El Zoobotánico de Jerez ha puesto este año en libertad 41 pollos de ibis eremita en la sierra de Vejer en la comarca de La Janda, dentro del proyecto de reintroducción de este ave en Andalucía, programa en el que participa el parque jerezano junto a la Junta de Andalucía desde 2004.
Este año, el Zoo ha contado con un total de 41 individuos juveniles (menores de 2 años), procedentes de diferentes zoos europeos que colaboran con el Proyecto Eremita. Estas aves, nacidas en cautividad, son seleccionadas por la coordinadora del programa Europeo de Especies en Peligro y enviadas al Zoobotánico de Jerez, donde tras un periodo de cuarentena y chequeo veterinario, son enviadas al aviario de aclimatación y posterior suelta localizado en la zona de La Janda.
Este aviario, de nueva construcción, se localiza en la zona de alimentación o campeo más habitual del grupo de ibis eremita en libertad, lo que garantiza y facilita la unión de aves liberadas con las ya establecidas. Los ejemplares a liberar son marcados con anillas metálicas y plásticas con numeración para su identificación a distancia y muchos de ellos llevan también emisores GPS/GSM.
Tras un periodo de adaptación de unos 2 ó 3 meses mantenidos en el aviario, fueron liberados poco a poco en pequeños grupos entre los días 22 al 25 de abril. El resultado de la suelta ha sido muy positivo, ya que todo el grupo juvenil se ha integrado con las aves de libertad, de las que tendrán que aprender buscar zonas de alimentación y en el futuro las colonias de cría.
El delegado de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Protección y Bienestar Animal, Rubén Pérez, ha señalado que “el Zoo sigue siendo un importante referente a nivel europeo para la conservación y reintroducción de especies en sus hábitats naturales como es el caso del ibis eremita. Se trata de una actividad totalmente consolidada en el parque y que permite cada año que pollos de esta especie nacidos en cautividad puedan vivir en libertad e integrarse perfectamente en su medio natural, así como cumplir uno de los objetivos prioritarios del Zoo que es preservar la biodiversidad. Sin duda, es un orgullo para todos los jerezanos y jerezanas que nuestro parque participe en estos programas que tan excelentes resultados están obteniendo”.El ibis eremita continúa siendo un ave en peligro de extinción. En la actualidad, la población mundial se estima en unos 700 ejemplares con unas 150 parejas reproductoras en el suroeste de Marruecos. En Andalucía, y más concretamente en el suroeste de la provincia de Cádiz, el Zoobotánico Jerez junto con la Junta de Andalucía viene desarrollando desde el año 2004 el Proyecto Eremita.
Este proyecto de conservación y reintroducción del ibis eremita en Cádiz tiene como objetivo consolidar una población sedentaria, estable y autosuficiente de esta especie en Andalucía. Para conseguir los objetivos del proyecto es necesario por un lado hacer el seguimiento anual de la reproducción del ibis eremita en libertad y por otro seguir liberando ejemplares procedentes de zoos europeos.En 2018, la población de ibis eremitas en libertad establecida en la zona de reintroducción (Vejer, Barbate, Conil, Chiclana, Medina y Benalup) se estimaba en unos 80 ejemplares. Como ya es habitual en el Proyecto Eremita, las colonias de cría están establecidas en acantilados de origen arenisco situados en la Barca de Vejer, en el término municipal de Vejer de la Frontera en dos acantilados separados entre sí por 700 metros (Tajo La Barca y Tajo La Mora).
La otra localización de colonia reproductiva es la situada en el interior de la Torre de Castilnovo, en el término municipal de Conil. Hasta un total de 20 parejas han construido nido y hecho puesta este año, de las cuales solo 17 sacaron pollos adelante. El número de pollos que han volado en esta campaña ha sido de 33.
Para un correcto seguimiento de la población cada año se realiza el anillamiento científico de los pollos nacidos en libertad. El procedimiento consiste en colocar dos anillas, una metálica y otra plástica con una numeración que permite identificar a cada animal a distancia. Además, se pesan y se someten a un chequeo veterinario para comprobar el estado de salud y obtener muestras de sangre y de partes de fluidos del cuerpo para estudios de microbiología. A la mayoría de ellos se les ha colocado también un emisor GPS/GSM que permite hacer un seguimiento más detallado de sus movimientos por la zona.
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