domingo, 27 de julio de 2008

Don Vicente

Hoy se ha celebrado en mi pueblo un acto de homenaje a don Vicente Macias Chaparro, maestro e hijo predilecto de la localidad, que ha fallecido hace poco más de un mes. Se le ha dedicado un parque, con sencillo monumento, y ha tenido lugar en la Casa de Cultura una sesión en su memoria. Entre otras personas, se me ha invitado, como alumno, a hacer una evocación de su figura. Pongo a continuación el texto de mi intervención, que fue ilustrada con fotografías sobre una pantalla.



" DON VICENTE: LA ENERGÍA DE UN MAESTRO


De la abundancia del corazón
habla la boca.


0. Me piden que haga una semblanza de Don Vicente y lo que puedo hacer es una evocación desde mi óptica. No diré cómo era sino cómo yo lo veía. La característica con que lo defino es la energía.

1. Era una persona llena de energía a lo largo de toda su vida. Ya de pequeño formaba con amigos de características similares una partida dinámica, agitadora, que revolvía a todo el mundo y pateaba todos los rincones, desde las callejas oscuras, pasando por los nidos de los tejados hasta lo alto de la Cabeza de Araya. Paco Frades, Fidel Vivas, Juan Galán, don Rafael el Médico, su hermano Teodoro…eran temibles. Les llamaban la “banda del perro” y dominaban el término municipal.

2. Marchó a estudiar a Cáceres y fue buen estudiante; esa época la recordaba siempre. Citaba con frecuencia a sus profesores, en especial a don Carlos Tristancho, que le impartió la asignatura de Agricultura.

3. Con la sensatez del paso de unos pocos años redirigió sus energías al estudio científico del pueblo y su término. Así, elaboró con Teodoro Moreno un mapa topográfico de Navas, con todo detalle. Recorrieron caminos, arroyos, caseríos, cerros, fincas…El resultado, recogido en una vitela artísticamente elaborada, sirvió al segundo como trabajo de fin de carrera en Ingeniería. Él, que recibiría del pueblo el título de hijo predilecto, ya le había concedido su predilección al pueblo previamente, desde muy pronto.

4. Cuando llegó el momento de ponerse a trabajar, tras medio curso en Brozas y otro medio en Navas, afrontó sin vacilar el reto de marcharse lejos del pueblo (lejos para entonces) y se fue a Asturias, sin desligarse de su tierra, a la que volvió en cuanto pudo. Era, por tanto, uno de los primeros emigrantes de Navas. Fue por breve tiempo, pero el suficiente como para que el resto de su vida guardara con afecto aquel rincón de España en un rinconcito de su alma.

5. Volvió destinado al norte de Cáceres, a las Hurdes, donde se empapó de la Extremadura profunda, donde vio las asperezas y las desgracias de la vida y donde también se acercó a la obra de Gabriel y Galán, aquel otro maestro. Volvería. Volvería allí, con viajes al Cotolengo y con la memoria a través de las conversaciones, que siempre recalaban en las Hurdes.

6. Se trasladó a Perales del Puerto, donde tuvo que adoptar el pluriempleo, trabajando como administrador de una empresa minera en el horario extraescolar. No le agotaba lo suficiente y por la noche aún tenía energías para dedicarse al estudio, al aprendizaje del francés y de la electrónica y al perfeccionamiento del latín, como autodidacta.

7. Y llegó el momento de venir, de volver a Navas. Ocupó la plaza que había dejado otro gran maestro, don Amador Pulido. Su llegada fue un pequeño revuelo. Para mí, con nueve años de edad, era un desconocido pero los vecinos lo recibieron con alegría y él supuso una renovación en el ámbito educativo, porque desde el primer momento se puso manos a la obra para implicarse en la escuela y en el pueblo. Sus energías no le habrían dejado otra cosa.

Photobucket

8. Ya desde el primer año decidió algo que casi se podía considerar novedoso: formar un grupo de alumnos y abordar con ellos, en enseñanza libre, todo el recorrido de los bachilleratos, el elemental, de 4 cursos, y el superior, de 2 cursos. Sirvió para que chavales del pueblo, entre los que me encontraba yo, que no habrían salido a Cáceres a estudiar, tuvieran así una oportunidad de alcanzar una formación, imposible de otra manera. La tarea era ardua para cualquier profesor; sólo una persona con su capacidad de superación, de trabajo y de interesarse por todas las personas y todas las cosas, podría abordarla sin abandonar el empeño. Él la abordó, había que dominar todas las asignaturas y lo consiguió como muy pocos profesionales, incluso de mayor titulación académica, podrían haberlo hecho. Yo he conocido ya muchos profesionales de la enseñanza y no he visto aún ninguno que pudiera ser capaz de lo que él hizo.

9. Entre el horario de escuela y el de clases particulares su jornada era habitualmente de doce horas. Si los niños entraban a las nueve y media, él estaba en la escuela a las nueve y a veces a las ocho y media. A las doce y media se iban los niños y entraban los alumnos de bachillerato hasta las dos. A las tres otra vez con los niños, hasta las cinco, y después el bachillerato (a veces tres grupos de tres cursos distintos) que se plantaba en las ocho y media o nueve de la noche. Alguna que otra noche en que nos entreteníamos con experimentos o demostraciones matemáticas hemos salido a las diez. Esta era su jornada de trabajo un día y otro. No había maestro que dedicara tanto tiempo a la enseñanza. Ha sido el maestro más trabajador que he conocido. Si escogiéramos en el pueblo a la persona más trabajadora de cada profesión y eligiéramos entre ellas, ninguna se habría dedicado tanto a la suya como don Vicente. Por eso, es posible decir que don Vicente ha sido la persona más trabajadora del pueblo.

10. No sólo eran horas dedicadas, sino empeño en la perfección. Cuando no se estilaba eso de llevar un cuaderno de preparación de clases para el profesor él ya lo llevaba, pormenorizado, por iniciativa propia. Los inspectores sólo pedían el cuaderno de clase de los alumnos; él daba un paso más y nos decía: “el maestro que crea que no necesita preparar sus clases es seguro que las acaba dando mal”. Después, la normativa empezó a exigir los de las programaciones con objetivos y demás. Era un vanguardista.

11. En su afán de aprovechar todos los recursos posibles rescató de un armario el material que allí permanecía desde que vinieron al pueblo las Misiones Pedagógicas de María Zambrano. La caja de cuerpos geométricos, el epidiáscopo, la gramola con discos de pizarra, libros clásicos en edición escolar (el Quijote, la Ilíada, la Odisea), un mapa en relieve… salieron de su letargo porque había llegado un maestro que les daba juego. Por cierto, ese material quedó emparedado en unas obras de adaptación a la EGB y cayó en el olvido hasta que ha sido recientemente rescatado, creyendo algunos que nunca había sido usado.

Photobucket

12. Fue el primer maestro que aquí se decidió a organizar con los alumnos, no paseos a las afueras de la escuela las dos horas de la tarde del jueves, sino excursiones en toda regla, a Arenas de San Pedro, a Sevilla… También llevaba a los alumnos a la Charca Grande en excursión de marcha. Todo eso que luego se ha prodigado él ya lo adelantó.

13. Una de sus pasiones era la tecnología y estaba siempre liado con aparatos de todo tipo y de toda la gente. Había aprendido, en Perales, radiotecnia y echaba a pelear las diodos con los transistores. Fue de los primeros en usar juegos electrónicos en la televisión, antecedente de los juegos de ordenador y de las videoconsolas. También era un enamorado de la Lengua y del rigor en el uso del lenguaje; no había día en que no dedicáramos unos minutos al análisis sintáctico.

14. Los veranos me encargaba leer literatura y me proporcionaba las lecturas. El primer verano empezó aconsejándome a Delibes, cuando nadie hablaba de él, mucho antes por supuesto de ir a la Academia.Y me dio “La Hoja Roja”, que trata de un jubilado, obsesionado en que la jubilación indica que le ha salido en su vida, como en un librito de papel de fumar, la hoja roja que avisaba de que ya quedaban pocas hojas blancas para acabarse.

15. Si resumo toda la formación que me transmitió y la destilamos en dos gotas de contenido concentrado, éstas serían un concepto religioso de la vida y una educación integral (al estilo griego); nos aconsejaba cultivar cuerpo y mente, atender a todas las facetas del conocimiento y fijarnos en figuras como Einstein, que mientras formulaba la teoría de la relatividad tocaba el violín, o Gandhi, que mientras dirigía a su pueblo tejía en la rueca su túnica. Cuando me marché a trabajar, todas las vacaciones lo visitaba y charlábamos de todo pero casi siempre las conversaciones acababan sobre literatura, la novela y Delibes.

16. Próximo a su jubilación y siendo director, se empeñó en comprar con un dinero ahorrado de la escuela unos ordenadores (prehistóricos, no eran ni Amstrad) para montar un aula de informática en la cocina, que ya no tenía uso al cesar el comedor. Él aprendía las teclas a la par que los alumnos.

17. Cuando le llegó la jubilación, y tras el homenaje de la predilección, yo temí que se le hiciera en su vida un vacío que no supiera llenar. Le aconsejé que luchara para que la jubilación no fuera su hoja roja, como en el protagonista de Delibes. Le sugerí que empezara a estudiar informática, pero sistemáticamente, incluso por la UNED. Fue inútil, no hizo falta.

Photobucket

18. Para rellenar el tiempo él lo que hizo fue seguir yendo a la escuela todos los días, si no a las nueve de la mañana sí a las diez. Atendía el aula de ordenadores, que seguía siendo su última obsesión, o asesoraba al nuevo director, o atendía cualquier problema que surgiera en el centro.

19. Fue el momento de poder dedicar tiempo también a otras actividades a las que antes no se podía haber dedicado. Por ejemplo, se empleó en los trabajos de injertos vegetales; los conocía todos y auxiliaba en ese menester a cualquier vecino que le pidiera ayuda. Llegó a injertar incluso en galaperos. En el jardín de la Fuente Arriba intentó conmigo el experimento de aclimatar en nuestras latitudes ejemplares de pinsapo, especie arbórea en peligro de extinción. Creo que con eso él rendía tributo al profesor Tristancho de la infancia.

20. En casa dio rienda suelta a una de las aficiones que cultivó de siempre pero ahora más a fondo, la música. Se pasaba horas y horas probando aparatos, grabando, regrabando, oyendo zarzuelas y conciertos.

21. No hay que olvidar tampoco que la jubilación le permitió una nueva manera de dedicarse a los demás. Se encargó de poner en pie, en el ámbito asistencial, la Caritas Parroquial, con la que pudo acudir a las necesidades imperiosas de algunos paisanos, algo que le llenaba de preocupación. Esa actividad la complementó con la atención a la organización de las actividades litúrgicas en labor casi de diaconado.

22. Llegó el momento en que murió su mujer y él no aguantó mucho. Ese momento resultó ser su verdadera hoja roja, pero las hojas blancas que restaban no equivalían a años ni a meses sino sólo a semanas y aun así resultó que su librito de papel tenía pocas hojas blancas tras la roja, porque delante donde había tenido muchas; eran todas esas cosas, tantas, a las que se había dedicado con energía, porque todas las cosas le interesaban. Había vivido tan intensamente que su hoja roja bien podía permitirse el lujo de avisar con poca antelación. Creo que no le importaba, porque Dios se lo llevó a donde van las personas que han sido trabajadoras y buenas de verdad.

23. Para terminar haré una excepción exponiendo en público el soneto que le envié el Día del Maestro desde el pueblo en que yo estaba en mi primer curso de trabajo.

A MI MAESTRO

Nunca encontré viajero sin bagaje
ni vía que no fue estación primero.
Yo te tuve por padre verdadero
que me dio la maleta de mi viaje.

Arduo escenario, múltiple paisaje,
caminando por un solo sendero,
tu voz en mí te hace imperecedero
mientras yo me alimento en tu lenguaje.

Siempre quise comprender tu labor
y agradecértela en algún momento
(tu lección: dar a todo su valor).

Hoy la reconozco y por vida intento
darme en entregas a otro deudor.
Si no, ¿qué mejor agradecimiento?



Gracias por su atención."





.

jueves, 24 de julio de 2008

Dolmen del Juncal

Entre las pocas cosas buenas que nos puede traer una sequía se encuentran los hallazgos arqueológicos que surgen con la bajada del nivel de las aguas en los embalses. Photobucket - video and image hosting El Charco de los Hurones (Cádiz) nos ha permitido descubrir el regalo que tenía escondido: un dolmen neolítico, que ha sido excavado durante los meses de agosto y septiembre de este 2005, por los arqueólogos Francisco Giles y José María Gutiérrez, los cuales lo han datado en el cuarto milenio antes de Cristo, a través de pruebas de Carbono 14. El dolmen de El Juncal, con una longitud total de casi 10 metros, está conformado por 25 ortostatos de piedra caliza. Su ajuar presenta como principal pieza una pulsera de marfil, realizada en colmillo de elefante, único caso en la prehistoria andaluza. Fue la Asociación Tamal la que dio a conocer la existencia del dolmen, que se ha trasladado al Cerro Mulera, a unos dos kilómetros del ugar de su descubrimiento, para que permanezca a salvo de las aguas (cuando suban). En otoño de 2006, una visita de Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín, de la Universidad de Alcalá, al monumento de Ubrique ha supuesto el descubrimiento de grafismos en los ortostatos.














Comentarios


#1 jugimo

Tijeramartes, 18 de octubre de 2005 a las 18:11

Ventero, puedes aprovechar el poblamiento anterior (que te ha salido mal) para un nuevo poblamiento. Ahorramos así memoria cibernética en la web. Y un consejo de viejo, un poblamiento sin fotos no lo lee nadie, te agradeceríamos al menos una del dolmen.Gracias.


#2 ventero

Tijeramartes, 18 de octubre de 2005 a las 22:27

Gracias, jugimo, por tus consejos. No estoy aún muy suelto en esto de andar por las autopistas celtibéricas. Aprovecharé el espacio ya creado para un nuevo poblamiento. En cuanto a lo de las fotos, aparte de que no sé si sabré colgarlas, resulta que aún no tengo ninguna, porque el dolmen no ha sido publicado oficialmente ni está accesible al público, pues lo han recolocado en un lugar cerrado y están a la espera de su "inauguración" por las autoridades. De todas formas, intentaré hacer algo.
Quiero ahora dirigirme a los administradores de la página, porque no existe el término "CÁDIZ" en la persiana de provincias al comienzo de la sección de "Poblamientos", y he tenido que "situar" al Dolmen en Burgos, lo que no es muy científico. Será porque hasta ahora no había ninguna cita de Cádiz. Ello ha sido la causa del error que ha hecho aparecer un poblamiento "vacío", con duplicidad de títulos en el índice de la izquierda. Ruego a los encargados corrijan esta falta. Gracias.


#3 Alfonsohispania

Tijeraviernes, 21 de octubre de 2005 a las 14:55

A mí me ha pasado igual: he querido poner un poblamiento en Cádiz y me ha sido imposible. A ver si se corrige ese pequeño defecto.


#4 ventero

Tijeramartes, 07 de noviembre de 2006 a las 15:37

Con fecha de hoy ha saltado a la prensa (al menos, la local) la noticia de que el Dolmen del Juncal sigue ofreciendo sorpresas a los investigadores. Una reciente visita de Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín, de la Universidad de Alcalá, al monumento de Ubrique ha supuesto el descubrimiento de grafismos en los ortostatos. Los protagonistas de este hallazgo están considerados entre los mayores especialistas de España en arte rupestre y complejos megalíticos.

Estaremos atentos a la información que de primera mano puedan dar pronto los dos arqueólogos.


#5 arenas

Tijerami�rcoles, 08 de noviembre de 2006 a las 13:09

Hola ventero, ¿Se puede visitar ya este dolmen o aún no lo han "inaugurado"?

miércoles, 23 de julio de 2008

La Gadir Fenicia

LA GADIR FENICIA

La ciudad más antigua de Europa Occidental merece un poblamiento en Celtiberia.net.

Esa ciudad es Cádiz; más de 3000 años la contemplan (es más antigua que Roma, ¿qué se le va a hacer?), pero hay muchas etapas o versiones de la misma ciudad, precisamente por su antigüedad.

Vamos a dedicarnos a la fase más antigua, la fenicia, cuando se llamaba Gadir (que equivale a "fortaleza"). No es el momento de entrar en ciertas polémicas, por lo que vamos a dejar a un lado la respetable teoría de que la primera Cádiz fenicia estaba en el Castillo de Doña Blanca, defendida por Ruiz Mata. Quien quiera conocer sus razones que lea el artículo publicado en “Complutum” el año 1999.

Ahora bien, ¿qué se puede ver en Cádiz que permanezca tal cual desde la época fenicia? Pues muy poco, o nada, si buscamos algo material sobre el paisaje urbano, algunas estructuras arquitectónicas sobre el suelo o al menos algún resto de columna, algún sillar... La intensa urbanización superpuesta de la ciudad ha ido borrando los restos o recuerdos de otras épocas, y de la primera (la fenicia) no queda nada.

Algunos recordarán que en sus viejos libros de texto venía, junto a la foto del sarcófago antropomorfo, la de las tumbas fenicias de la necrópolis donde se encontró, allí en Punta de Vaca;

Photobucket - video and image hosting

bueno, pues hoy no sólo no se ven en los libros sino que tampoco en el lugar, porque fueron asoladas para construir los edificios de la Zona Franca, y así con todo lo demás.

No vamos a hablar aquí de la Gadir fenicia que puede verse en las fuentes literarias. Vamos a elaborar un itinerario ideal recurriendo a las piezas arqueológicas, a los objetos materiales que conservamos de la época fenicia de Cádiz. La gran mayoría se encuentra en el Museo de Cádiz, aparte de algo que se conserva en el de San Fernando y de alguna pieza que hay en el Museo Lázaro Galdiano.

Contemplándolas podemos ver por donde se extendía la Gadir fenicia, a tenor del lugar donde se encontró cada una, y, uniendo todos los puntos, saldrá una ruta; ella será el contenido que quiere enseñar este poblamiento, al cual titulamos “La Gadir fenicia”. No entra en él Castillo de Doña Blanca, porque ya ha sido objeto de otro poblamiento en Celtiberia.net y porque tiene entidad propia. Sí entran las piezas encontradas en San Fernando y en los alrededores de Santi Petri porque todo ello forma un conjunto de islas que se designaban colectivamente las Gadeiras, como constituyentes de una sola unidad colonial.

En la disposición y el tamaño de las islas que entonces integraban el territorio gaditano no había error en los autores antiguos. Más adelante podremos incorporar nuevos datos a este poblamiento, porque pueden salir a la luz. Aparte, no hay precisamente mucha abundancia de materiales arqueológicos de la Gadir fenicia; lo que sabíamos hasta ahora se debía más a los textos escritos. No es de extrañar que ante la falta de datos arqueológicos, las hipótesis sobre la ubicación de la Gadir arcaica hayan sido de lo más controvertidas.

Las prospecciones geoarqueológicas dirigidas por Arteaga hace poco permitieron replantear la cuestión del polémico asunto de la topografía de las islas gaditanas. Las prospecciones permitían hablar ya de un archipiélago compuesto por dos islas, y no por tres como se había contemplado hasta entonces. Así, podemos observar que si la Isla de San Fernando quedaba siempre sin nombre en los testimonios escritos, obedecía, sin más, al hecho de que estaba unida ya desde época fenicia a la isla mayor, formando parte de ella y englobándose dentro de sus diferentes denominaciones (Continusa, Tarteso, Gadir).

Ya en el momento de la instauración del hábitat fenicio, el canal Bahía-Caleta, o de Ponce, se encontraba cegado por una lengua de tierra que comunicaba la isla menor con la mayor, dando como resultado la configuración de dos ensenadas, una exterior y otra interior, ideales para su utilización como estructuras portuarias.

Los recientes hallazgos hechos en el casco antiguo gaditano nos indican que la primera ocupación fenicia se encontraba en la zona más elevada de la isla menor, y próxima al puerto interior, en donde nos indicara ya Plinio. De esta manera, coinciden ambos tipos de testimonios para poder afirmar sin más dilaciones que el oppidum arcaico de Gadir se encontraba en Cádiz.

Encontramos, desde los primeros momentos de la ocupación fenicia, el diseño espacial de lo que correspondería a un oppidum principal, destinado a ser el núcleo central organizador y canalizador de la talasocracia fenicia en el extremo occidente. El patrón de asentamiento –la isla menor como núcleo urbano, la parte central de la mayor como recinto funerario y la parte extrema como khora productiva– va a mantenerse prácticamente hasta el final de la Antigüedad.

Respecto a la fundación de una nueva ciudad romana junto a la vieja indígena, "la Gemella o Dídime", Estrabón nos dice que no fue precisamente muy grande, pero "debió verse agraciada con este intervencionismo edilicio en la parte donde era más factible: en la zona norte de la gran isla gaditana, por debajo de las instalaciones portuarias donde desde mucho tiempo antes ya se habían instalado los fenicios". Era un puerto seguro, creado por la fusión entre esta isla y la otra más pequeña, situada delante; entre ambas discurría el Canal de Ponce. Era una importante factoría naval, hacia la que llegaban las maderas de las tierras circundantes para construir todo tipo de buques, y la ciudad vivía de huertas, viñas, del ganado y de la sal, "lo que daba origen a un comercio con poblaciones del interior".

Con este planteamiento urbanístico, vamos ahora con mucha ayuda del google a repasar, por orden cronológico, la principales piezas fenicias que nos ha dado la arqueología gaditana. De cada una importa el lugar donde fue hallada y la época en que se data. Al margen se relacionan las fotografías, muchas (con su ficha) de la página del Museo de Cádiz; viéndolas podremos aproximarnos a la imagen que tuvo la Gadir fenicia.

JARRO ASKOIDE SARDO

Image hosted by imageshack.us

En la calle Cánovas del Castillo apareció un jarro askoide sardo, en cerámica hecha a mano y decorada con punzón. Su altura es de 16 cm. Se data en época fenicia arcaica (siglos IX-VIII a.C.).

Este jarro es una pieza única en la Península Ibérica. Su origen hay que buscarlo en la cultura nurághica de la isla de Cerdeña, concretamente en el periodo de la Edad del Hierro I. Su presencia en Cádiz se explica por el comercio fenicio, dados los importantes asentamientos coloniales en la costa surocciodental de dicha isla (Tharros, Sulcis, Bithia y Nora) y sus importantes relaciones con los indígenas. Este jarro, asociado a otros materiales arqueológicos, viene a confirmar plenamente la existencia de un asentamiento fenicio en Cádiz, donde hasta ahora escaseaban los testimonios materiales de una ocupación colonial como lugar de hábitat, en contraste con la abundancia de elementos funerarios.

La fecha del jarro y los materiales que lo acompañaban indican que los fenicios se asentaron en la misma Cádiz en los momentos finales del siglo IX a.C., algo antes que en otros lugares de la costa andaluza, bien conocidos por la arqueología (Castillo de Doña Blanca y Morro de Mezquitilla).

ÁNFORA FENICIA ARCAICA

Image hosted by imageshack.us

El Ánfora fenicia arcaica fue localizada en la excavación de un solar en la calle Cánovas del Castillo.

Este tipo de ánforas, que los arqueólogos conocen como R-1, entre otras denominaciones, fueron las más extendidas entre los fenicios del Extremo Occidente desde el siglo VIII al VI a.C. Su característico cuerpo ovoide de gran capacidad, su fondo parabólico apto para superficies irregulares y sus asas pequeñas pero fuertes, son las razones de su éxito.

Su amplia distribución en toda Andalucía, Extremadura, la costa del Levante peninsular hasta Cataluña y el norte de África son testigos de la intensidad que tuvo el comercio fenicio en estas zonas, siendo la bahía gaditana uno de sus núcleos principales.

ESCULTURA DE HÉRCULES-MELKART

Image hosted by imageshack.us

En Chiclana (Cádiz), cerca de Sancti Petri, apareció, junto a otras cuatro, una escultura de Hércules-Melkart, en bronce a la cera perdida, con una altura de 36 cm y fechada en época fenicia arcaica (siglos VIII-VII a.C.).

Los cinco bronces fenicios aparecidos en los alrededores del antiguo templo de Melqart-Hércules y conservados en el Museo de Cádiz constituyen un conjunto único en el mundo fenicio.

Las fuentes clásicas de época romana coinciden en señalar el extraño carácter del culto practicado en este santuario gaditano, lleno de elementos netamente fenicios. Uno de ellos era la ausencia de imagen propia del dios, cuyos atributos se personificaban en la iconografía de otras divinidades de tipo egipcio (Osiris) y sirio (Reshef).

En esta pieza vemos a Melqart como un trasunto de Osiris con los cánones del arte faraónico, con faldellín (nemes) y la corona propia de este dios (atef). Melqart adquiere así un carácter funerario, similar al Osiris egipcio, como divinidad que muere y resucita.

A decir del historiador romano Justino, la fama del templo gaditano se debía en buena parte a que conservaba las cenizas del cuerpo mortal de "Hércules".

CAPITEL PROTOEÓLICO

Image hosted by imageshack.us

Cerca del Castillo de San Sebastián apareció un capitel de volutas, en piedra caliza tallada y pulimentada. La altura es 28 cm y el diámetro de la base, 18,5 cm. Está datado en época fenicia arcaica (siglo VII a.C.).

Este capitel es testimonio de la existencia en el extremo más noroccidental de la antigua isla de Cádiz de un importante edificio fundado en época fenicia. Plinio el Viejo señala que en esta parte de la ciudad de Gades existían dos templos: uno dedicado a la Venus Marina y otro a Cronos. Mientras que los hallazgos submarinos del entorno de la Punta del Nao y Castillo de Santa Catalina se han vinculado a la primera divinidad, este magnífico capitel señala la presencia en la Punta del Sur y Castillo de San Sebastián del templo de Cronos. Este dios no era más que la versión romanizada de Baal que, junto con Melqart y Astarté, forman la tríada oficial de Tiro y, seguramente, de Gadir.

La fotografía que sigue presenta el Castillo de San Sebastián visto precisamente desde el Castillo de Santa Catalina, dejando entre ambos la playa de la Caleta.

Image hosted by imageshack.us

Este tipo de capiteles, llamados también "protojónicos" o "protoeólicos", fueron bastante corrientes en Siria-Palestina en las construcciones patrocinadas por las diversas casas reales, como vemos en lugares como el primer templo de Jerusalén, Samaría y Megiddo.

Resulta muy significativo que en una de las más conocidas representaciones de Tiro, concretamente un relieve del palacio asirio de Jorsabad (siglo VII a.C.), la gran metrópoli fenicia aparezca coronada por un edificio monumental, seguramente el templo de Melqart, cuya puerta está flanqueada por dos columnas con este tipo de capitales. ¿Indica este capitel del Castillo de San Sebastián la presencia en Gadir de construcciones sacras promovidas directamente por los reyes de Tiro? Al igual que en los capiteles del relieve de Jorsabad, la pieza gaditana carece de función arquitectónica. Es un capitel meramente decorativo, ya que su ábaco abombado impide la colocación sobre el mismo de un dintel.

ESTATUA FENICIA DE GUERRERO

Image hosted by imageshack.us

En la Plaza de Asdrúbal apareció una estatua fenicia de guerrero en arenisca tallada, con modelado de los detalles en estuco. La altura es de 58 cm. Se data en época fenicia arcaica (siglo VII a.C.).

Representa a una figura masculina vestida con faldellín y bonete cónico en la cabeza. El rostro, pese al desgaste, permite distinguir las facciones y una característica barba puntiaguda, lo que da a la pieza un marcado aspecto oriental. La actitud del personaje es la de alancear a otra figura, hoy perdida, con la que formaría grupo. No sabemos si se trataba de un animal o de un guerrero. El conjunto se apoya en un plinto muy tosco.

La pieza nos remite a algunas escenas de los marfiles fenicios de Carmona (Sevilla), pero su importancia histórica va mucho más allá, ya que este hallazgo es la primera muestra importante de escultura fenicia en piedra en la Península Ibérica. Todo indica que formaba parte de la decoración de algún edificio importante de la Cádiz fenicia, aunque nada podemos decir al respecto, salvo que esta estructura se encontraba abandonada en época romana, pues la pieza se encontró rota en el fondo de un pozo de los muchos que existen en la isla gaditana.

Nada sabemos sobre la identidad del personaje, pero la actitud parece reflejar una escena de lucha, posiblemente mítica. ¿Estamos ante uno de los trabajos de Melqart-Heracles en un momento arcaico de expansión de la leyenda?

ANILLO DE CASA DEL OBISPO

Image hosted by imageshack.us

En el yacimiento de de Casa

Photobucket

del Obispo (entre ambas catedrales), se encontró el año 1997 un anillo fenicio dentro de una tumba. Está datado en el siglo VII a.C. y fue realizado en oro puro por un joyero zurdo.

Pese a la austeridad del aro de oro con dos delfines grabados (uno de los símbolo más emblemáticos de la antigua Gadir), el anillo se encuentra muy desgastado por el tiempo; también el uso provocó que sufriese muchas transformaciones y arreglos. Fue usado por tres generaciones a lo largo de un siglo.

El granulado etrusco, formado por pequeñas bolitas que unidas crean flores de loto, es de inspiración oriental, lo que hace pensar que la pieza fue realizada por orfebres de otros países

Sigue siendo un misterio para los expertos quién pudo ser el dueño de la joya de oro. Pudo ser un rey o un sumo sacerdote; no se sabe, pero debió de ser alguien muy importante porque las distintas civilizaciones fueron respetando su tumba y fueron construyendo santuarios en el entorno. El dueño posiblemente actuó como mecenas del joyero, ya que este encargo era muy costoso y quizá tardaron en concluirlo uno o dos años. En aquella época importaba más la ostentación que la propia estética.

La tumba fue saqueada en los años 60 y del ajuar sólo se salvaron unos cuantos hilos de oro de los ropajes además del anillo.

ESTELA FENICIA

Image hosted by imageshack.us

En la necrópolis fenicia de Puerta de Tierra apareció esta estela fechada en el siglo VII a.C.

Construída en piedra ostionera, tiene forma prismática de sección cuadrada y se remata con una pirámide. En su frontal presenta un campo rebajado, con un hueco que debió servir para alojar las cenizas del cadáver y con una decoración en forma de ídolo-botella.

GRAN THYMIATERION

Image hosted by imageshack.us

En la Punta del Nao apareció el Gran Thymiaterion, en terracota hueca, con decoración hecha a molde y retocada a mano. Su altura es de 65 cm. La datación pertenece a época fenicia arcaica (siglos VII-VI a.C.)

Esta magnífico "thymiaterion" o quemaperfumes es una pieza única en el Occidente fenicio. Su aparición , junto con una gran cantidad de hallazgos de tipo votivo, lo relacionan con el templo que, según Plinio el Viejo, se encontraba en este promontorio para el culto de la Venus Marina.

Claramente estamos ante una romanización de la fenicia Astarté, que forma junto a Melqart y Baal la tríada oficial venerada en Tiro y, con toda probabilidad, también en Gadir. Astarté simboliza el principio femenino, la fecundidad, y sus símbolos son el planeta Venus y la Luna; de ahí su importancia como divinidad asociada a la navegación astronómica. Este carácter procreador, náutico, astral de la diosa lo encontramos representado en el "thymiaterion" de Cádiz: flores de loto, embarcaciones, lunas y/o soles nacientes (no olvidemos que Venus sólo se ve durante el alba o el crepúsculo). Este rico esquema compositivo aparece sostenido por tres sirvientes de aspecto egiptizante, uno en cada esquina de la pieza.

No son las únicas piezas halladas relacionadas con la religión en Gadir. Las terracotas halladas en la calle Juan Ramón Jiménez, con agrietamientos y fallos de cocción, indican que nos encontramos ante un vertedero de un taller de terracotas de carácter ritual de los siglos V-IV a.C.

PENDIENTE FENICIO DE PLATA

Image hosted by imageshack.us

Este pendiente fenicio se encontró en la necrópolis de Puerta de Tierra. Está datado en el siglo VI a.C.

CABEZA MASCULINA DE ESTILO ORIENTAL

Image hosted by imageshack.us

En la Punta del Nao, se encontró esta cabeza masculina de estilo oriental, en terracota hueca hecha a molde y con retoques a mano. Su altura es de 17,5 cm. Está fechada entre los siglos VI y V a.C.

Este hallazgo submarino se vincula al templo gaditano de la Venus Marina-Astarté, situado, según los textos clásicos, en la Punta del Nao. La costumbre de arrojar abundantes ofrendas al mar en esta zona, seguramente desde cortejos náuticos, refleja una vez más el carácter de protectora de la navegación que tenía esta diosa.

La cabeza está trabajada con gran detalle, especialmente el cabello rizado, que pudiera ser una peluca postiza. La barba enfundada le proporciona un claro aire egiptizante y los ojos almendrados corresponden a los cánones artísticos habituales en el Próximo Oriente asiático.

Estamos ante una representación de un personaje fenicio, que también es conocido en lugares como Cerdeña. Con este vivo aspecto aparecen los comerciantes cananeos en las pinturas de las tumbas egipcias del Imperio Nuevo, apreciándose en ellas el llamativo colorido de la indumentaria de estas gentes de Siria-Palestina. No obstante, aunque esta pieza gaditana es bastante posterior a las referidas representaciones, no parece que la atención por el aspecto personal hubiese disminuido entre fenicios y cartagineses respecto a sus antepasados del II milenio.

Los romanos, enemigos mortales de los cartagineses, los calificaban de "afeminados" debido al tiempo que pasaban realizándose complicados peinados y, sobre todo, arreglándose la barba. Sabemos que en Cartago existieron barberos sagrados que se ocupaban de acicalar los cadáveres para el "último viaje".

DIOSAS EN TERRACOTA

Image hosted by imageshack.usImage hosted by imageshack.us

Estas terracotas se encontró en la Caleta y está datada en el siglo V a.C.

La fotografía de la segunda es del celtíbero jugimo.

SARCÓFAGO ANTROPOIDE FEMENINO

Image hosted by imageshack.us

En la calle Ruiz de Alda, apareció este sarcófago antropoide femenino, de mármol blanco, con una longitud de 2,14 m., una anchura de 0,86 m. y una altura de 0,42 m.

Está fechado en al año 470 a.C. Se trata de un sarcófago compuesto por dos piezas, caja y tapa, ahuecadas interiormente con forma de silueta humana. Sobre la tapadera están labrados en relieve los rasgos de una mujer: pies, brazos, senos, cuello, rostro y peinado. La mano derecha está extendida y la izquierda sostiene un alabastrón con tapadera. Por su técnica y estilo corresponde a la serie de sarcófagos antropoides sidonios.

En su interior se encontró un ajuar funerario formado por dos pares de pestañas de bronce, cinco amuletos colgantes en forma de ureus, un escarabeo y cuatro clavos de bronce.

SARCÓFAGO ANTROPOIDE MASCULINO

Image hosted by imageshack.us

En Cádiz se encontró el sarcófago antropoide masculino con motivo de las obras de Punta de Vaca para hacer la Zona Franca.

La pieza, de mármol blanco tallado y pulido, estuvo originalmente policromada. Su longitud es de 219 cm.; la anchura, de 81 cm. y la altura, de 84,5 cm. Está datada hacia 400 a.C.

El descubrimiento de esta magnífica pieza dio lugar, en su momento, a la creación del Museo Arqueológico de Cádiz.

Representa a un personaje masculino maduro, con cabello y barba bien arreglados, que sostiene en su mano izquierda una granada y en la derecha una corona de flores pintada, muy perdida. El personaje va cubierto por una túnica bajo la cual aparecen los pies desnudos. El trabajo de la piedra indica la labor de un artista griego o fenicio muy helenizado, buen conocedor de las técnicas de los grandes maestros del arte clásico del siglo V a.C.

En 1980 apareció en Cádiz el sarcófago femenino, pero no abundan los sarcófagos antropoides de este tipo. Se conocen otros en Sicilia y en la ciudad libanesa de Sidón. En el British Museum de Londres se conserva uno de calidad notablemente inferior a los de Cádiz.

La mayoría de los investigadores piensan que las piezas gaditanas son importaciones del Mediterráneo Oriental o del sur de Italia, que confirman el destacado papel de Gadir en el mundo fenicio. No obstante, también se ha defendido la presencia de un taller local. Las personas que se enterraban en este tipo de sarcófagos pertenecían a la clase dirigente, pese a que los ajuares que poseían fueran muy escasos. El propio contenedor del cuerpo era por sí solo un elemento de prestigio al alcance de muy pocos.

COLLAR DE LA NECRÓPOLIS FENICIA

Image hosted by imageshack.us

En la Playa de los Números se encontró este collar en la tumba D de la necrópolis fenicia. Está elaborado con oro y cornalina. Su longitud es de 26,8 cm. Está fechado en los siglos V-IV a.C.

El collar se compone de doce cuentas de oro y veinte de cornalina que se alternan. Tienen diversas formas: esféricas, cilíndricas y de huso. En el centro cuelga un medallón con una roseta de doce pétalos inscrita en dos círculos concéntricos de oro esmaltado. También cuelgan otros dos colgantes de oro, uno con forma de ánfora y el otro con forma de cabeza de carnero.

ANILLOS GIRATORIOS FENICIOS (DE JASPE Y DE TURMALINA)

Image hosted by imageshack.us

En Cádiz se encontraron dos anillos giratorios fenicios, uno de jaspe y otro de turmalina. Están datados en el siglo IV a.C. y se consideran obras de un taller local.

El de jaspe mide 28 mm y está tallado en cobre, oro y jaspe, con entalle de cabeza masculina de perfil.

El de turmalina mide 34 mm y está tallado en cobre, oro y turmalina de sección prismática.

Image hosted by imageshack.us

Pertenecen a la Colección Lázaro Galdiano, con el número 652 y 64, respectivamente, del Inventario de la Sección Joyas / Arqueología.

PENDIENTE FENICIO DE ORO

Image hosted by imageshack.us

En Cádiz se encontró un pendiente fenicio, producido en un taller local. Está fabricado en oro. Las dimensiones son de 10 a 20 mm de diámetro. Su datación es ss. IV-III a.C.

Pertenece a la Colección Lázaro Galdiano, con el número 617 del inventario de la Sección Joyas / Arqueología.

Damos por ahora fin a este breve repaso arqueológico de la Gadir fenicia pero lo iremos aumentando en la medida de lo posible y de las aportaciones de los celtíberos.

ventero







Comentarios


#1 A.M.Canto

Tijeralunes, 28 de agosto de 2006 a las 11:54

Enhorabuena, es una recopilación muy interesante; aunque observo que varias de las fichas están copiadas literalmente del sitio web del Museo de Cádiz, por ejemplo el "jarrito askoide sardo": http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/MCA/index.jsp?redirect=S2_3_1_1.jsp&idpieza=108&pagina=1, el capitel y otras. Creo que sería conveniente y justo que citara estos débitos, en éstas u otras piezas, lo que se le habrá pasado sin querer.

Es curioso, acerca de dicho jarrito, cómo se mantiene hoy en día allí una producción muy similar: http://www.regione.sardegna.it/isola/artigiani/ceramica/cabiddu.htm , aunque ellos dan el tipo como "tra il neolitico antico ed il nuragico", o sea, más antiguo que "lo fenicio arcaico", y esto me recuerda que las fuentes llevan la fundación de la Gadir fenicia a fines del XII a.C. De esto de la mayor antigüedad y fiabilidad de las fuentes creo que hemos hablado por aquí, hace tiempo. Aparte de que se suele considerar la Cádiz fenicia como "la primera Cádiz", cuando seguramente ya existía una anterior.


#2 A.M.Canto

Tijeralunes, 28 de agosto de 2006 a las 12:17

Otra cosa sobre el jarrito en cuestión (pieza 1): No es único en la P. Ibérica, había entre los restos de la cerámica del Carambolo un fragmento de otro posible, decorado igualmente con círculos concéntricos, que identificó M. Torres en 2004, cf. M. Torres Ortiz, "Un fragmento de vaso askoide nurágico del fondo de cabaña del Carambolo", en Complutum 15, 2004, 45-50, véase su post scriptum: "Con posterioridad a ser entregado este artículo ha aparecido otro jarro askoide en la Península Ibérica, concretamente en Cádiz, en un contexto arqueológico de la segunda mitad del siglo VIII A.C., que fue presentado en el Congreso Internacional de Protohistoria del Mediterráneo Occidental (5-7- de mayo de 2003) por I. Córdoba Alonso y D. Ruiz Mata, con lo que la pieza del Carambolo ya no es un unicum en la Península Ibérica." (http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/11316993/articulos/CMPL0404110045A.PDF).


#3 ventero

Tijeralunes, 28 de agosto de 2006 a las 12:41

Me alegro que le haya gustado. Gracias por sus intervenciones, constructivas como siempre.

Tiene razón en lo de la autoría de algunas fichas y los débitos.

Sobre lo de una Cádiz anterior a la fenicia, creo que no hay que ser maximalistas. Es cierto que había población en épocas anteriores; la han demostrado los hallazgos de la Calle Caballos (que visité durante la excavación, amablemente atendido por el director) y de la Calle Acacias. En ambos casos, los fondos de cabañas hablan del Calcolítico, pero, también en ambos casos, se da la circunstancia de que no se ve una continuidad habitacional que llegue a épocas posteriores, aunque puedan aparecer cerca, o en el mismo sitio (pero en niveles superiores), restos posteriores. La fundación fenicia es la que inaugura la existencia de una ciudad, que llega sin solución de continuidad hasta nuestros días.

La importancia del jarro askoide consiste en ser la muestra más antigua de que en Cádiz había una ciudad viva con actividad colonial en los días en que ese tipo de vasija estaba en boga, puesto que de esa época, hasta que se encontró, no teníamos más que pruebas sólo de que había una necrópolis, que no implicaba una ciudad con actividad mercantil (cabría suponer un lugar exclusivamente de enterramiento de marineros cananeos).

Aprovecho este comentario para pedir ayuda a algún celtíbero hábil y amable que pueda elaborar un plano del Cádiz actual señalando con puntos o círculos los sitios donde se encontraron las piezas enumeradas en el poblamiento; asi sería visible la ruta o itinerario de la Gadir fenicia. ¡Qué torpe soy!

saludo ventero


#4 galete

Tijerami�rcoles, 30 de agosto de 2006 a las 19:34

Acabo de leer el artículo. Se agradecen artículos así. Pero es curioso los pocos comentarios que generan.

Me dijeron una vez que "Cai es tan antiguo, tan antiguo, que no tiene ni ruinas". Esto es casi cierto, aunque creo haber visto un teatro romano por alguna esquina y algo que parecen los restos de un acueducto. Pero se siente lo antiguo que es, se respira.

De todas formas creo que este tipo de artículos se leen mucho más de lo que parece.


#5 manuel

Tijerami�rcoles, 30 de agosto de 2006 a las 22:31

Enhorabuena Ventero.
Quiero recabar tu opinión, y la de los demás druidas sobre la tesis de que el asentamiento más antiguo de gadir...estaba en Doña Blanca oque la primitva Gadir era en realidad el asentqmiento descubierto en Doña Blanca ¿Qué opinas?
También me interesaría conocer tu opinión sobre una cuestión que yo creo que es un mito: la conexión Guadalete/guadalquivir en época histórica.
Gracias a todos por vuestras posibles ideas.


#6 Gaditano

Tijerajueves, 31 de agosto de 2006 a las 08:45

En referencia a la elaboracion de un plano, hay uno en el pequeño museo que hay en el castillo de Santa Catalina. aparece sobre un plano de la ciudad los restos tanto púnicos como romanos. Habria que conseguir dicho plano.

En mi opinión me parece extraño que el asentamiento de Doña Blanca sea anterior a Cadiz, ya que los fenicios solian asentarse en lugares defendibles como islas cercanas a la costa o pequeñas peninsulas.

en Cadiz por razones de espacio, las distintas ciudades han crecido una encima de la otra, por lo que no se pueden ver ruinas ni nada, excepto el teatro romano que se descubrio a mediados de los 80 tras el derrumbe de una casa. Se puede ver una parte del graderio, la visita es gratuita. El resto del teatro está bajo viviendas y bajo la Catedral, me temo que en el futuro no se va a ver mucho más de lo que se ve actualmente. Se dice que es uno de los mayores teatros romanos de la Peninsula.

Muy cerca del teatro en la conocida como Casa del Obispo aparecieron restos púnicos y romanos, que se pueden visitar, todavia no he entrado, aunque es de pago.

La verdad recomiendo acualquiera que visite Cadiz a pasarse por el museo de la ciudad, parece el tipico museo de cualquier pequeña ciudad de provincias pero tiene autenticos tesoros (algunas muestras que se han visto anteriormente y hay algunas espectaculares) y no es tan pequeño. Además ya fuera de lo arqueologico tiene una pequeña seccion de pintura que no esta nada, nada mal. Y es gratis.


#7 Tarsis

Tijerajueves, 31 de agosto de 2006 a las 12:59

Mi enhorabuena también por el artículo. Me ha encantado. Creo que los restos que dice Galete están en Puerta Tierra.

Merece la pena pegarse una empollada de lo que fue Cái antes de visitarlo, y flipar con el suelo que pisas.

Estuve buscando un callejero para elaborar el plano que dices, pero aún no me he decidido ¡¡Lleva curro y un tiempo del que, de momento, no dispongo!! Pero me encantaría hacerlo...


#8 jugimo

Tijerajueves, 31 de agosto de 2006 a las 18:20

¡ Salve Ventero ! Me complace verte de nuevo por aquí y con un Poblamiento tan interesante como éste. Quisiera recomendar a todos los celtíberos la obligada visita al Museo Arqueológico de Cádiz, donde amablemente su director D. Antonio Álvarez Rojas, de raices gaditano-cacereñas y ocasional colaborador de esta página, os mostrará sus rincones más bellos. Un abrazo.


#9 jugimo

Tijerajueves, 31 de agosto de 2006 a las 22:44

Resulta sumamente sugestiva la forma rectangular del fondo marino de la actual playa de La Caleta, ¿No será un antiguo puerto marítimo?


#10 ventero

Tijeramartes, 05 de septiembre de 2006 a las 23:38

¡Jugimo., salve! Gracias por tu complacencia y tu bonhomía. En cierta manera este poblamiento te lo debo algo a ti, porque fue al ver tu imagen del calco que de las pinturas rupestres de la Laja Alta (con los barcos, posiblemente fenicios) hay en el Museo de Cádiz cuando se me ocurrió el recurrir a las piezas de éste para componer el recorrido ideal que podría formar el poblamiento de la Gadir fenicia, tan desconocida y a la vez con tanto significado.

Después de colgar el poblamiento, he vuelto al Museo para fotografiar el anillo de la Casa del Obispo, que por cierto no me ha salido muy bien; tendré que repetir. También fotografié otras piezas que iré poniendo, pero al ver la foto de la terracota con que ilustras tu Salve he decidido, en un pequeño homenaje y pago a ti, dejar la mía en la tarjeta de memoria y subir tu buena imagen al texto del artículo, con cita del débito.

En cuanto a la forma rectangular del fondo marino, ciertamente fue aprovechado como puerto (inicialmente, un fondeadero). Ya dejé dicho arriba que “el canal Bahía-Caleta, o de Ponce, se encontraba cegado por una lengua de tierra que comunicaba la isla menor con la mayor, dando como resultado la configuración de dos ensenadas, una exterior y otra interior, ideales para su utilización como estructuras portuarias”.

Entonces no estaba tan alto el nivel del mar, porque a consecuencia del movimiento bascular que se da en el Golfo de Cádiz, con avance y retrocesión marina, hoy la ciudad de Cádiz se está hundiendo. Por el contrario, el canal Caleta-Bahía, que un día separó las dos islas, se va rellenando por aluvión y estaba ya cegado en época fenicia, favoreciendo unas instalaciones de atraque de barcos.

En los extremos de los dos salientes que se ven perfectamente en tu imagen estaban dos templos, como guardianes del puerto: el de Cronos, donde ahora está el Castillo de San Sebastián, y el de Venus-Astarté en la punta del otro saliente (en la vertical del anterior, sobre la foto); este templo hoy estaría bajo el agua, aunque en Cádiz muchos creen equivocadamente que su punto era el actual Castillo de Santa Catalina, que sí ocupa el lugar de la costa más próximo.

En los últimos cincuenta años se ha podido ver el efecto del movimiento bascular de la plataforma continental y, así, los militares artilleros del San Sebastián salían a pasear por los alrededores y recogían restos fenicios en abundancia; muchos adornan el antiguo cuartel. Y las terracotas, que posiblemente representen a Astarté, aparecieron en la Caleta, precisamente porque se ofrendaban como exvotos en el templo que hoy, de existir, estaría hundido bajo el agua (pero visible a los ojos del satélite que le suministra imágenes a jugimo).


#11 exegesisdelclavo

Tijerami�rcoles, 06 de septiembre de 2006 a las 13:19

De pasada lo he leído. Magníficas fotos y piezas.
He disfrutado mucho. Enhorabuena.


#12 ventero

Tijerami�rcoles, 06 de septiembre de 2006 a las 21:30

Que "esa forma rectangular" era un antiguo puerto marítimo lo dijo también el amigo de jugimo, don Antonio Álvarez Rojas, por escrito y por dibujado; más, señaló no el puerto sino los puertos, uno por cada extremo del canal Caleta-Bahía. Pongo aquí la ilustración que elaboró en su día, con un sobrescrito mío para suplir la poca claridad de la copia que he conseguido. Foto y dibujo pugnan por ver quién es más clarificador.

Image Hosted by ImageShack.us

saludo ventero


#13 jugimo

Tijerajueves, 07 de septiembre de 2006 a las 18:19

En la Isla de San Sebastián se observan varias obras de fábrica antiguas excavadas en las blandas rocas del actual fondo marino (calizas conchíferas o lumaquelas) en tiempos al descubierto. Una de ellas, a la derecha, parece un canal N-S que a modo de foso divide y separa la isla de San Sebastián de la costa. La otra, a la izquierda, parece un muro o dique que actuaría de embarcadero.


#14 ventero

Tijeralunes, 11 de septiembre de 2006 a las 10:59

Galete, Cádiz no es sea tan antigua que…, es que es lo más antiguo. Y sí tiene ruinas, pero todas están debajo. Tanto que no es posible iniciar una obra de construcción en ningún punto de la ciudad sin hallar debajo algo, de cualquier época. Lo que digo arriba es que de la época fenicia no podemos ver nada material sobre el paisaje urbano, precisamente por ser la época más antigua, cubierta ya (desde hace mucho tiempo) por las posteriores épocas.

El teatro romano es de excavación reciente y ha resultado ser uno de los más grandes que hubo; el acueducto también es de época romana. Ésta, referida a Cádiz (Gades) merece otro doblamiento, que quizás aborde pronto.

saludo ventero


#15 ventero

Tijeralunes, 11 de septiembre de 2006 a las 11:03

Up, "merece otro poblamiento", sorry.


#16 ventero

Tijerami�rcoles, 13 de septiembre de 2006 a las 00:39

A Manuel le contesto. Hay un poblamiento abierto sobre Castillo de Doña Blanca. Está en la siguiente dirección
http://celtiberia.net/verlugar.asp?id=601&cadena=ventero

Allí podemos tratar el asunto de lo que opina Ruiz Mata, si te parece. Lo digo por poder profundizar más sin distraer la atención de la temática de este foro específico de Cádiz; vamos, es sólo una opinión. Puede que incluso él, el principal interesado en defender su tesis, pueda saltar a la arena celtibérica a debatir con nosotros; pienso que lo hará con más facilidad en un foro dedicado al yacimiento al que él le ha dedicado tantos años.

Sí voy a dar mi opinión sobre la conexión Guadalete-Guadalquivir. Para ello me limitaré a repetir lo que le dije a Habis en el debate sobre el tema “Manipulación histórica sobre Tartessos”.

Copio literalmente:

“Del canal (recuerda: "la canal" en los mapas del siglo XVIII) de Guadabajaque... he encontrado un mapa en donde figura su trazado completo. Aunque ahora no lleva agua, sigue existiendo. No se trata de un estero sino de una formación geológica.
Por si tiene a bien relacionarla con este foro para una mayor ilustración de lo que más arriba se decía sobre la conexión Guadalquivir-Guadalete, he colgado en "Imágenes" el mapa para que los celtíberos se hagan mejor una idea del lugar sobre el que se dice que sí o que no contenía un enlace Guadalquivir-Guadalete; podrán así considerar si es posible o imposible que esa canal fuera el segundo brazo que decía Estrabón (el otro, sin duda corresponde a la actual desembocadura por Sanlúcar).

El mapa de la canal de Guadabajaque está en la siguiente dirección

http://celtiberia.net/verimg.asp?id=2218

Me parece oportuno decir al respecto que el historiador trebujenero Cabral Chamorro, fallecido prematuramente, me explicó alguna vez que su abuelo le contaba que, de pequeño, iba de Trebujena a Jerez en barca cuando el invierno resultaba especialmente lluvioso. No hace falta pensar mucho para suponer que ese recorrido del abuelo en barca seguía la línea de Guadabajaque. Ya sé que se me puede decir que una barca de pesca fluvial no tiene el calado de un barco, pero advirtamos primero que los barcos fenicios no tenían gran calado y segundo que sería muy fácil disponer de embarcaciones específicas (y apropiadas) para navegar entre Hasta y el Guadalete y, al llegar a éste, coger en el Portal (puerto) otro navío más apropiado para la mar.

Estoy dispuesto a invitar a quien se anime para recorrer a pie la canal, desde el Portal hasta las Mesas (en itinerario situado al oeste de la ciudad actual de Jerez de la Frontera), con GPS y así medir la altura en distintos puntos con vistas a estudiar la posibilidad de que alguna vez fue curso de agua capaz de soportar barcos fenicios”.

A esto sólo tuve como respuesta una parrafada un tanto inconexa y no concluyente. Pero además me di cuenta de que estábamos hablando de cosas distintas cuando él remató su argumentación con lo siguiente:

“hay un cierto "tapon" de materiales terciarios (es decir, de más de 4 millones de años) que impide que todo ese entorno del Guadalete sea navegable”.

Entonces caí en la cuenta de que estaba hablando de otra conexión Guadalete-Guadalquivir, situada bastante al este de Jerez de la Frontera y que efectivamente se interrumpió con lo que por aquí se llama el “tapón de Caulina”. Ahí, creo, estaba el error de Habis, pero, lo reconozco, no me entretuve ya en responderle para hacérselo ver. Valga ahora esta respuesta a Manuel por la que entonces no le di.

saludo ventero


#17 manuel

Tijerami�rcoles, 13 de septiembre de 2006 a las 17:52

Bien Marc., Nos entendemos.


#18 manuel

Tijerami�rcoles, 13 de septiembre de 2006 a las 17:53

Lo del padre de Cabral lo vemos sobre el terreno cuando quieras. Yo creo que era una forma de hablar como otra cualquiera.


#19 ventero

Tijeras�bado, 16 de septiembre de 2006 a las 12:41

Ahora recuerdo que Habis, en el debate sobre el tema “Manipulación histórica sobre Tartessos”, pese a mi petición de que colgara la imagen que le encargué, no lo hizo alegando no sé qué bucle cibernético. Tampoco es cosa de que simplemente cite la dirección de tal imagen, porque puedo ponerla en el margen de este poblamiento que controlo (cosa que en aquel artículo no podía yo), y además se puede insertar o entreverar en el texto de los comentarios (cosa que puede hacer cualquiera). Por ello voy a ofrecer debajo la imagen para comodidad de manuel y demás celtíberos.

Image Hosted by ImageShack.us

La obtuve de la página de A.M. Vázquez-Hoys y la rescribí para señalar la Canal de Guadabajaque.

saludo ventero


#20 ventero

Tijerami�rcoles, 18 de abril de 2007 a las 23:16

Aún en nuestros días, en los momentos en que el levante pica el mar, las olas que rompen delatan el punto donde están las rocas sobre las que asentó el templo fenicio de Astarté. Forman la Punta del Nao y distan unos setecientos u ochocientos metros, calculados a ojo de buen cubero, del Castillo de Santa Catalina, desde donde está captada la imagen siguiente:

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Esta foto la he hecho hoy.

saludo ventero



#21 Rexhispaniae

Tijerajueves, 19 de abril de 2007 a las 00:49

Ke pasa pisha

Peaso de artículo, mu weno cohone, dsd luego que te has lusido. Mis mas sinceras felisitasiones. Ns bmo cohone.
Saludos d un paisano d Cái.

Rexhispaniae


#22 Rexhispaniae

Tijerajueves, 19 de abril de 2007 a las 01:05

jugimo
07/09/2006 18:19:17 En la Isla de San Sebastián se observan varias obras de fábrica antiguas excavadas en las blandas rocas del actual fondo marino (calizas conchíferas o lumaquelas) en tiempos al descubierto. Una de ellas, a la derecha, parece un canal N-S que a modo de foso divide y separa la isla de San Sebastián de la costa. La otra, a la izquierda, parece un muro o dique que actuaría de embarcadero.

Escuchame pisha, lo que tu piensas que era un puerto, ahí no te puedo responder a ciencia cierta, pero desde luego te puedo decir que la caleta, o esa especie de caño de agua que tú ves, no es más que una antigua entrada de agua del mar que dividía a su vez la isla de Cádiz en otra más. Esta división llegaba desde donde está la playa de la Caleta hasta el puerto. Lo que ocurre es que se ha unido por sedimentos y al final, el caño de agua ha desaparecido y lo único que resta es esa entrada de agua.

Saludos dsd Cái

Rexhispaniae


#23 Servan

Tijerajueves, 19 de abril de 2007 a las 02:08

Respecto al personaje con una granada ¿Será esta un ofrenda a la Reina Infernal? ¿Indica una ideología greco-cretense?


#24 criss

Tijeralunes, 14 de abril de 2008 a las 19:37

Estoy interesada en conocer la topografía de las islas gadeiras. Hasta ahora he encontrado muchos datos contradictorios tanto sobre la posición de las islas que componían este conjunto como el número exacto de islas.

También me gustaría que alguien me explicara donde se encontraba el puerto comercial de Gadir, ya que he leido articulos que lo situan en Doña Blanca.

Quiero decir que no tengo ningun tipo de formación ni arqueologica ni de Historia, así que espero que alguien me pueda explicar esto de forma clara y concisa.

Gracias