Notas para una charla en la Facultad de Derecho.
1. Antes de morir FrancoEl Sáhara era parte de España, lo considerábamos una provincia más.
España había unificado una serie deslavazada de tribus. El concepto de Sahara Occidental es español, como la creación de la diócesis de Hispania (la primera entidad político-administrativa española) es obra de Roma.
En 1973, el gobierno de Franco aceptó el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui en aplicación de la doctrina de la ONU.
Yo me planteaba que los saharauis podrían seguir en España con una autonomía.
La Marcha Verde fue un revés doloroso que muchos españoles no aceptaban.
Nadie ha explicado por qué España tuvo que abandonar el Sahara.2. Después de FrancoEspaña es potencia administradora.
Cuando se decide que la pregunta del referendum sea independencia o integración en Marruecos España pierde la guerra.
En "Nuestro amigo, el Rey" (1990) de Gilles Perrault se recoge la confesión de Hassan II; advirtió al gobierno de Franco que si no se llegaba a un acuerdo "inocularemos el virus de la autodeterminación". Creó el ELN pero no debió reducirse sólo a eso.
La nacionalidad de los saharauis es un limbo del que los pueden sacar los tribunales españoles, por el camino que ha marcado el Tribunal Supremo.
Los gobiernos españoles no se han atrevido a asumir la responsabilidad que les corresponde.
Felipe González pasó de prometer en los campamentos apoyo incondicional hasta la victoria a expulsar de España al representante saharaui.
Aznar, tras su primer viaje a Marruecos, declaró que allí se respetan los derechos humanos.
Zapatero ha dado un paso insospechado al dar por bueno el plan marroquí de autonomía, lo que constrasta con la actitud que Portugal ha tenido en Timor Oriental jugando un papel decisivo para su independencia frente a Indonesia.
Nuestros gobernantes suelen desconocer la historia e ignoran que el vecino del sur no ha sido nunca amigo ni lo será.3. La ONULa Onu comenzó asumiendo la dirección del proceso descolonizador tras la segunda guerra mundial.
La ONU ha sido permanentemente burlada y no se ha visto manera de evitar esa burla.
La MINURSO se instaló con muchos esfuerzos pero no ha evitado la continua violación del alto el fuego. Resulta muy cara y se ha planteado su retirada.
La corrupción ha impregnado a las más altas personalidades de la ONU: Pérez de Cuéllar, Butros Ghali, enviados especiales del Secretario General.
La ONU se plantea retirarse del asunto, algo insólito en la historia de la descolonización.
La ONU ha demostrado aquí que es una organización perfectamente inútil.4. DiplomaciaMarruecos siempre jugó la baza proamericana, que le ha servido de apoyo. Simultáneamente ha jugado a neutralizar la actuación española.
Los saharauis han hecho continuamente apelaciones a la comunidad internacional, como si ésta fuera una personalidad. La comunidad internacional no ha contestado.
Hoy Marruecos continúa con su política proamericana, que le aumenta el control militar del Estrecho.
Conforme pasa el tiempo la guerra diplomática está lejos de decantarse a favor de los saharuis.5. Vía pacifistaComo alternativa al apoyo bélico de Argelia se plantean cada cierto tiempo vías pacifistas, con escaso o nulo resultado (salvo el de dar buena imagen ante quien sólo está dispuesto a aplaudir).
Cuando en 1986 Juan Pablo II convoca a un alto el fuego en todo el mundo coincidente con el acto ecuménico de Asis, Marruecos calla y el Frente Polisario acepta el alto el fuego pero con escasa repercusión.
Al firmar el alto el fuego en el plan de arreglo empezaron las armas a oxidarse.
Aparece el fenómeno de la emigración saharaui, visto en principio como algo bueno pero que puede acabar reportando consecuencias imprevistas.
Debe hacerse ver a la opinión pública y a los propios saharauis que la dispersión física puede suponer la disgregación como pueblo y por tanto la pérdida de su derecho a la autodeterminación.
6. Socialismo o islamismoSe abrió un debate entre la línea islamista y la socialista. Se impuso la socialista.
Luali acuñó la frase "en el desierto ha estallado la revolución porque existe un pueblo", dentro del estilo del socialismo tercermundista.
Abdula Embarek me comentaba: "el día en que la única ayuda que nos pueda venir sea de los fundamentalistas, si hemos de dejarnos la barba, nos dejaremos la barba".
Aparece un corriente no españolista pero sí españolizante dentro de los campamentos aunque sus representantes se acaban instalando en España.
Ahora está viniendo ayuda de la Venezuela de Chaves y del Irán de los ayatolás.
Si no hubiera más remedio, antes de la catástrofe, los españoles podríamos invitar a nuestros hermanos saharauis a que pidieran ingresar de nuevo en España como una Comunidad Autónoma que tuviera siquiera con las competencias del País Vasco (sería más de lo que ahora ofrece Marruecos).
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