En 1983 se encontró en el santuario de Hera en Samos una gran placa de bronce en forma de lúnula, en cuya superficie está grabada la escena de la lucha entre Heracles y Gerión. Está fechada en el último cuarto del siglo VII aC. y pudo elaborarse en un taller de la propia Samos.
Constituye uno de los documentos arqueológicos más antiguos que tenemos de la presencia de los griegos en España. La pieza pudo servir como frontal de caballo. Representa a Heracles, revestido con la piel de león, luchando con Gerión, el gigante de tres cabezas, en un paisaje con cabras hispánicas y dragos. El pastor Euritión y el can Cerbero yacen, abatidos previamente.
Con ese paisaje dominado por las siluetas de los dragos, árboles con savia de color bermellón y que en la Antigüedad sólo se atribuían a Cádiz, la lúnula ofrece un claro testimonio del conocimiento del área gaditana por los jonios y de la forma en la que el mito heracleo adquirió algunos de sus rasgos definitivos en los relatos griegos. De hecho, Estesícoro situó la hazaña del robo de los toros de Gerión en el Occidente hispano y refirió que la tumba de Gerión se hallaba entre dos árboles que manaban sangre.
.