domingo, 17 de abril de 2011

Regina

Vamos a acercarnos a la provincia de Badajoz, por su campiña del sur, entre las sierras de San Miguel y de Reina. Desde Llerena, tras unos seis kilómetros llegamos a la población de Casas de Reina después de ver en diversos puntos de las poblaciones limítrofes señalizaciones indicativas que van guiando el recorrido hacia el yacimiento arqueológico que buscamos: el de la antigua ciudad romana de Regina (Regina Turdulorum). Se ubica a un kilómetro y medio de distancia de Casas de Reina y se accede a través de la antigua carretera de Ahillones, arreglada en parte para facilitar la llegada de los visitantes.

En la Antigüedad

Regina se erigió sobre una pequeña loma a las faldas de las laderas de las sierras dichas, donde nacen los arroyos de San Blas y San Pedro, que actúan son límites naturales del yacimiento. El asentamiento pertenecía al conventus cordubensis de la Bética.

En sus alrededores había importantes yacimientos mineros de hierro y galena argentífera. El interés de Roma en controlarlos motivó la construcción de esta ciudad, a partir de la cual se evacuaban los minerales hacia Emerita, Corduba o Hispalis, por una vía que enlazaba el valle medio del Guadiana con el valle medio del Guadalquivir.

Probablemente, su creación se remonte a época julio-claudia como parecen confirmar los últimos datos arqueológicos obtenidos en las excavaciones que se están realizando en la zona del foro. Originariamente Regina fue un oppidum stipendiarium, pero ya en época flavia ascendió al estatuto jurídico de municipio de derecho latino, como la mayoría de los oppida de la Beturia túrdula; este hecho aparece referido en varios epígrafes de carácter público donde se puede observar la cita Res Publica Reginensis.

Esta ciudad fue citada por diferentes autores clásicos. Ptolomeo la sitúa en territorio turdetano y Plinio la menciona en su relación de oppida de la Beturia Túrdula; el Itinerario de Antonino, por su parte, la considera mansio del camino de Emerita a Hispalis. Se contaba, por ejemplo, que los moradores de estas tierras debían atravesar toda Sierra Morena para solventar en Corduba cualquier tipo de juicio cuya superara los 1.000 sestercios.



Regina vivió su época de apogeo durante el periodo flavio, en el siglo I después de Cristo, coincidiendo con la adquisición del estatuto municipal. Las excavaciones del teatro y las del área del Foro indican que en este período Regina obtuvo un gran impulso y crecimiento. De hecho parte de la estructura del foro de época altoimperial fue desmontada para construir nuevos edificios que deben corresponder con esta floreciente etapa de época flavia tal y como han confirmado las excavaciones actuales.

Las excavaciones arqueológicas permiten agrupar los elementos estructurales de su espacio urbano en tres sectores: el área central de la ciudad, el entramado de sus cloacas y el teatro.

Área central

En el área central se encontraron vestigios de un edificio doméstico. Salvo el teatro, los edificios principales de este municipio romano se ubicaron en la zona del Foro, al sur de la ciudad, ocupando íntegramente al menos una ínsula, o manzana, completa.



Actualmente se conservan aquí tres templos que fueron localizados tras retomarse las excavaciones en el año 2008, posiblemente dedicados a la conocida como 'Triada Capitolina' (Júpiter, Juno y Minerva). De hecho recientemente ha sido localizada una estatua cercana a uno de estos templos que posiblemente represente a la diosa Juno.



También se encontraron dos estatuillas en bronce, una de Venus y otra de Minerva.



Junto a los tres edificios de culto, en 2008 se encontraron tres cabezas-retrato datadas entre los siglos I y II. La primera es un retrato juvenil con corona cívica que, presumiblemente, perteneció a un joven de la dinastía Julio-Claudia, fechado en el siglo I y hecho de caliza marmórea. La segunda figura es una efigie de un Genio, divinidad protectora del municipio y, al parecer, estaría colocada en un cuerpo vestido con una toga. La tercera pieza es uno de los pocos retratos del emperador Trajano que se han hallado en Hispania y se sitúa entre los años 100 y 117.



Otro edificio con especial relevancia dentro del conjunto de Regina es el templo dedicado a la Piedad Augustea.

Además de los edificios del foro, se pueden contemplar los restos de grandes domus (viviendas señoriales), tabernas (tiendas) que se abren hacia las calzadas de la ciudad, algunas de ellas empedradas, pórticos o los sistemas de saneamiento, que en su día formaron parte de la estructura urbana y que han vuelto a ver la luz gracias a las diferentes campañas de excavaciones que desde los años setenta se vienen realizando en Regina.

Cloacas

El sistema de la red de saneamiento se construía con antelación a la realización del entramado urbano, teniendo en cuenta las características del terreno para llevar a cabo un mejor desagüe.

El estudio de la red de saneamiento, especialmente bien conservada, ha permitido definir la planificación urbanística de la ciudad cuyas calles siguen el típico esquema de planta ortogonal, realizado a través de la configuración de los dos ejes principales que se cruzan en el centro, el decumanus y el kardo.

Una vez trazadas las vías, se definió el sistema de cloacas que canalizaban las aguas procedentes de casas, termas y de la red viaria. Para mejor estudiar el saneamiento de la ciudad, se ha realizado una división en varios tramos de la cloaca principal, en el decumanus maximus, a la que vierte el resto de las vías.



No obstante, este esquema clásico adopta en Regina una serie de particularidades pues a pesar de que desde el inicio se proyecta el trazado de toda la ciudad, solamente se ejecuta una parte, quedando el resto de registros estructurados debidamente con el fin de que pudieran ser ampliados en caso de necesidad y aumento de la población.

El teatro

Si por algo se caracteriza el yacimiento de Regina es por su pequeño pero singular teatro romano. Antes de su excavación era conocido por las gentes del lugar con el nombre de 'los Paredones' pues lo único que se veía del edificio era la parte alta de la cavea.



El teatro ha podido ser fechado en la segunda mitad del siglo I d.C. y sigue la tradicional posición periférica de este tipo de edificios en el mundo romano.
Aprovecha una suave ladera para la disposición de la parte inferior de la cavea, aunque la parte superior de la misma está construida a base de opus caementicium. Había en total diez filas de gradas, de las que se conservan completas las tres primeras.



Tiene planta semicircular. En ella se ha documentado la presencia de un euripus, canal que desalojaba el agua acumulada en la parte baja del teatro y que desembocaba en dos alcantarillas realizadas con dos arcos que conducían las aguas hacia las cloacas que vertían al arroyo de San Pedro.

En su parte inferior hay un descansillo a modo de balteus que separa el graderío de la poedría que limita el perímetro de la orchestra. El acceso a la orchestra en la que deambulaban los coros se realizaba a través de dos grandes puertas los aditus o itinera, realizados a partir de corredores abovedados. El pavimento de la orchestra podría estar realizado a base de un mortero de cal y arena.

Tanto en la poedría como en el balteus se han hallado una serie de orificios cuya explicación es bastante problemática. Por un lado podrían tratarse de un uso posterior, aunque también podían pertenecer a la zona de anclaje de los vientos que sustentaban el velum (telón). Estos orificios no aparecen en todo el perímetro del edificio, por lo que también se ha barajado la posibilidad de que se tratara de un dispositivo de separación de la grada de honor y de los espectadores pues en muchas ocasiones, algunos teatros hicieron las veces de anfiteatro.



La zona de la escena está delimitada primeramente por el muro del frons pultpiti que presenta la tradicional estructura de exedras y hornacinas con escaleras de comunicación que lo conectan con la orchestra. Soportaba una tarima de madera, de la que se han conservado restos calcinados y los clavos de su estructura, sustentada por pilares que apoyaban en el hyposcaenium.

La zona columnada de la escena (scaenae frons) de Regina, de cronología domicianea, responde al modelo de los teatros occidentales formado por un triple entrante en forma de exedras en las que se abren las diferentes puertas (la valvae regia y las hospitalias). Las columnas de mármol que la decoraban descansaban sobre plintos formados con sillares a tizón. Todo este frente presentaba un único cuerpo con una concepción muy canónica siguiendo los postulados de la arquitectura itálica.



La capacidad aproximada era de unos mil espectadores, algunos de los cuales dejaron huella de su presencia mediante inscripciones o grafitos sobre la grada en la que solían sentarse

En la Edad Media

El discurrir del tiempo fue testigo de cómo poco a poco la ciudad iba decayendo en su vitalidad. Entre finales del siglo IV y la primera parte del siglo V d.C. los grandes edificios públicos del foro están en buena parte arruinados y sus espacios son ocupados por pequeñas edificaciones privadas de escasa calidad constructiva que mantienen la vigencia urbana de la ciudad durante al menos un par de siglos más. De hecho las actas del II Concilio Hispalense del año 619 presidido por San Isidoro dan noticia sobre un pleito que sostuvo la ciudad con Celti (Peñaflor) por la jurisdicción sobre una basílica.

La conquista musulmana debió suponer el abandono definitivo de la ciudad, que pasaría a ocupar las alturas del cerro donde se levantó la Alcazaba de Reina. A partir de este momento ve que sus antaño magníficos edificios son sistemáticamente desmontados para reutilizar su aparejo en otras construcciones.

Más tarde, sobre las ruinas del edificio del teatro se construyó la ermita de San Pedro de Villacorza, que fue desmontada durante los trabajos de recuperación del teatro (y cuya imagen fue llevada a la iglesia parroquial de Casa de Reina).



En la actualidad

Regina ha sido objeto de excavaciones arqueológicas desde los años cincuenta del siglo XX hasta la actualidad. Mariano del Amo fue el primero en realizar excavaciones en el área del teatro, aunque nunca llegó a publicarlas. Llevó a cabo una zanja en sentido oeste-este con una anchura de 1.50 metros que atravesaba todo el edificio desde la parte superior de la cavea hasta la scaenae frons, permitiendo el conocimiento de toda la parte interna del edificio junto al postscaenium y los vomitoria de los extremos. Con esta excavación se pudo documentar la reutilización del edificio en épocas posteriores.

Desde los años setenta hasta comienzos de la década de los noventa, uno de los principales focos de actuación arqueológica fue el teatro, el edificio más emblemático, bajo la dirección de José María Álvarez Martínez. Las diversas excavaciones han ido delimitando la estructura reticular de esta ciudad, que fue creada ex novo. Además, los hallazgos en verano de 2007 definieron el carácter basilical de un edificio, de carácter principal, en el área central.

La Consejería de Cultura y Turismo ha iniciado el expediente para declarar la ciudad romana de Regina, en Casas de Reina y Reina, en la provincia de Badajoz, bien de interés cultural. Esta declaración será en la categoría de Zona Arqueológica, para el reconocimiento y la protección de este elemento del patrimonio cultural extremeño, según ha informado la Junta de Extremadura.

Puede ser visitada todos los días de la semana desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde, a excepción del lunes, que permanece cerrado. En verano podemos disfrutar, en el teatro, de representaciones integradas en la programación del Festival de Teatro Clásico de Mérida y de algunas otras pertenecientes al Festival Juvenil de Teatro Grecolatino.






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1 comentario:

Trini dijo...

Es maravilloso. Muy bien explicado todo.

Gracias por toda la información.

Un saludo. Trini.