En Alcántara (Cáceres) se encuentra un conjunto dolménico interesante que, sin embargo, no ha salido mucho a la luz. Vamos a intentar contribuir a que lo conozca más gente, al menos los celtíberos.
Los dólmenes, construidos en pizarra, son de cámara con corredor largo y, como en general los de toda Extremadura, pueden datarse en el cuarto milenio a C., aunque su uso tuviera una continuidad que llega a la Edad del Bronce.
Fueron catalogados por C. Montano, cuando elaboró una "Carta arqueológica de Alcántara" como tesina de licenciatura. Los principales dólmenes de Alcántara son los que citaremos a continuación, tomando el nombre de las fincas en que están ubicados.
Fueron excavados y estudiados por Primitiva Bueno y Rodrigo de Balbín en dos campañas (1997 y 1998), a petición del Ayuntamiento, que pretendía la recuperación ("puesta en valor" se dice ahora) con la idea de crear un itinerario arqueológico que reforzara la oferta turística de esta comarca extremeña.
-Maimón I.
El dolmen de Maimón I conservaba in situ cuatro ortostatos de pizarra y escasos restos del túmulo. El ortostato mayor es de dos piezas; de ellas, la grande mide 1,65 ms de longitud. El siguiente ortostato, más alto, mide 1,75 ms de altura sobre el nivel interno. Durante los trabajos de excavación se localizó en los alrededores otro ortostato, que fue reubicado en la cabecera de la cámara.
La cámara tiene forma ovalada y sus ejes miden respectivamente 3,60 ms y 2,80 ms.
Entre el ajuar encontrado destacan dos placas, una de arenisca de 25 cm, con someros repiqueteados y restos de pintura roja, y otra de esquisto, con cabeza destacada y decoración de fajas de triángulos.
Había también material de sílex formado por puntas de flecha y una lámina blanca de 19 cm de longitud.
Que algunas puntas aparecieran en las fosas realizadas para colocar los ortostatos (y debajo de ellos) puede indicar que pertenecen al momento de construcción del dolmen. También apareció cerámica, destacando un cuenco semiesférico.
Hay que lamentar que los vándalos hayan hecho de las suyas una vez más en un elemento del patrimonio histórico, en este caso el dolmen que comentamos.
El ortostato de mayor longitud presenta en su cara externa unas recientes grabaciones con punzón o navaja (aprovechando la blandura de la pizarra) que incluyen nombres, apellidos y fechas. Asimismo es de lamentar que no se haya hecho una buena restauración después de la excavación.
El ortostato que se repuso no fue colocado con acierto, ni por el consolidante utilizado (cemento burdo y sin disimular, frente a tierra bien apisonada como en los dólmenes de Montehermoso) ni por la contundencia del encaje, de forma que al poco tiempo la piedra cayó sola y hoy está suelta otra vez, pero ahora entre tortas de cemento desprendidas.
-Maimón II.
En el dolmen de Maimón II los ortostatos de la cámara aprecen decorados con grabados antropomorfos y ramiformes, figuraciones solares, cazoletas y un cuadrúpedo (como posible alusión a caza ritual).
Una cobija del corredor y algunos soportes externos que delimitan perimetralmente el túmulo también se decoran con cazoletas.
La técnica usada, el piqueteado, conecta los dólmenes alcantarinos con los existentes a lo largo del Tajo portugués. El piqueteado se complementa con temas incisos y con pintura, aunque de ella queden sólo restos en el dolmen de Trincones.
Tras la excavación y estudio se hizo una restauración que me atrevo a calificar de excesiva, aunque creo que lo que más interesaba era dejar este dolmen y los demás presentables ante el gran público. Se han hincado artificialmante piedras en el perímetro del túmulo y se ha rodeado incluso de una capa de grava como alfombra "embellecedora". Algunas piedras del corredor se han unido con cemento.
Al poco tiempo, un año o menos después de la restauración, el abandono ha permitido un deterioro que lleva a este dolmen a una situación más lamentable que antes de su excavación.
La grava de adorno ha desaparecido dejando ver una horrorosa torta de cemento resquebrajada, y las piedras perimetrales ya no están. Asimismo, la piedra (con cazoletas) recolocada de cobija en el corredor se ha caído, dejada al albur de desprensivos.
-Juan Ron I.
En el dolmen de Juan Ron (o Juan Rol) la cámara tiene 2,30 ms de diámetro y el corredor, 5 ms de longitud con una altura máxima de 0,90 ms.
El túmulo está arrasado aunque al lado norte queda una estructura de piedras compactada con tierra.
Los ortostatos de la cámara están muy deteriorados y algunos en posición forzada debido a las violaciones sufridas de antiguo. Los dos mayores miden respectivamente 1,70 ms y 1,40 ms de altura en sus caras internas.
Cuando excavaron el dolmen encontraron una cobija del corredor desplazada de su sitio y fue repuesta y sujetada con cemento; así se asegura tanto que la piedra no acabe desapareciendo como que el visitante logre tener una mejor idea de la estructura del monumento.
En el corredor un ortostato está decorado con un damero de cazoletas, inscrito en la época de su construcción.
En la parte izquierda de tal piedra aparece un antropomorfo con báculo.
Puede así representarse una escena de pastoreo o de poder.
La abrasión como técnica presente en ese ortostato emparenta este megalito con los de Magacela (Badajoz) y Soto (Huelva).
Durante su excavación, en la cámara se encontraron una gran placa con cabeza destacada y decoración de fajas de triángulos rellenos,
varias puntas de flechas y algunas cuentas de collar. En el sector del corredor más próximo a la cámara se encontraron un cuenco con umbo, un vaso
y una láminita de oro para adorno personal (ajuar clásico del campaniforme).
Bajo este nivel, todo el suelo del corredor estaba cubierto de vasos completos,
hachas pulimentadas (una en gabro, otras en diorita),
cuentas de collar, colgantes
y algunas puntas de flecha.
En cuanto al nombre aplicado al dolmen, quiero aclarar una confusión. La finca donde está enclavado es la "Dehesa de Juan Rol", llamada así por pertenecer en su día a don Juan Rol Hurtado de Mendoza, dignatario nacido en 1380, hijo de Martín Alonso Rol (caballero portugués asentado en Alcántara)y padre de Pedro Rol (alcaide del castillo de Valencia de Alcántara). A más abundamiento, en Trujillo hay una casa-palacio que perteneció a un miembro de la familia Rol, como lo explicita la cartela en piedra de la portada.
Bueno y Balbín fueron llevados al megalito por un lugareño, ya mayor, que pronunciaba el nombre de la finca con la vulgarización "Ron"; los arqueólogos creyeron que era correcta la pronunciación y así la escribieron en la primera publicación, y... hasta la fecha (incluídas las fichas explicativas de las piezas en el Museo de Cáceres).
Pienso que sería bueno corregir y decir "Juan Rol".
-Trincones I.
El dolmen de Trincones I tiene en la cámara 15 ortostatos; algunos tienen decoración incisa y los dos más altos miden 1,10 ms. En el corredor, largo, hay 13 ortostatos al lado izquierdo y 7 al derecho, con una altura media de 0,60 ms.
La entrada de la cámara tiene una anchura de 1,40 ms.
Hay un resto bien conservado del túmulo, con dos piedras cobijas, a la izquierda de la cámara.
En el anillo tumular existen buenas piedras de contrafuertes.
Presenta, en el ortostato de la cámara numerado con el 9 por sus investigadores Bueno y Balbín, un signo esquemático antropomorfo, del tipo de brazos en asa; está asociado en el mismo ortostato a zig-zags grabados que, se supone, se continuaron con pintura.
En la fotografía siguiente se recoge el grabado antropomorfo, rodeado con un silueteado negro que el autor del poblamiento ha dibujado para ayudar a descubrirlo, dado que su trazado se presenta sutil y no es fácil seguirlo con la vista.
Este tipo de signo antropomorfo es similar a otro que hay en el cercano dolmen de Maimón II; también es similar a otros signos incisos de diversos soportes al aire libre a lo largo del Tajo, e incluso también se emparenta con algunos signos de pintura presentes en diversas áreas.
En el momento de su excavación conservaba el depósito original: cientos de cuentas de collar, puntas de flechas bifaciales (muchas de ellas con base muy cóncava y aletas), piezas pulimentadas, placas con grabados en relieve y pintura roja, paletas de pintar y cerámica variada (lisa, con dibujos en rojo o con incisiones campaniformes) y una pequeña estela
en la entrada del corredor.
-Trincones II.
El dolmen de Trincones II se encuentra a 10 metros del dolmen de Trincones I y está constituído al parecer sólo por una cámara pequeña sin corredor. Casi parece una cista.
Se conservan pocos ortostatos, que además están descolocados.
En su excavación se encontró un escaso ajuar; no presenta ningún tipo de decoración.
-Otros dólmenes.
En el término municipal de Alcántara hay dólmenes, o restos de ellos, en otros lugares diversos pero no tienen la categoría de los arriba vistos ni han sido estudiado, en la mayoría de los casos, aunque en casi todos ellos el saqueo de tiempos pasados ha sido completo.
Citemos, entre ellos, Maimón III, Juan Ron II, Trincones III, Miras I y II, Carrascal I y II, La Fraila, San Jordán, Torre Oviedo I y II, La Fragua, Belbís, Retamar, Carbonero, El Pizarrón, El Santo, Los Hitos, Camisones, San Martín, Calderones, La Llorona, Barcollero, Cornejo, Cerro Conejo I y II, Noguer, Torre Botello, Olmillo, Moheda, Casas Viejas, et.
Bueno y Balbín cifran todos, éstos junto con los descritos en los epígrafes anteriores, en treinta y seis; sin embargo, superan los cuarenta.
Dentro de su menor interés, estos otros dólmenes ayudan a reafirmar que el carácter dolménico de Alcántara es de una importancia elevada, por mucho que haya sido poco reconocida, si no desconocida (hasta ahora).
Doy las gracias a la bibliotecaria municipal.
ventero
1 comentario:
Hola, en el siguiente enlace se puede encontrar más información y fotos de los dólmenes de Alcántara:
http://alcantaraenred.es/arqueologia/121-conjunto-megalitico
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