

Hemos cerrado la reunión compartiendo una cena informal ofrecida por la peña.

He vuelto satisfecho a casa, con la emoción de la novedad en el cuerpo.








.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Toros en El Puerto durante la Guerra de la Independencia

Al amable conserje de la Plaza Real

1. Antecedentes taurinos

En el siglo XVIII las corridas de toros se celebraban por privilegio real y con la finalidad de prestar con sus rentas servicios de beneficencia y hacer obras públicas.

Desde 1768 el Hospital de la Divina Providencia de El Puerto gozó de la concesión de organizar 10 corridas de toros de muerte al año, como fuente de ingresos para el desarrollo de su función asistencial.



El empresario Esteban Rice contrató a partir de 1803 con el hospital la organización de 100 corridas de toros de muerte durante 10 años, a razón de 2.000 reales de vellón por cada una de ellas.

A tal efecto, Rice construyó una nueva plaza de madera en el ejido de San Francisco.



Dos años después, el 10 de febrero de 1805, la fiesta de toros y novillos de muerte se prohibió totalmente por Carlos IV a instancia del todopoderoso Manuel de Godoy, su valido, y de una parte de los ilustrados.

Esta era la situación en mayo de 1808, a inicios de la Guerra de la Independencia y de la revolución liberal en España.

2. Corridas apaciguantes más que patrióticas

En los años 1808 y 1809



la prohibición de corridas de toros y novillos de muerte tuvo excepciones en El Puerto por razones de orden público, pues con ellas se distraía y tranquilizaba a los sectores populares, de quienes la burguesía, la nobleza, los profesionales liberales y algunos de sus dependientes temían disturbios, difícilmente controlables al encontrarse en el frente de guerra las guarniciones militares destinadas en la ciudad.

Esta fue la razón



por la que la Junta de Gobierno de El Puerto (constituida el 1 de junio de 1808) promovió la creación de una milicia voluntaria, honrada y patriótica denominada Cuerpo Militar de Santa María del Puerto,



con la que se pretendía sustituir a las Milicias Urbanas, cuerpo popular, obligatorio y dependiente del Ayuntamiento.



Simultáneamente a la guerra contra la invasión napoleónica se desarrollaba la revolución liberal en España.

3. Tranquilidad pública versus prohibición

En 1809 fueron programadas dos corridas de novillos (los días 24 y 25 de junio) con motivo de la celebración de la festividad de San Juan.

Pero, como la Junta Central Suprema mantenía la prohibición taurina, tres días antes de su celebración tales corridas fueron suprimidas, según comunicó el oidor Pedro Pinuaga al gobernador de El Puerto, Pedro Regalado de Tineo, marqués de Casa Tremañes, y los carteles anunciadores empezaron a ser arrancados.

La consiguiente indignación popular preocupó seriamente a la Junta de Gobierno de El Puerto, hasta el punto de que, haciendo caso omiso de la orden de la superioridad, decidió que se celebrase las corridas "para conservar la tranquilidad pública", pues, según argumentaban en acuerdo de la sesión del 22 de junio:

El Pueblo ha empezado a conmoverse, y presenta resultas nada agradables, y mucho más temibles son de inferir en la noche de San Juan próxima, donde por una costumbre de España hay cierta condescendencia en el gobierno y livertad en los vecinos.



Toros de muerte en honor a Wellington

Arthur Wellesley, conocido como Lord Wellington, que estaba en el frente de guerra de Badajoz desde principios de septiembre de 1809, viajó a Sevilla y Cádiz entre los días 2 y 9 de noviembre de ese año, para conocer ambas ciudades y tratar asuntos particulares con su hermano Richard, marqués de Wellesley, que desempeñaba la embajada de su país en España.

Con tal motivo, el día 6 o 7 de noviembre se celebró en El Puerto una corrida de toros de muerte en su honor, dada su condición de jefe del Ejército Británico Peninsular. En la lidia del sexto toro, el matador se dirigió a Wellington para decirle que brindaba la muerte del astado por la salud de su rey: Jorge III.

Lord Wellington estuvo acompañado en esta corrida, entre otras personas, por Agustina de Aragón, vestida con uniforme de teniente, según señala Boto Arnau ("Cádiz, origen del toreo a pie", Madrid).



Tan ilustres personajes y la prevención del orden público hicieron posible la excepción de esta corrida de toros de muerte.

William Jacob (comerciante y poltico), que asistió a la corrida, escribió días después:

"La Plaza de Toros es un anfiteatro con capacidad para acoger a catorce mil personas. En esta ocasión no se llenó, y supongo que no había más de diez mil espectadores. La apariencia era asombrosa, y la emoción se desbordaba en cada semblante". Jacob, W. Viajes por el Sur. Sevilla, Portada Editorial

4. Homenaje taurino frustrado a José I

En los 31 meses de ocupación de El Puerto por parte del Ejército Imperial Francés (del 5 de de febrero de 1810 a la madrugada del 25 de agosto de 1812) sólo se celebraron dos corridas de toros de muerte : en febrero y mayo de 1810, a las que asistió poco público.



¿Se debió a los altos precios de las entradas, como dijeron los josefinos, o fue un desplante de la población al llamado Rey intruso y las tropas invasoras napoleónicas?



Durante su visita a la línea de asedio a Cádiz y La Isla, entre los días 16 y 24 de febrero de 1810, José I residió en el Puerto. En su honor y para granjearse la simpatía de la población de la zona, las autoridades josefinas organizaron una corrida de toros de muerte el domingo 18, a cargo, como único lidiador, del famoso Gerónimo-José Cándido.



La Gaceta de Madrid, como no podía ser de otra manera, dio una versión triunfalista de la corrida, pero Gaspard de Clermont-Tonerre, ayudante de campo de José I, escribió:



"Hay en Santa María una famosa plaza para las corridas de toros. El rey dio una a la que asiste (...) Muy pocos vecinos vinieron a consecuencia de una torpeza del Consejero de Estado Amorós, quien, de principio, aumentó el precio de las localidades, en lugar de anunciar el espectáculo gratis con motivo de la presencia del rey. En seguida se hizo saber, pero demasiado tarde, que este espectáculo era gratis".



En medio de las reclamaciones de Vicente García Granados,propietario de la plaza de toros, del pago de los gastos de la corrida regia, que sólo obtenían del Ayuntamiento la respuesta de que carecía de fondos al respecto, el mariscal Victor (jefe del I Cuerpo del Ejército Imperial Francés) decidió dar una segunda corrida, a la que contribuiría la tropa, y ordenó que el déficit de gastos que resultase, junto con el de la anterior, se pagase con los medios que el Ayuntamiento considerase.



Este segundo festejo se celebró en el mes de mayo y arrojó un déficit de 1.670 reales de vellón, que se le abonaron en noviembre. Los 20.173 reales de la corrida regia se le pagaron en julio del Fondo de Propios y Arbitrios.

5. Dos años sin festejos taurinos

Ante los adversos resultados que tuvieron las corridas celebradas en 1810, las autoridades civiles josefinas y los mandos del Ejército Imperial francés no volvieron a organizar más corridas de toros en El Puerto durante el periodo de ocupación.



Además de la ya violenta presencia de una tropas invasoras, la población de El Puerto tuvo que soportar la enojosa situación de tener que alojar a oficiales franceses en sus domicilios particulares, hacer frente a una elevadísima contribución de guerra y ver limitados sus movimientos por el tapiado de la ciudad desde junio de 1811: no eran condiciones favorables para festejos taurinos.



Tras la retirada del ejército francés la madrugada del 25 de agosto de 1812, el Ayuntamiento interino organizó la publicación de la Constitución Política de la Monarquía Española y diversos actos festivos para su celebración durante los días 29 a 31 de agosto.



El mal estado de la Plaza de Toros (puede que no sólo por desuso, sino porque fuese utilizada por los ocupantes, como tantos otros edificios) impidió que pudiesen celebrarse corridas de toros, como se pretendía, por lo que se decidió que la tarde del día 30 se corriesen toros por las calles de El Puerto.

6. Corridas de novillos sin matar e incidentes

Dado que la Regencia (que sustituyó a la Junta Central Suprema a finales de enero de 1810) reiteró la prohibición de la fiesta de toros y novillos de muerte, Esteban Rice (que parece que se refugió en Cádiz o La Isla durante la ocupación francesa en El Puerto) solicitó que las 80 corridas que le quedaban por celebrar de su contrato con el Hospital de la Providencia se sustituyesen por igual número de corridas de novillos sin matar, bajo ciertas condiciones.

Condiciones propuestas por Esteban Rice para obtener la sustitución de 80 corridas de toros de muerte por igual número de corridas de novillos:

- Lidia de 8 novillos en cada corrida, picados, pero con las puntas aserradas, para evitar la muerte de caballos, y posterior castración de los novillos para que sirviesen de bueyes de labor. (Poco después se supo que Rice corría los novillos sin despuntarles las astas).

- Las fechas de celebración de las corridas quedarían a arbitrio del asentista, que ofrecía abonar 3.000 reales de vellón por corrida, con destino, a partes iguales, para la Contribución Extraordinaria de Guerra, alumbrado público y auxilio a niños expósitos, y que solicitaba un aumento de los precios de los asientos.



El Ayuntamiento aceptó la propuesta de Rice, a condición de que la entrada de los asientos de tabla delantera y sillones de sombra se redujesen un real y de que sería facultad del cabildo distribuir el subsidio por corrida con arreglo a las necesidades de la Contribución Extraordinaria de Guerra, Casa de Niños Expósitos, Hospital de la Providencia o Policía de la ciudad (es decir, limpieza y alumbrado).

Mediante real orden de 17 de abril de 1813, la Regencia accedió a la solicitud de Rice, con la prevención al Ayuntamiento de que los días de las corridas fuesen "los que menos perjudiquen a las labores y ocupaciones de la clase trabajadora" y que se observase el mayor orden en las corridas.

Sin embargo, la temporada taurina de 1813 estuvo marcada por dos incidentes violentos ocurridos en las corridas de los días 18 y 26 de julio.



Al inicio de la corrida del día 18 de julio, dos tenientes coroneles y otros dos militares de paisano (los cuatro del Regimiento de Guardias Españolas destinado en La Isla) pretendieron ocupar asientos en el palco de autoridades con entradas falsas; se enfrentaron, insultaron y trataron de agredir al Alcalde segundo constitucional, Agustín de Sorozábal, lo que dio lugar a la intervención de la tropa destinada en la plaza. Los oficiales fueron arrestados. Su situación no se resolvió hasta principios de octubre, merced a la intervención del duque del Infantado.

El día 26 de julio de 1813, un centinela de Granaderos de guardia en la plaza, requerido por un cobrador, le asestó un sablazo en la cabeza a un espectador que no quería pagar la entrada. Ante la alteración generalizada, hubo de intervenir la guarnición de Marina para detener al soldado y restablecer el orden.

La alteración del orden público los días 18 y 26 de julio hizo que el Ayuntamiento suspendiese las corridas programadas para los días 14, 15, 21 y 22 de agosto, para garantizar la tranquilidad pública y el normal desarrollo de las elecciones parroquiales para las Cortes, previstas para esas fechas. La intervención del jefe político de la provincia hizo posible que el Ayuntamiento autorizase corridas para los días 21,22, 25 y 29 de agosto.

7. Nueva plaza y vuelta a los toros de muerte

La destrucción de la Plaza de Toros el día 13 de septiembre de 1813, a causa de un incendio, hizo precisa la construcción de un nuevo coso taurino.

Asentista y Ayuntamiento aprovecharon esta necesidad, así como el precedente que les proporcionaban las Cortes de autorizar en Cádiz corridas de novillos de muerte, para solicitar que en El Puerto se gozase de igual gracia, o al menos que se pudiese matar la mitad de los novillos de cada corrida o sólo los precisos para el abasto público.

El Ayuntamiento aceptó el aumento del precio de las entradas de los asientos primeros de sombra a 16 reales de vellón, pero a condición de que la aportación de Rice subiese de 3.000 a 3.500 reales, y que la nueva plaza se construyese a mayor distancia de las casas.





8. Utilización política de la Fiesta de Toros


















.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Veinte años de Soto Vargas

Se cumplen dos décadas desde que el banderillero Ramón Soto Vargas, de raza gitana y natural de Camas (el pueblo natal de Curro Romero) fuera mortalmente herido por un utrero del Conde de la Maza en la Maestranza de Sevilla. Aquel 13 de septiembre de 1992 el de Camas pasó a formar parte de la extensa lista de toreros que, con su sangre, han engrandecido la fiesta de los toros.

La crónica del día siguiente, en el Diario 16, firmada por Emilio Parejo, decía: "El banderillero Ramón Soto Vargas, de la cuadrilla del novillero Leocadio Domínguez, murió ayer víctima de una cornada en el corazón que le infirió un novillo de la ganadería del Conde de la Maza a la salida de un par de banderillas en el festejo celebrado en la Maestranza.

Soto Vargas, de 39 años y durante varias temporadas miembro habitual de las cuadrillas de Antoñete, Curro Romero y Rafael de Paula, entre otros, es el segundo torero de plata que muere este año en la Maestranza. Antes, el primero de mayo, cayó mortalmente herido, también con una cornada en el corazón, el subalterno valenciano Manolo Montoliu, al que un toro de Atanasio Fernández cogió también a la salida de un par de banderillas.

La cornada que caló tan hondo en el pecho de Ramón Soto no pareció en un primer momento revestir tan extrema gravedad. El torero salió del par ya con la cornada, dio un traspié y cayó al suelo. Se levantó y pudo dar unos pasos pero pronto tuvieron que recogerlo sus compañeros y ya con el rostro ensombrecido pasó a la enfermería. Al pasar por el callejón camino de la enfermería, se vio palpablemente que sangraba por el pecho.

Pero la novillada continuó y las noticias tardaron en salir de la enfermería. Después de escucharse noticias contradictorias sobre el estado del torero herido, cuando eran algo menos de las diez de la noche, alguien que salió de la enfermería dijo que Soto Vargas estaba "muy mal". "Lo tienen como cogido con alfileres. Han querido trasladarlo a la UCI de la Residencia Virgen del Rocío, pero no han podido porque Ramón está muriéndose".

A las diez y media de la noche salió el doctor Ramón Vila de la enfermería. El cirujano jefe de la Maestranza, casi sin habla, comenzó diciendo: "Me encuentro muy mal, a punto de dejar esto. Es que han sido este año dos cornadas mortales en el corazón…". En el parte que firmó el doctor Vila se decía que "la herida producida por el asta del novillo interesó la cara anterior del hemitórax izquierdo, penetrando en cavidad pulmonar con rotura de híleo pulmonar y desgarro de vasos hiliares".

El banderillero ingresó en la enfermería con parada cardiorrespiratoria y shock traumático. Se le intervino quirúrgicamente con transfusiones masivas por tres vías. "Pero", dijo el doctor Vila, "desgraciadamente, había perdido mucha sangre y esto le debió afectar al cerebro".

Ramón Soto Vargas, deja viuda y dos hijos".











.

martes, 28 de agosto de 2012

Aniversario de la muerte de Manolete



Un 28 de agosto (el de 1947) fue cogido Manuel Rodríguez "Manolete" por el miura "Islero".



Vamos a recordarlo hoy viendo el parte médico firmado en la enfermería de la plaza de Linares.



¿Qué decía?

"Al terminar la lidia del 5º toro, ha ingresado en esta enfermería el diestro Manuel Rodríguez (Manolete), con una herida por asta de toro situada al nivel del triángulo de Scarpa (1) con destrozo de la piel, aponeurosis, fasciacribiforme sección de la vena safena en su porción del cayado y grandes destrozos musculares contusionando el paquete vasculonervioso en una extensión de unos 5 cm. con dos trayectorias, una de 25 cm. de longitud hacia arriba, afuera y ligeramente atrás y otra de unos 20 cm. hacia abajo y afuera, hasta la cara externa del muslo, con grandes destrozos musculares, intensa anemia aguda por hemorragia y fuerte schock traumático, de pronóstico muy grave.

El Médico delegado. Firma F. Garrido. 28-VIII-47

(1) del muslo derecho.

Sr. Presidente de la Corrida de toros
celebrada hoy día de la fecha.

Linares"














.

domingo, 19 de agosto de 2012

Es la sangre

Transcribo un artículo firmado por Rafael Núñez Huesca y publicado en Libertad Digital. Trata sobre la familia de los Abascal. Son un ejemplo.


"Nada más alejado del Lacoste, jersey sobre los hombros y mocasines de borlas estilo pepé que esta familia de vascos. Austeros, sencillos, generosos y de trato extraordinariamente cercano. La imagen que, en definitiva, teníamos de lo vasco.

Cuando uno imagina a hombres que viven la cotidaneidad de la amenza terrorista; a hombres cuya principal actividad política ha sido dar sepultura a otros hombres, amigos por lo general; cuando uno configura un retrato mental de estas gentes, digo, el lápiz dibuja tipos huraños, amargados por la incertidumbre del quién será el siguiente. Y el lápiz se equivoca. De medio a medio. No son así.

Para un hombre recto, íntegro, no hay mayor satisfacción que el cumplimiento del deber; el de los Abascal es reivindicar la españolidad de las provincias vascas, que llevan un siglo ahogándose en los dogmas de Arana; triturando los puentes culturales, históricos y emocionales que vinculan aquella españolísima tierra con las del resto de España.

Manuel Abascal Pardo tiene hoy 92 años, antiguo alcalde de Amurrio y responsable en gran medida de la industrialización del pueblo. Recibía, en plena borrachera etarra, sentencias de muerte en el buzón, cartas de extorsión les llamaban algunos; impuesto revolucionario, algún miserable. Todas las rompió.

Santiago Abascal Escuza, el hijo, lleva celebrando el día de la Hispanidad en el Valle de Ayala, Álava, desde que tiene uso de razón. Tres son las veces que la canalla etarra ha intentado liquidarlo, y tres son las veces que la de la guadaña se estrelló en los muros de España. Y sigue dando guerra. Tranquilo, impasible como es él, pero firme como las columnas que yerguen su dignidad. La misma dignidad que lo mantiene en el lugar del que otros se movieron. Él sigue donde siempre.

Santiago Abascal Conde, el nieto, es el nuestro, el mío, el presidente de DENAES. Generoso es, quizá, la palabra que mejor lo define. Próximo, cercano. Lee y escribe. Un tipo intelectualmente inquieto. Un buen día –¡bendito sea ése día!- decidió que a la patria había que defenderla en Amurrio y Fuenterrabía, pero también en Valencia y Madrid; en Mondragón y en Leiza, pero también en Ceuta y Coruña. Y es por eso que toma la iniciativa; nace la Fundación para la Defensa de la Nación Española. Carisma, formación, hechuras de líder, faro de muchos. De firmes e incuestionables valores, abierto siempre a escuchar cómo proyectarlos.

Jaime Abascal es un renacuajo de ocho años. Hijo de Abascal Conde, nieto de Abascal Escuza, biznieto de Abascal Pardo. Forjado en el amor profundo a España, educado en el honor, eso tan antigüo. Como el padre, ríe con ganas, se diría que le ríe el rostro entero. Y en unos años, cuando algún periodista le pregunte por la primera vez que dio la cara por España, él habrá de responder que, aún a riesgo de que se la partieran, fue en el estío del dosmil doce. Y, tanto si fuera por olvido o por humildad que no quisiera responder, estas letras quedarán para siempre como testimonio de lo que ocurrió aquella tarde. Así actuaste, Jaime.

Santiago: -¿Se puede saber qué demonios ha pasado, Adriana?
Adriana, hija de Santiago, hermana pequeña de Jaime: - Pues... estábamos jugando en el parque... pasó una manifestación...
- ¿Una manifestación, de quién?
- No sé, chillaban "española ez, ikurriña bai... española ez, ikurriña bai!"
- ¿Ah si, eh?, ¿y cuántos eran?
- Muchísimos, treinta o... cuarenta. Eran etarras.
- Vaya, ¿y qué pasó?
- Nada, yo me fui.
- ¿Pues?
- Jaime me dijo que marchara corriendo de allí.
- ¿Y él?
- No, él se quedó... y cuando creía que yo ya no estaba se puso a gritarles. Pero yo no me había ido, estaba escondida.
- ¿Cómo a gritarles, qué les dijo?
- ¡Viva España!, ¡Viva España!
- ...
- ¿Ya me puedo ir, papá?
- Eh... sí hija, sí. Bueno, una cosa más, ¿qué hizo Jaime después de eso?
- Vino conmigo a seguir jugando, ¿me puedo ir ya?
- Sí hija, ve, ve...

También presencié, como la anterior, la conversación entre el padre y el hijo:
- Santiago: ¿Qué ha pasado en el parque, Jaime? Me ha contado tu hermana que...
- Jaime: Nada, hemos estado jugando, ¿por?
- Pero me ha dicho Adriana que...
- ¡Ah sí, ésos! Una manifestación de ésas.
- ¿Ya, y decían algo?
- "Española ez, Ikurriña bai". Todo el rato. Insultaban a España, papá.
- Y tú...
- Le dije a Adriana que se fuera corriendo y grité: ¡Viva España! Dos veces. Y mucho más fuerte que ellos, ¿eh?
- ¿Y?
- Me fui a jugar a otro sitio.
- Escúchame hijo, has hecho una cosa que está muy bien y otra en la que te has equivocado, te explico. Cuando delante de un español se insulta o se ofende a España, uno tiene el deber de defenderla. Y tú lo has hecho, y yo estoy muy orgulloso.
- (Tímidamente) Sí papá...
- Ya... pero te has equivocado en la altura, éstos eran mayores...
- ¡Pero papá, delante de mi estaban...!
- ¡Jaime!, tú los pequeños y yo los grandes, ¿entendido? Ése es el trato.
- (Con la barbilla en el pecho, ceño fruncido y brazos cruzados) Vaaale.

Sin cambiar de postura, rígido, se aleja. Pega una patada a una piedra.

Es la sangre."







.

domingo, 12 de agosto de 2012

Adiós a los franceses: doscientos años

Tal día como hoy, 12 de agosto, en 1812, durante la guerra de la Independencia, las tropas francesas abandonaban Madrid para no volver. La ocupación de la capital de España había durado poco más de cuatro años.

El abandono de Madrid fue consecuencia directa de la batalla de Los Arapiles, librada en Salamanca el mes anterior.

El mérito hay que atribuirlo al general inglés Wellington. Éste sabía que Napoleón estaba retirando tropas de España para desplazarlas al frente ruso. Por ello planeó una ambiciosa ofensiva para penetrar en el centro peninsular desde Portugal.



El peso de la operación principal correspondió al ejército anglo-portugués de Wellington, con una escasa presencia española.

Simultáneamente, en una típica maniobra de distracción, las guerrillas y el ejército español tenían que hostigar a los franceses en Andalucía y en la zona cantábrica, con el objetivo de que no pudieran trasladar tropas al escenario central.

La batalla de los Arapiles fue un éxito y Madrid quedó desguarnecido ante el avance inglés. José Bonaparte abandonó la capital, sin olvidarse de llevar robados cuantiosos tesoros nacionales.

Después las cosas se torcieron un tanto. Wellington intentó copar a los franceses en Burgos y se vio derrotado, quedando obligado a retirarse a sus posiciones de partida.

Con todo, la dureza del frente español obligó a Napoleón a enviar más tropas, lo cual, con la ofensiva rusa en marcha, terminó llevando al ejército imperial al colapso.






.

sábado, 28 de julio de 2012

Una plaza de toros en Cádiz

En 1610 se publicó la obra "Grandezas y Antigüedades de la isla y ciudad de Cádiz", de Suárez de Salazar. Está formada por cuatro libros. El primero se titula "Elogios y alabanzas en general de la isla y ciudad de Cádiz" y de su capítulo 16 ("De las obras y edificios de la ciudad de Cádiz") entresacamos el siguiente párrafo:

“Tres obras cuentan los historiadores castellanos que hubo en Cádiz muy famosas: una calzada, una larga cañería de agua y una cerca de muralla. Hoy vemos certísimas reliquias de estas tres obras.

La segunda obra fue traer el agua de Tempul a esta ciudad de Cádiz, cuya fuente y nacimiento dista de esta Isla once leguas porque sale de una ladera de la sierra que llaman de las Cabras, en término de Jerez de la Frontera. Desde aquí la comenzaron a encañar. Vinieron con su encañado a la Mesa de Bolaños. De aquí lo encaminaron a la Puente de Suazo. Viniendo al castillo de la isla de León, se encaminaba hasta los molinos. De aquí, caminando por el largo de la playa del mar del Sur, llegaba a la ciudad de Cádiz por la parte que llamamos la Puerta de Muro o de Tierra. Aquí se recibía todo el agua en muy grandes almacenes y albercas de obra mosaica tosca, en una de las cuales se lidian hoy toros, y dentro de ella esta atajado corral y matadero para el ganado que se gasta en la ciudad”.









.

sábado, 21 de julio de 2012

Los neandertales tomaban manzanilla

En el conocimiento que hoy se tiene del Hombre de Neandertal aparecen cada cierto tiempo nuevos datos. A ese enriquecimiento contribuye especialmente la Cueva de El Sidrón, situada en Asturias. Es el yacimiento que contiene la mejor colección de restos neandertales de España y una de las mejores del mundo. El director de la investigación sobre fósiles humanos de El Sidrón es Antonio Rosas, miembro del consejo Superior de Investigaciones Científicas.



Siempre se ha pensado que los neandertales eran carnívoros pero diversos estudios recientes han demostrado que su dieta era variada e incluía plantas.

Un estudio específico llevado a cabo en El Sidrón se ha centrado en obtener la primera prueba molecular de los conocimientos que los neandertales tenían sobre farmacopea. Con él, se ha comprobado que ingerían plantas medicinales, de las cuales conocían sus cualidades curativas. El estudio ha sido dirigido por Karen Hardy, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona y profesora honoraria de la de Nueva York, y ha contado con la participación de investigadores del CSIC, así como de investigadores británicos y australianos. Los resultados del estudio se han publicado en julio de 2012 en la revista 'Naturwissenschaften-The Science of Nature'.

Para el estudio se han analizado diez muestras de cálculos dentales pertenecientes a cinco neandertales. Los cálculos son trozos de sarro o placa dental calcificada y permiten conocer las partículas de alimentos ingeridas. Estas piezas dentales han proporcionado la primera prueba molecular de que al menos uno de estos individuos ingirió dos plantas medicinales diferentes, concretamente una aquilea y una camomila. De esta manera, se comprueba que los neandertales tomaban plantas medicinales, como la manzanilla, de tan frecuente uso entre nosotros hoy.



Lo sorprendente es que el individuo conocía el valor medicinal y curativo. Antonio Rosas lo expresa así: “Si el neandertal al tomar la planta notaba su gusto amargo y no recibía ningún aporte nutritivo, tenía que conocer sus cualidades medicinales”. A esta conclusión se llega porque hace tres años fue identificado el gen que dotaba al neandertal de capacidad para percibir sabores amargos.

Las investigaciones de los últimos años han constatado la sofisticación del comportamiento de los neandertales: poseían rituales, atendían a sus enfermos, discernían entre el valor nutritivo y el curativo de las comidas… En esta idea de la mayor complejidad neandertal incide Karen Hardy, cuando expresa que “conocían bien su entorno y se aprovechaban de las plantas, distinguiendo las medicinales”.

La investigación con cálculos dentales abre grandes posibilidades en el análisis de la dieta de los neandertales, porque, como dice Hardy, “esta piezas permiten encontrar solamente cosas ingeridas”, lo cual hace más fiables las pruebas.

Este estudio no se limita a la dieta. Así, el análisis de la dentadura de los individuos ha hallado señales de humo, lo cual indica un uso extensivo del fuego para cocinar o para calentarse.

También han encontrado restos de bitumen, lo que indica que estos individuos trabajaban con petróleo en cuevas cercanas.

Asimismo, el estudio ha identificado restos antiguos de bacterias; ello, en el futuro, puede aportar luz al estudiar la salud dental de los neandertales y permitirá seguir ahondando en el conocimiento de esta especie.

Hay que dejar atrás la imagen popular de neandertales rudos y torpes. El concepto se va transformando. Estos hallazgos, y otros, están acabando con esa idea simplista pero quedan aún por conocer muchos aspectos de los neandertales, tanto aquellos en los que radican las semejanzas con los humanos actuales como aquellos en que radican las diferencias.









.

miércoles, 4 de julio de 2012

El toro más grande

El 24 de julio de 1932, en la Monumental de Barcelona, el diestro mejicano David Liceaga contempla atónito cómo de la puerta de toriles sale un toro de 950 kilos, perteneciente a la ganadería de Arranz. Liceaga no se lo piensa y, armado de valor, se pelea con la fiera hasta lograr darle la estocada ante el asombro de la afición barcelonesa. Posiblemente el torero no lo sabía, pero ese día pasó a la historia de la Tauromaquia al lidiar el toro más grande jamás visto.



David Liceaga había tomado la alternativa en España el 21 de julio de 1931; fue en Barcelona donde tuvo como padrino a Manolo Bienvenida y como testigo a Domingo Ortega. El 25 de septiembre la confirmaría en Madrid.



Liceaga no sólo destacó por matar al toro más grande de la Historia sino que fue muy del gusto de la afición española en los años treinta por su manera de gallear. El día de su última actuación en la Méjico alternó con Manolete (que actuó allí también por última vez) y con el rejoneador Álvaro Domecq. Se retiró de los ruedos el 11 de enero de 1959 en la localidad mexicana de Mérida de Yucatán. Liceaga falleció, con 93 años, en noviembre de 1996 en León (Guanajuato).









.

lunes, 2 de julio de 2012

Ha muerto un torero

Este sábado por la tarde, en su localidad natal de Canet d'En Berenguer (Valencia), ha fallecido el recortador valenciano Juan Ramón Soler "Majín", después de ser cogido por un toro de la ganadería de Adelaida Rodríguez. El trágico suceso ocurrió cuando se celebraba uno de los actos de los festejos populares de los bous al carrer programados con motivo de las fiestas patronales que se celebran en honor a San Pedro.

El joven, de 34 años, fue corneado en la espalda y además recibió un fuerte golpe en la cabeza. Inmediatamente tras la cogida, los servicios de asistencia sanitaria del lugar le trasladaron al ambulatorio, donde recibió las primeras atenciones médicas. Ante la gravedad del suceso, fue trasladado inmediatamente al hospital de Sagunto, donde intentaron estabilizarlo pero, a pesar de llegar con vida, la gravedad de sus heridas hizo finalmente imposible que el esfuerzo de los médicos pudiera hacer nada por salvarle su vida.



Majín era un experimentado recortador profesional, de reputada trayectoria. Tanto en el recorte como, sobre todo, en los concurso de anillas había conseguido varios premios a lo largo de la geografía española. Además su preparación física era excelente y entre sus compañeros era considerado todo un atleta.

Gran conocedor de la fiesta, era muy querido. Su muerte ha causado un hondo penar en su localidad natal y a toda la provincia de Valencia, así como entre los profesionales y aficionados al toro en la calle de la Comunidad Valenciana y del resto de España. Por esta razón, la corporación local ha decretado tres días de luto en su recuerdo. Además, ayer a última hora se decidió suspender todos los actos festivos previstos con el mismo objetivo.

Majín deja viuda y dos hijos de tres y cinco años.

jueves, 14 de junio de 2012

El arte de mayor antigüedad

Algunas de las obras rupestres de la cueva de Altamira y de otras cuevas del norte de España se han convertido en la expresión artística más antigua de los seres humanos.

Un nuevo método de datación ha permitido averiguar que la creatividad simbólica tiene más de 40.000 años y se ha encontrado en una zona donde por entonces habitaban los neandertales. ¿Fueron ellos los autores? Esta pregunta, aún sin una confirmación, se refiere a la hipótesis que plantea la investigación publicada el 14 de junio de 2012 en la revista 'Science' que confirma que el arte rupestre es al menos 5.000 años anterior a lo que se pensaba hasta ahora.

Científicos asociados a nueve instituciones han obtenido las fechas más antiguas del arte rupestre paleolítico de Europa en las cuevas de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo, utilizando el método del uranio torio, que sitúa su datación entre los 30.000 y los 40.000 años. Los investigadores, españoles, portugueses y británicos, dirigidos por Alistair Pike, del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Bristol, analizaron 50 pinturas en once cuevas del norte de España, entre ellas las de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo. El estudio se ha realizado en once cuevas de Cantabria y Asturias con conjuntos de arte prehistórico excepcionales, pero los resultados más significativos se han conseguido en estas tres cavidades, porque son las que aportan una información más relevante sobre los orígenes de la expresión artística. Las evidencias de esta creatividad humana, sea o no del homo sapiens, se han localizado en tres cuevas de las 11 investigadas por un equipo formado por investigadores de España y Portugal y liderado por Alistair Pike, de la Universidad de Bristol. El descubrimiento es de este equipo de once investigadores de cuatro nacionalidades, la mayoría españoles. La investigación comenzó en 2005, cuando empezaron a publicarse dataciones de pinturas rupestres en cuevas de Francia y Portugal que retrasaban su ejecución hasta un mínimo de entre 20.000 y 25.000 años.

Hasta ahora no era fácil datar estas pinturas prehistóricas, pero Pike ha desarrollado un método que mide los isótopos de uranio en las calcitas, una costra de milímetros que se ha ido depositando sobre las pinturas con el paso de los milenios.Con este método se pueden datar las costras y formaciones calcíticas que se encuentran en contacto directo con las representaciones rupestres.

Además, segun Pike, hay un segundo problema cuando se datan por radiocarbono las pinturas rupestres: y es que «se toman muestras tan pequeñas que los efectos debidos a una contaminación externa se magnifican de forma tremenda. Por eso algunas dataciones por radiocarbono difieren de otras también hechas por radiocarbono en la misma pintura; o incluso fechas que se procesan de formas diferentes arrojan diferentes dataciones por radiocarbono. Por eso, hemos intentado evitar esos problemas usando un método completamente diferente y que está basado en la descomposición radiactiva del uranio».

Por eso, y dado que los métodos tradicionales de datación (como el radiocarbono), no funcionan en los pigmentos de las pinturas, en los que no hay elementos orgánicos, el equipo dirigido por Pike decidió datar las pequeñas incrustaciones calcáreas que se han ido formando con el tiempo sobre las propias pinturas. «Estas incrustaciones -explica Pike- se han formado por el mismo proceso que da lugar a las estalactitas y estalagmitas de las cuevas. E incorporan pequeñas concentraciones de uranio radiactivo que se van descomponiendo en torio a un ritmo constante. Midiendo la cantidad de torio presente, podemos saber con precisión la edad de las incrustaciones. Y dado que éstas se forman sobre las pinturas y que, en ocasiones, las propias pinturas están realizadas sobre esta clase de incrustaciones (grandes estalagmitas), podemos obtener una edad mínima y una máxima para las pinturas».

En total, se recogieron 50 muestras microscópicas en las cuevas. Joao Zilhao, uno de los coautores, no podía imaginarse que fueran a obtener fechas tan antiguas. Zilhao, de la Universidad de Barcelona, ya encontró en cuevas en Murcia conchas perforadas utilizadas como adornos por los neandertales.



El Castillo

En concreto, ahora en la cueva El Castillo se ha determinado que algunas de las huellas de manos y discos rojos tienen al menos 40.800 años, lo más antiguo del mundo. En el Castillo (Puente Viesgo, Cantabria) se ha identificado un animal indeterminado en negro en el Techo de las Manos que fue dibujado hace al menos 22.600 años, un disco rojo en la galería de los discos de entre 36.000 y 34.100 años, una mano en negativa de 37.300 años, y un segundo disco rojo, en el Techo de las Manos, de más de 40.800.Siluetas de manos en El Castillo
Así, por ejemplo, los investigadores han determinado que las siluetas de manos que hay impresas en los muros de la cueva de El Castillo tienen, por lo menos, 40.800 años, lo que las convierte en las pinturas rupestres más antiguas de toda Europa, entre 5.000 y 10.000 años más antiguas que las que hay en Francia.

Altamira

En Altamira, encontraron que unas figuras claviformes (como hoy se pintan las gaviotas en la lejanía), en el Techo de los Polícromos tienen 35.600 años (10.000 más de lo que se creía). En Altamira (Santillana del Mar, Cantabria) se ha datado un caballo de color rojo que fue pintado hace más de 22.000 años y un gran signo triangular sinuoso pintado en rojo de hace más de 35.600, en el famoso Techo de los Polícromos. Más ejemplos: algunos de los símbolos de la famosa cámara policromada de Altamira tienen por lo menos 35.600 años de antiguedad. Es decir, 10.000 años más de lo que se pensaba. Altamira, además, fue periódicamente ocupada (y pintada) en un número indeterminado de ocasiones a lo largo de un periodo que abarca por lo menos 20.000 años.

Tito Bustillo

En la cueva Tito Bustillo dos figuras humanas sencillas tienen entre 35.000 y 29.600 años. Las tres cuevas son Patrimonio de la Humanidad. En la Cueva de Tito Bustillo (Ribadesella, Asturias) se ha fechado una figura antropomorfa de entre 35.500 y 29.600 años de edad.

Según el director de Altamira, José Antonio Lasheras, se ha obtenido una datación "absolutamente objetiva" para el arte rupestre más antiguo de estas tres cuevas de la región cantábrica, que hasta ahora se relacionaba con el periodo Magdaleniense, hace entre 15.000 y 18.000 años. En esa posibilidad de que los neardentales fuesen en realidad los primeros artistas de las cuevas ha insistido el portugués Joao Zilaho, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Barcelona, quien cree que, de confirmarse, no sería sorprendente, por lo que los científicos han aprendido sobre ellos en los últimos diez años.

Zilhao asegura "Ya hemos encontrado que los neandertales se decoraban el cuerpo con ocre, que tenían adornos y tallaban piezas, así que también podían hacer arte no figurativo", asegura. No todos los autores del trabajo defienden que las hicieran neandertales; así, José Antonio Lasheras, director del Centro de Investigación de Altamira, cree que es precipitada esta conclusión y que aún no se puede afirmar con certeza quién hizo esas pinturas.

Pero, además de documentar el arte paleolítico más antiguo de Europa, el estudio pone de manifiesto que hace entre 35.000 y 40.000 años el arte rupestre era una forma de expresión extendida entre los grupos humanos, de gran importancia social.

La pregunta que puso a trabajar a estos investigadores con un método que hasta ahora no se había empleado en la región cantábrica, el de la serie del uranio, es si en esta zona no había pinturas más antiguas, o si no se estaba haciendo "lo que había que hacer" desde el punto de vista científico.

Para obtener las fechas se necesitan pequeños fragmentos de calcita, que no afectan a la conservación de este arte, y se superan las limitaciones del radiocarbono (carbono 14AMS), que solo puede ser aplicado en las pinturas negras hechas con carbón, y no en motivos en rojo, en negro de manganeso y en los grabados.

Los resultados son solo los de la primera fase de una investigación que aún continúa y que augura nuevos descubrimientos. Según Joao Zilaho, supone, ante todo, un cambio "muy importante" de paradigma que abre la senda a nuevos hallazgos en otras cuevas de Europa y del mundo.

A su juicio, si se ha encontrado arte rupestre en Europa con más de 40.000 años, no hay ninguna razón para que no se halle también en otros continentes ejemplos de ese arte geométrico y abstracto.

Según César González Sáinz, de la Universidad de Cantabria, se trata de un "salto cualitativo y cuantitativo" en el proceso de datación de las pinturas rupestres.

Una nueva datación, llevada a cabo con la técnica uranio-torio en 50 pinturas de once cuevas españolas, ha revelado, en efecto, que esa forma de arte primitivo es por lo menos 10.000 años más antigua de lo que se creía y procede, por lo tanto, de una época en la que los primeros Homo sapiens aún no habían llegado, o estaban llegando, a Europa.

La datación de pinturas en cuevas es una tarea extremadamente difícil y para la cual los métodos tradicionales, como el del radiocarbono, no resultan adecuados. Según explica el propio Pike, «tenemos, o teníamos, un problema real a la hora de elaborar cronologías fiables para el arte rupestre. Y una de las razones para ello es que los arqueólogos utilizan el método de datación del radiocarbono, que no es adecuado para fechar pinturas que están elaboradas solo a base de pigmentos minerales (sin compuestos orgánicos)».

Pike y su equipo pueden haber encontrado, de hecho, la forma de terminar con tanta controversia en la datación de las pinturas halladas en cuevas de toda Europa. Según Joao Zihao, profesor del ICREA (Instituto Catálan de Investigación y Estudios Avanzados) en la Universidad de Barcelona y coautor del trabajo publicado en la revista «Science», «uno de los mayores problemas es que sabemos muy poco sobre la cronología del arte rupestre europeo. No sabemos si llegó (a Europa) junto a los primeros humanos modernos (Homo sapiens, nuestra especie). No sabemos si ya estaba allí antes de que ellos llegaran».

Al aumentar la antigüedad de las pinturas rupestres aumentan también, inevitablemente, las dudas sobre la autoría de esas obras de arte primitivas. ¿Quién pintó las cuevas? Los nuevos datos implican que la tradición de pintar cuevas con pigmentos de colores empezó en Europa hace más de 40.000 años. Pero resulta que esa edad coincide plenamente con la llegada al Viejo Continente de los primeros humanos de nuestra propia especie. Por eso, Pike y sus colegas no pueden descartar la posibilidad de que los autores no fueran nuestros antepasados, sino la «otra» especie humana que por entonces vivía en Europa. Los neandertales, en efecto, ya estaban allí cuando los primeros «humanos modernos» llegaron.

En palabras del propio Pike, «las evidencias de la presencia de humanos modernos en el norte de España se remonta a hace 41.500 años. Antes de ese momento solo había neandertales». Lo cual, según los investigadores, abre tres posibilidades diferentes a la hora de explicar el origen de las pinturas rupestres. O bien los humanos modernos trajeron consigo la pintura como parte de su cultura; o bien la desarrollaron de forma muy rápida, nada más llegar, quizá como respuesta a la competencia con los neandertales; o bien las pinturas ya estaban allí y los artistas no fueron ellos, sino los neandertales.

La cuestión no es menor, ya que la capacidad de los humanos primitivos para crear arte se considera como un hito de la máxima importancia para la evolución de la cognición y la conducta simbólica, algo que está íntimamente relacionado con el desarrollo del lenguaje y nuestra capacidad de formar y vivir en sociedades complejas. Por no hablar, claro, de que hasta hace poco se pensaba que los neandertales carecían de esa conducta simbólica y que por eso sucumbieron sin remedio ante la llegada de los primeros Homo sapiens, nuestros antepasados, que gracias a su mayor capacidad intelectual terminaron por dominar por completo el continente europeo.

«Tenemos evidencias de arte simbólico prehistórico -explica Pike- en forma de cuentas perforadas, cáscaras de huevos grabados y pigmentos en África entre hace 70.000 y 100.000 años. Pero parece que las primeras cuevas decoradas están en Europa. Un argumento para apoyar este desarrollo es que la competencia por los recursos con los neandertales causó un incremento en la capacidad de innovación cultural de los primeros grupos de humanos modernos, algo que necesitaban para sobrevivir. La otra posibilidad es que el arte rupestre empezara antes de la llegada de los humanos modernos, y que sus autores fueran los neandertales. Lo que sería un hallazgo fantástico y supondría, además, que las famosas siluetas de manos en las paredes de las cuevas eran, en realidad, una firma neandertal, y no nuestra. Sin embargo, necesitamos llevar a cabo más dataciones para estar totslmdente seguros de ello».

Los investigadores, aunque aún no pueden demostrarlo sin posibilidad de error, se inclinan pues a pensar que la posibilidad más realista es precisamente la más espectacular: que los autores del arte rupestre no pertenecían a nuestra especie. De hecho, y a pesar de las evidencias africanas de un «arte simbólico» de 100.000 años de antiguedad, nunca se ha encontrado en el continente negro una cueva decorada. Las primeras, las más antiguas, son las del norte de España, y ahora sabemos que tenían, por lo menos, 40.000 años.

¿Por qué no en África?
¿Quién pintó esas cuevas? ¿Por qué no se ha encontrado arte rupestre en África? ¿Por qué, si «nosotros» ya teníamos arte simbólico hace 100.000 años, dejamos pasar 60.000 años antes de empezar a pintar cuevas? Las respuestas definitivas tardarán aún en llegar. Nuevas investigaciones podrían incluso encontrar muestras aún más antiguas y procedentes, por lo tanto, de una época en la que no había rastro de Homo sapiens en todo el continente europeo.

Los que sí estaban allí, durante más de 250.000 años hasta que llegaron los primeros hombres modernos, eran los neandertales...



.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Día de San Fernando

Fernando III el Santo, tras triunfar como rey, murió puesto voluntariamente de rodillas.





El momento fue recogido por el pintor sevillano Virgilio Mattoni en su obra "Las postrimerías de Fernando III el Santo", cuadro, de siete metros y medio, premiado con la medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887.







.

martes, 15 de mayo de 2012

Una forma de vivir la Feria del Caballo

Conozco a uno que no ha nacido en Jerez y le pregunto cómo ha visto y cómo ve la Feria del Caballo.

Me cuenta este hombre que ciertamente no ha nacido en Jerez de la Frontera pero resulta que desde que tenía ocho años de edad tenía decidido que, cuando fuera mayor y si no tenía que vivir en su pueblo de nacimiento, viviría en este Jerez de su ilusión. Se sentía atraído por el papel que jugaba esta ciudad en el mundo del flamenco y de los caballos. Él era de familia campesina y en su infancia montaba a caballo diariamente. Con cuatro años ya cabalgaba solo, junto al caballo de su padre, y a los ocho domó por primera vez un potro. Además, montar a caballo equivalía a ir escuchando a su padre cantar fandangos camperos por el camino.

Resulta que a este hombre lo destinan, cuando el servicio militar, a la provincia gaditana y con el traje de soldado se vino del cuartel a Jerez para conocer la Feria. Era el año en que Rafael de Paula (por desacuerdos económicos) no estaba anunciado en los carteles y las calles andaban salpicadas de pasquines reivindicativos de los paulistas. Fue a la plaza y se asustó un poco cuando vio colgada en balconcillos una gran pancarta con la advertencia “Sin Paula no hay feria”. Esa sería la primera tarde taurina de una serie ininterrumpida de tardes de toros. No hubo, desde entonces acá, un solo año en que faltara a la cita ferial en el coso de la calle Circo. Al terminar la mili lo destinaron profesionalmente a una localidad de la serranía gaditana y aquel año también vino, en autobús, a Jerez para disfrutar de una tarde de toros. Al año siguiente, ya asentado en Jerez, pudo ser testigo de la faena inolvidable de Paula al toro “Sedoso”; los comentarios sobre la faena repetidos por la noche en las casetas del ferial constituyen a día de hoy uno de los mejores recuerdos que tiene de sus paseos por el real.

Recién llegado a Jerez se había apuntado a la academia de Cristóbal el Jerezano para aprender a bailar sevillanas y las aprendió al estilo de Cristóbal, que era casi de ballet. Por las casetas practicaba lo aprendido y todas mujeres querían bailar con él.

Llegaron las primeras elecciones municipales postconstitucionales y Jerez tenía nuevo ayuntamiento. Había en la atmósfera una inquietud, un revuelo. ¿Hasta dónde llegaría la novedad? El paseo de caballos fue el banco de prueba. Todo el mundo se coló por allí; hasta había gente montada en burros, porque la feria tenía que ser proletaria. Se veían jinetes con sombreros de cartón y con la camisa por fuera, mientras el jamelgo dejaba caer las orejas, quizás nidos de parásitos. Llegó a haber conatos de cortar el paseo por parte de espectadores que pedían que se marcharan los caballos. No llegó la sangre al río. Al año siguiente, los munícipes decidieron cortar por lo sano y exigieron el decoro necesario para acceder al paseo de caballos.

Este hombre era aficionado a visitar todos los años la exposición ganadera, por la costumbre en su infancia de ir al mercado de ganados en su pueblo cuando la feria de allí, a la que iba con las vacas y terneros familiares para venderlos a los tratantes, los cuales venían con camiones que se los llevaban a León, Salamanca o Madrid. Asimismo, tenía el interés de seguir todas las actividades hípicas de la semana de Feria, empezando por el acoso y derribo. No se perdía nunca el concurso de doma vaquera en Sementales ni el de doma clásica en Chapín. El concurso completo de enganches y la exhibición del domingo completaba la semana espectacular de nuestro amigo. Algunos años le añadía el seguimiento del raid hípico por las viñas, a veces ayudando a algún concursante necesitado de equipo. Se empeñaba en presenciar todos los espectáculos hípicos y casi no tenía tiempo de ir de uno a otro sin perderse alguna parte.

Año hubo en que se juntó con unos amigos, habituales del bar Los Burladeros, y decidió crear una peña rociera. Lo mejor para sacar dinero sería montar una caseta en la Feria y allá que fueron. Arenas del Camino se llamó, como la peña, y María José Santiago, novia de uno de los socios, ayudó en el montaje y mantenimiento. Ni aun así; la caseta no dejó beneficios. El inmediato Rocío fue el único de la peña y la caseta no se volvió a montar. En adelante iba a ser mejor coger la caña y acompañar al Coca con el tambor mientras el grupo de areneros cantaba de caseta en caseta. Una de las veces llegó a participar de palmero en un maltrecho cuadro flamenco contratado en caseta de señores, donde los artistas era Pepeaño, el Monea y el Mellizo del Cuervo; a la guitarra estaba Agustín de la Flor.

Nunca montó en el paseo de la Feria, porque aquí no tenía caballo. Sin embargo, un amigo, su mejor amigo que ya no es, cuando vino a visitarlo por Feria andaba loco subiendo y bajando en todos los coches en que le dejaban. ¿Cómo es que él, que vive aquí, no monta nunca y el otro, a la primera vez que viene, no para de montar?

A pesar de tantos años no pudo evitar rendirse cuando, una vez, un compañero de trabajo le enseñó una foto con el título de Feria de Jerez y le preguntó dónde había un error. Era una foto equivocada, con farolillos: se trataba de la feria de Sevilla; en Jerez no hay farolillos.

A los años, comenzó nuestro hombre a hacer acto de presencia en las tertulias taurinas celebradas por la noche tras las corridas de feria. Alternaba; una noche iba a la que dirigía Jerónimo Roldán en un hotel y a la noche siguiente iba a la que dirigía Manolo Sotelino en otro hotel. Así pasó a que le brindaran la oportunidad de conocer la experiencia de comentar en directo, de vez en cuando, desde la plaza de toros por radio.

Los hijos crecieron. Un buen año deciden por su cuenta montar una caseta y tener la forma de ganar unas perrillas para sus gastos. No piden permiso ni a la madre ni al padre, pero la madre y el padre son los primeros que tiene que estar de apoyo en la labor, dura, de llevar una caseta en feria. Nada, hay pérdidas. Repiten la faena al año siguiente y las pérdidas siguen. Habrá que dejar las casetas para los caseteros, para los que son caseteros de toda la vida; los demás lo mejor que pueden hacer es ir a la feria a disfrutar.

La familia va aumentando, ahora en extensión geográfica. La Feria sigue estando en su sitio y funciona como punto de reencuentro. La tarea que nuestro hombre se plantea a estas alturas de su vida es enseñarla a las nuevas generaciones (a sus nuevas generaciones) para que aprendan a disfrutarla. Y que siga.













.