jueves, 14 de noviembre de 2024

Mentir en Bakú

El 12 de noviembre de 2024 el presidente del Gobierno Pedro Sánchez asistió en Bakú (Azerbaiyán)a la Cumbre sobre la Acción Climática. Para ello movilizó un helicóptero y dos aviones. Habló durante cinco minutos y entre otras cosas dijo:

"En España hemos reducido en un 40% nuestras emisiones y consumo de recursos naturales y hemos sido la economía de la OCDE que más ha crecido y que más empleo ha creado durante estos últimos años".

Emisiones, crecimiento y empleo. Veamos.

Según datos de Eurostat, España fue el país de la UE que más vio caer su PIB en 2020, con un PIB negativo de 10.9%, mientras que en el año 2021 creció al 6.7% (con 15 países de la UE por encima de España), en el 2022 creció al 6.2% (con Irlanda, Chipre, Croacia y Portugal por encima) y en 2023 creció al 2.7% (por detrás de Malta y Croacia), ello sin tener en cuenta que hemos crecido más que otros países porque también fuimos el país que más cayó en 2020.

Por el lado del empleo, si tomamos los datos desde el primer trimestre de 2020 hasta el segundo trimestre de 2024 (últimos datos disponibles), vemos que el país que más empleo ha creado es Alemania con 1,7 millones de empleos nuevos, mientras que España habría creado 1,54 millones de empleos

Por último, si hablamos de la contaminación, España redujo sus emisiones de CO2 a la atmósfera en un 17,5% entre 2018 y 2023, no un 40% como afirma Pedro Sánchez.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Nazca

Las líneas de Nazca (Perú) representan animales. Aquí tenemos un petroglifo que representa a un colibrí.

Estas líneas ya fueron conocidas por los conquistadores españoles.

miércoles, 16 de octubre de 2024

La estela de Espanca

La estela de Espanca es una inscripción del sur de Portugal. Su datación es desconocida pues carece de contexto arqueológico.

Consiste en dos líneas de signos. La segunda es una copia de la primera. Los signos son todos distintos entre sí y los trece primeros siguen el mismo orden que el clásico del alefato fenicio.

Hay lagunas y algún signo problemático. En este orden se aprecia tras ‘tau’ la aparición de ‘waw’/u en coincidencia con el orden griego.

La calidad de los signos de la segunda línea es inferior a los de la primera, constituyendo al parecer la mala copia de un alumno sobre el modelo del maestro lapicida.

Se trata muy probablemente de la representación de un alfabeto que constaría de 27 signos.

La secuencia de signos de Espanca también se ha identificado en un ostrakon procedente del poblado de Villasviejas del Tamuja (Botija, Cáceres). .Fue hallado en 1976 y se conserva en el Museo de Cáceres.

Sobre una de las caras repite, de de forma fragmentaria, un segundo abecedario (con siete signos centrales).

Un tercer abecedario fue localizado también sobre una placa de pizarra en el yacimiento de El Turuñuelo, Guareña (Badajoz).

En él aparecen de forma evidente los 15 primeros signos en el mismo orden (excepto el 11 que tiene otra forma) y se intuye que podría contener otros seis signos más.

viernes, 11 de octubre de 2024

¿Exigencias a Estados Unidos?

López Obrador en 2019 exigió a Felipe VI que pidiera perdón por los abusos de los españoles en la Conquista de Méjico. En 2024 Claudia Sheimbaum ha dicho que estaba de acuerdo con esa exigencia de su antecesor. Haré al respecto un apunte.

Veamos esta ilustración publicada en 1870 en “A Popular History of the United States”. Testimonia la tortura de Juan Ortiz de Sevilla (contemporáneo de Hernán Cortés) y el asesinato de sus compañeros, que habían llegado a Florida sin ánimo de conquista. ¿Debería España exigir a Estados Unidos que pida hoy perdón por esta acción?

Álvar Núñez Cabeza de Vaca actuó muchas veces como cirujano entre los indios que iba conociendo en su periplo. Así se ganó su simpatía y apoyo. ¿Debería España exigir a Estados Unidos que pague hoy por los servicios prestados?

Veamos una moneda de medio dólar (50 centavos), emitida en Estados Unidos en el año 1935 y dedicada al jerezano Cabeza de Vaca.


No entienda el lector que Estados Unidos ya ha pagado con medio dólar los seervicios prestados, no. Lo que debe entenderse es que hasta hace no mucho no existía la pretensión de volver la Historia hacia atrás sino de reconocerla tal cual fue. Las pretensiones postmodernas de los falsos indigenistas son simples tapaderas para cubrir sus ineptitudes. El postmodernismo busca presentar la mentira como verdad.

lunes, 30 de septiembre de 2024

Refutando la teoría de los monos

En Nueva York University tuvo lugar el mes de mayo de 2004 un simposio y, dentro de éste, un debate público, en el que participó el científico israelí Gerald Schroeder.

Schroeder refutó meticulosamente «el teorema de los monos». Este teorema, presentado en multitud de formas, se refiere a la posibilidad de que la vida surja por azar recurriendo a la analogía de un grupo de monos que aporrean durante mucho tiempo los teclados de unos ordenadores y terminan escribiendo un soneto de Shakespeare.

Schroeder se refirió en primer lugar a un experimento realizado por el British National Council of Arts. Se introdujo un ordenador en una jaula con seis monos. Después de torturar su teclado durante un mes (además de usarlo como WC), los monos produjeron cincuenta páginas mecanografiadas, pero ni una sola palabra. Los monos ni siquiera habían conseguido acertar con las palabras más cortas del idioma inglés, que contienen una sola letra (a o I). A es una palabra solo si va flanqueada por dos espacios en blanco. Si tenemos en cuenta que el teclado del ordenador contiene treinta caracteres (las veintiséis letras y otros símbolos), la probabilidad de conseguir una palabra de una sola letra es de 30 veces 30 veces 30, es decir, de una entre 27.000.

Schroeder aplicó a continuación el cálculo de probabilidades al soneto de Shakespeare. «¿Cuál es la probabilidad de conseguir por azar un soneto de Shakespeare?», preguntó. Y continuó:

"Todos los sonetos tienen la misma extensión. Constan, por definición, de catorce versos. Escogí el soneto cuyo primer verso recordaba de memoria: «Shall I compare thee to a summer's day?» (¿Te compararé a un día de verano?). Conté el número de letras; resulta que hay 488 letras en ese soneto. ¿Cuál es la probabilidad de obtener las 488 letras en la secuencia correcta - como en «Shall I compare thee to a summer's Day»- tecleando al azar? Es preciso multiplicar 26 por sí mismo 488 veces: 26 elevado a la 488 potencia. O, dicho de otra forma, en base 10, 10 elevado a 690.

Ahora bien, el número de partículas del universo -no el número de granos de arena, sino el de protones, electrones y neutrones- es de 10 elevado a 80. Diez elevado a 80 es un 1 seguido de 80 ceros. Diez elevado a 690 es un 1 seguido de 690 ceros. No hay bastantes partículas en todo el universo para agotar las apuestas (los intentos necesarios para escribir el soneto por casualidad); el universo se queda corto en un factor de 10 elevado a 600. Si tomáramos todo el universo y lo convirtiéramos en chips de ordenador - olvidémonos de los monos- cada uno de los cuales pesara la millonésima parte de un gramo, y cada chip fuera capaz de hacer 488 intentos a una velocidad de, digamos, un millón de veces por segundo; si transformáramos todas las partículas del universo en tales microchips, y estos chips escribieran letras al azar un millón de veces por segundo, el número de intentos que habría habido tiempo de realizar desde el comienzo de los tiempos habría sido de 10 elevado a 90. De nuevo, nos estaríamos quedando cortos para un factor de 10 elevado a 600. Nunca se podrá conseguir un soneto por casualidad. El universo tendría que ser 10 elevado a 600 veces más grande de lo que es. Y, sin embargo, alguna gente cree que los monos pueden conseguirlo cada vez".

Schroeder había demostrado satisfactoria y concluyentemente que el «teorema de los monos» era una basura. Resultaba particularmente acertado recurrir solo a un soneto, pues a veces el teorema es formulado usando como ejemplo las obras completas de Shakespeare o una obra aislada, como Hamlet. Si el teorema no funciona para un solo soneto, entonces, por supuesto, es simplemente absurdo sugerir que algo mucho más difícil que escribir un soneto -la aparición de la vida- pueda haberse producido por casualidad.

miércoles, 24 de julio de 2024

Triángulo de Verano (en agosto)

El Triángulo del Verano es uno de los mayores reclamos de los cielos. Además, Saturno y Júpiter son visibles durante la mayor parte de las noches de agosto, y a ellos se suman Marte y Venus al alba.

El Triángulo del Verano está formado por tres estrellas brillantes. Si levantamos la mirada al cénit, directamente sobre nuestras cabezas, enseguida repararemos en Vega, la estrella más brillante de la constelación de Lira. Sigamos ahora con la mirada hacia el sur y nos encontraremos con Altair, la más brillante de la constelación de Águila. Finalmente, si movemos la mirada un poco hacia el este tenemos a Deneb, la más brillante de Cisne. Vega, Altair y Deneb son pues los vértices de este gran triángulo. Si extendemos el brazo con el puño cerrado, el lado del Triángulo que va de Deneb a Vega tiene una dimensión aparente de un puño, mientras que el lado Deneb-Altair es de dos puños.

El Triángulo del Verano no es una constelación. Como hemos visto, cada una de sus estrellas está en una constelación diferente. Estas figuras formadas por agrupaciones de estrellas que no son constelaciones reciben el nombre de asterismos. Suelen ser figuras simples muy fáciles de identificar. Otros asterismos son el Hexágono del Invierno y el Cuadro de Pegaso.

El Triángulo del Verano se encuentra superpuesto a la Vía Láctea, siguiendo el eje mayor de la cruz del Cisne (la zona en azul claro en el gráfico de cabecera). Pero para ver la Vía Láctea necesitamos disfrutar de un cielo bien oscuro, lejos de la contaminación lumínica de la gran ciudad.

Debido a la posición actual de la Tierra, esta fastuosa banda blanquecina, formada por miríada de estrellas, se ve ahora desplegada por toda la bóveda celeste, atravesando el cielo de norte a sur. Es el plano de nuestra galaxia. En la Europa medieval pudo servir de guía a los peregrinos que se dirigían a Compostela. De ahí se deriva nuestro popular término "el Camino de Santiago". El propio nombre 'Compostela' deriva del término latino Campus Stellae(Campo de Estrellas).

Durante este mes de agosto, los planetas gigantes son visibles la mayor parte de la noche. El primero en levantarse es Saturno, que deja verse a partir de las 23h (hora oficial peninsular) por el este. El brillante Júpiter le sigue dos horas más tarde. Hay que esperar hasta las 2h para ver salir al rojizo Marte. Finalmente, a las 5:40 de la madrugada aparece Venus que se mantiene sumamente brillante hasta que la luminosidad lechosa del alba acaba camuflando a los luceros matutinos.

Esto nos deja apenas una hora para observar al peculiar cuarteto planetario en su conjunto, formando una bonita escena a lo largo de la línea imaginaria de la eclíptica. Un buen momento para disfrutar del espectáculo es en torno a las 6 horas.

Venus sigue dominando sobre los otros planetas con su intensísimo brillo. Esta luminosidad se debe a su proximidad a la Tierra, pues ahora se encuentra a 235 millones de kilómetros de distancia (recordemos que el Sol está a 150 millones de kilómetros de la Tierra) pero, según pasan los días, va alejándose de nosotros.

Según se distancia Venus se va acercando Marte, que seguirá acortando distancias hasta lograr su máximo acercamiento a la Tierra a principios de diciembre. Se encontrará entonces a tan solo 80 millones de kilómetros de distancia, y ese será el mejor momento para observarlo.

Los planetas gigantes son mucho más lejanos. El gigante de los anillos está ahora a una distancia de más de 1.300 millones de kilómetros, el doble de la que nos separa de Júpiter.

Si se dispone de un pequeño telescopio, o de unos buenos prismáticos, estos días son también los ideales para observar los anillos de Saturno, que son ahora visibles en todo su esplendor, pues el gigante gaseoso estará en oposición, con su disco plenamente iluminado, el 14 de agosto.

En el hemisferio norte estamos en el corazón del verano. Los días se van acortando, el efecto apenas se notaba en julio, pero ahora, cada día que pasa, la noche va ganando unos dos minutos al día. Podemos pues aprovechar estas noches ligeramente más largas, cálidas y agradables, para disfrutar de los tesoros que pueblan los cielos nocturnos estivales.

viernes, 19 de julio de 2024

El lince ya no está en peligro de extinción

El lince ibérico ha pasado en veinte años de tener en 2000 una población 90 ejemplares a contar en 2024 con más de 2.000 distribuidos en 14 zonas repartidas por España y Portugal. 

Ello ha permitido que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza confirme que deja de ser una especie en peligro de extinción y pase a ser una especie vulnerable. Es el resultado del programa Life LynxConnect, coordinado entre instituciones, asociaciones y expertos. 


 El programa incluye cría en cautividad, medidas de protección del ecosistema, acciones de concienciación, protección de los atropellos, actuación contra la caza furtiva y solución de los problemas de adaptación a un hábitat en el que se había distanciado del conejo, especie clave en su alimentación. 

Andalucía coordina el proyecto de recuperación, que, tras un arranque lleno de dificultades, tomó impulso en 2019. Entonces había 855 linces, de los cuales 456 se encontraban en Andalucía. Hoy en Andalucía están en libertad 755 ejemplares de lince, de los cuales 156 son hembras y 228 cachorros, lo que supone un incremento de un 20% en un año. Sigue Castilla y León, con 715. 


Una de las claves del éxito es la dispersión del lince aunque con un marco de conexión entre los ecosistemas. 

 Es la primera vez que un programa de recuperación de un felino a nivel internacional consigue dar este paso. Es un descenso de dos categorías de amenaza. El lince ha entrado en zonas donde hacía 40 años que no estaba y se han conseguido corredores biológicos para que las poblaciones se relacionen pero sigue habiendo amenazas. En 2023 se produjeron 189 fallecimientos de linces de los cuales el 76%, un total de 144, fueron provocados por atropellos.

domingo, 14 de julio de 2024

Barajas (de Gredos)

𝐁𝐚𝐫𝐚𝐣𝐚𝐬 es un pueblecito situado en la carretera que atraviesa la zona central de Gredos. Su altitud, 1.500 metros s.n.m., es la mayor de las localidades que están entre El Barco de Ávila y la Venta de Rasquilla. Esto hace que en verano la temperatura por la noche sea normalmente de diez grados y por el día no se superen los veinticuatro grados. Los dos pueblos que lo flanquean, Navarredonda de Gredos y Hoyos del Espino, tienen menor altitud.

Su iglesia parroquial está dedicada a San Benito y en su espadaña crían las cigüeñas. Tiene anejo un frontón para el juego de la pelota. Amantes de su patrimonio, los habitantes conservan el edificio del antiguo herradero así como el potro de vacas.

Por el callejero no escasean las fuentes y los pilares de piedra, con abundante agua para abrevar el ganado. Las viviendas lucen orgullosas sus paredes a base de sillares de granito; la mayoría de ellas dispone de huerto-jardín, donde no falta un ejemplar de saúco.

Si en invierno la nieve cubre el pueblo durante larga temporada, en verano los prados muestran su verde esplendor, conduciendo siempre la vista, a través de los bosques de pinos, a las alturas del Almanzor y de La Galana.

lunes, 1 de julio de 2024

El macho montés

El macho montés, poderoso y solitario, reposa en las peñas más altas durante las horas de calor. 

A veces dormita y a veces vigila. 

El peligro siempre puede acechar. 

Hacía tiempo que no existía el riesgo de ataque del lobo 

pero ya la 𝐒𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐆𝐫𝐞𝐝𝐨𝐬 es espacio sometido a la presión del cánido salvaje, 

que tiene en las cabras monteses una de sus presas favoritas.

jueves, 13 de junio de 2024

Placa de Casas del Turuñuelo

Hallan en el Turuñuelo una escena de guerreros en plena batalla de hace 2.500 años

También se han localizado la puerta este del edificio tartésico en una fachada monumental de más de tres metros de alto. 

Las excavaciones en el yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo, en las proximidades de Guareña (Badajoz), han descubierto escenas de guerreros de los siglos VI-V a.C. grabadas en una placa de pizarra y han localizado la puerta este del edificio tartésico en una fachada monumental de más de tres metros de alto.

Los directores de la excavación e investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Esther Rodríguez y Sebastián Celestino, han presentado estos nuevos hallazgos en un yacimiento que ya fue noticia por el descubrimiento del mayor sacrificio de animales en el Mediterráneo occidental y de las primeras representaciones humanas de Tartesia.

El equipo de expertos del CSIC destacó la importancia de la plaza de pizarra descubierta, que muestra a cuatro individuos que han sido identificados como guerreros, dada la vestimenta que los decora y las armas que portan.

Aunque la pieza debe ser objeto de estudios, los primeros indicios apuntan a que se trata de una pizarra de orfebre, un material que serviría de apoyo al artesano a la hora de grabar los motivos diseñados en piezas de oro, marfil o madera.

"Este hallazgo supone un ejemplo único en la arqueología peninsular y nos acerca al conocimiento de los procesos artesanales en Tarteso, invisibles hasta el momento", al tiempo que permite completar el conocimiento sobre la vestimenta, armamento y tocados de los personajes representados, explicó Rodríguez.

Por su parte, el descubrimiento de la puerta este del edificio, ubicada en el centro de una fachada monumental de más de tres metros de altura, confirma, según los investigadores, el acceso principal al edificio en su extremo oriental, que conserva en pie sus dos plantas constructivas.

La puerta comunica la estancia de las gradas con un extenso patio pavimentado de pizarras frente al cual se localiza un pasillo empedrado. Este corredor separa el cuerpo principal del edificio con un conjunto de estancias en las que se han podido recuperar interesantes lotes de materiales. Los materiales arqueológicos recuperados de las estancias anexas ubicadas frente a dicho acceso permiten apuntar que se trata de la zona de producción o área artesanal del edificio. Según han indicado, este contexto único permitirá conocer en profundidad los procesos productivos de la I Edad del Hierro en el suroeste peninsular.

Artesanía del tejido

En total se han podido individualizar y excavar cuatro espacios en los que se han recuperado lotes de cerámica, distinguiéndose recipientes cerámicos en miniatura, cerámicas con decoración incisa, diversas herramientas de hierro, un lote de marfiles y un conjunto de pesas de telar en proceso de fabricación, que ponen de manifiesto la existencia de una artesanía del tejido en este enclave.

El hallazgo de la puerta, por su parte, permite cerrar uno de los hitos que este grupo de investigadores había marcado para entender mejor la organización espacial del monumento y la verdadera función que desempeñó.

El director, Sebastián Celestino, apuntó que cada nueva revelación "supone un avance en la interpretación de esta cultura", lo que a juicio de los investigadores consolida aún más la trascendencia que tuvo en el Valle del Guadiana durante sus últimos momentos.

Celestino aseveró además que sus esfuerzos ahora se van a centrar en estudiar los restos recuperados, mientras que la meta para la próxima campaña de excavaciones será delimitar las áreas de producción, que parece que se prolongan por el lado oriental del yacimiento. "De manera paralela, comenzaremos a abrir las habitaciones que flanquean el espacio principal, que cuentan con un grado de conservación excelente y nos puedan ayudar a definir la funcionalidad del edificio".


 

Los investigadores del Instituto de Arqueología de Mérida están estudiando una serie de signos inscritos en la tablilla de prizarra del yacimiento tartésico de Casas de Turuñuelo en Guareña, Badajoz, que se encontró la semana pasada. La escritura se trata de un abecedario de escritura paleohispánica meridional.

En concreto, según informa el CSIC, se ha identificado una secuencia de 21 signos trazados en el marco de la tablilla. Además, se hallaron figuras de guerreros. Los expertos apuntan a que sería el tercer abecedario de una escritura paleohispánica meridional.

¿Cómo han llegado a esta conclusión?

Joan Ferrer i Jané es un investigador adscrito al grupo LITTERA de la Universidad de Barcelona que conoció el descubrimiento de la placa de pizarra con las siluetas de tres guerreros a través de los medios de comunicación. "Más allá de las figuras, cuando observé la placa vi que en uno de los laterales parecía haber un signo paleohispánico, un signo que no se puede confundir con ningún otro. También se apreciaban otros trazos compatibles con signos de una secuencia conocida", explica. Ferrer, para poder corroborar sus sospechas, se puso en contacto con el equipo del Instituto de Arqueología de Mérida porque son los responsables de estas excavaciones arqueológicas. Pidió fotografías macro parciales de la zona. "Tras estudiar las imágenes todo apunta a que se trata de un abecedario de escritura meridional con la secuencia inicial ABeKaTuIKeLBaNS?ŚTaUE, que es casi la misma documentada en el abecedario de Espanca, excepto por el decimoprimer signo, que presenta una forma especial", afirma.

Esther Rodríguez González, investigadora del CSIC y una de las responsables de las excavaciones arqueológicas en Casas del Turuñuelo, destaca que desde el primer momento del hallazgo de la tablilla de pizarra era consciente de que "el volumen de información que contenía era superior incluso al de los propios rostros encontrados (de los guerreros)". Además de las siluetas de unas figuras humanas, los científicos ya habían observado varios círculos y líneas que hacían intuir que la placa se podría analizar a diferentes niveles.

En estos momentos, Esther Rodríguez y el resto de investigadores del IAM, junto a Joan Ferrer, se encuentran estudiando el alcance de los signos identificados y la importancia que pueden tener como muestras de escritura paleohispánica meridional.

Tres abecedarios

Las escrituras paleohispánicas se dividen en dos familias: la familia nororiental y la familia meridional. La frontera entre una y otra está en torno al sur de Valencia y todas derivan de la escritura fenicia. De esta se hizo la primera adaptación a lo conocido como signario paleohispánico original para luego hacer dos adaptaciones diferentes, norte y sur (del que posteriormente dio lugar a las escrituras meridionales).

Hasta el momento, solo hay constancia de la existencia de dos abecedarios más de escrituras meridionales. Según las primeras investigaciones, el abecedario del Turuñuelo repite, como mínimo, los 10 primeros signos del abecedario del yacimiento de Espanca, en Castro Verde (Portugal). "Este abecedario tiene 27 signos y es el único completo que conocíamos hasta la fecha. Se encontró otro en la excavación de Villasviejas del Tamuja (Cáceres) pero está muy fragmentado, solo tiene algunos signos centrales. Con lo cual el de Guareña sería el tercero y aportaría mucha información", apunta Ferrer.

La colaboración entre los investigadores ayudará a determinar si el abecedario de Casas del Turuñuelo se puede clasificar con alguna de las escrituras ya conocidas o si debe considerarse una escritura meridional independiente.

Construyendo Tarteso

Construyendo Tarteso es un proyecto de la Agencia Estatal de Investigación dentro del Plan Estatal I+D+i del MICIU. Su objetivo principal es caracterizar la cultura material tartésica a través del análisis arquitectónico de los grandes edificios de adobe excavados en las últimas décadas e introducir el concepto de arquitectura como elemento integrado en el territorio.

El yacimiento de Casas del Turuñuelo se localiza en la comarca de las Vegas Altas del Guadiana, próximo a la desembocadura del río Búrdalo. En 2015 comenzó su primera campaña de excavación y, actualmente, el personal investigador se encuentra inmerso en la sexta, donde se enmarca el descubrimiento de la puerta este del edificio. Su singularidad se fundamenta especialmente en su excelente estado de conservación, lo que permite documentar técnicas constructivas y soluciones arquitectónicas que, hasta la fecha, no se habían documentado en un yacimiento tartésico.

domingo, 19 de mayo de 2024

La Oliva de Vejer

La ermita de la Virgen de la Oliva, en Vejer de la Frontera, es uno de los edificios religiosos en culto más antiguos de España. De hecho, el cristiano español más antiguo de nombre conocido era de Vejer y se llamaba Firmo, un soldado que fue martirizado en tiempos del emperador Diocleciano (años 284-305), según tradición recogida por Fray Gerónimo de la Concepción.

Se cuenta que San Hiscio o Esicio fue uno de los Siete Varones Apostólicos que vinieron a España, entrando por el Sur. Era discípulo de Santiago Apóstol y, como cuenta el Padre Flórez, se asentó primero en Carteya como obispo pero luego trasladó su sede a Medina Sidonia en la década de los sesenta del siglo I. Se ignora quiénes fueron sus sucesores.

Ahondando en "tradiciones históricas fiables", alguna leyenda dice que Santiago vino a Cádiz en el año 36 para permanecer seis años en Hispania. Dejó aquí a su discípulo Basileo como obispo, pero éste pasó luego a Oporto y finalmente fue martirizado en Plasencia en el año 60. Su sucesor sería San Esicio.

La introducción del cristianismo en Cádiz debió ser temprana pero tardó en producirse su asentamiento, debido a la preponderancia en este territorio del culto a Hércules. Más bien sería zona de paso hacia el Norte, siguiendo la ruta que utilizaba la Legio VII Gemina.

En esta ermita fueron descubiertos restos romanos, que nos indican la existencia previa de una villa, cuyos materiales se reciclaron para la construcción del templo cristiano Se puede hablar de una construcción paleocristiana con precedentes muy antiguos de ocupación continuada que se extiende hasta la misma Prehistoria.

Una leyenda sitúa su fundación en el siglo IV debida a San Paulino de Nola o a sus dos discípulos Paulino y Ambrosio. Una lápida del año 644 añade a estos otros tres también martirizados. Vicente, Félix y Julián. Es un templo coetáneo de las próximas iglesias de San Paulino y San Ambrosio, fundada por los mismos de la Oliva. La basílica de los Santos Mártires en Medina Sidonia pudo ser también de igual fundación.

En época visigoda el edificio fue consagrado por el obispo Teodoracio. Tras la incorporación de Vejer a la Corona de Castilla, la ermita se reconstruyó en el siglo XIV. Como testigo de ello, en un muro lateral del patio hay un pequeño vano mudéjar con arco conopial labrado en piedra y decorado con cerámica vidriada.

Durante unas obras de cimentación en 1779, se hallaron unos huesos y encima una columna; es un pedestal romano de gran peso con inscripción funeraria por una cara romana y que se aprovechó por su revés para grabar en ella la dedicación de la basílica en el año 674. Esta columna se encontraba en el patio de entrada y ahora ha sido trasladada al interior del templo. Los restos óseos y cenizas se dice que son del protomártir Esteban, de los santos mártires gaditanos Servando y Germán y de las sevillanas Justas y Rufina.

La imagen de la Virgen de la Oliva es obra del escultor utrerano Martín Alonso de Mesa realizada en 1596. La imagen de Santa Ana y la Virgen Niña es de mediados del siglo XVII. También están las imágenes de San Isidro Labrador, de San Antonio y de los Santos Patronos San Servando y San Germán. Dos pinturas del XVII, debidas al mejicano Juan Correa, representan a San José y a San Juan Bautista.

El templo actual, de estilo neoclásico, fue muy remodelado en 1779 con cánones relacionados con Torcuato Cayón. En fechas recientes se han hecho obras de ampliación. El retablo barroco está fechado en 1763 y reformado en el siglo XIX. En su interior se encuentra el Cristo de la Oliva, imagen barroca del siglo XVIII de la escuela genovesa. De madera tallada y policromada, se atribuye a Francesco María Maggio (Génova 1705- Cádiz 1780). La importancia de este Crucificado estriba en que marca el tránsito entre los crucificados andaluces y los que realizan los maestros genoveses en Cádiz.

Tratándose de la Oliva, no dejamos de señalar que el jardín que se extiende por delante de la ermita está flanqueado, a uno y otro lado, por sendas hileras de olivos silvestres o acebuches. Destacan especialmente dos troncos de tamaño considerable que han estado secos durante mucho tiempo pero en la primavera de 2024 han rebrotado con más o menos intensidad. Los lugareños le atribuyen una antigüedad a uno de mil años y a otro, de setecientos años

En esta ermita se hace anualmente una romería que concentra a gran número de vejeriegos en el mes de mayo.

lunes, 13 de mayo de 2024

El Tesorillo de la Algaida

El Pinar de la Algaida es un espacio natural que pertenece, como pre-parque, al parque natural de Doñana. Su nombre parece que procede del árabe "Al gaida", que significa el bosque. Situado en la margen izquierda del río Guadalquivir, es la zona verde más importante de Sanlúcar de Barrameda y constituye una zona habitual de recreo para los sanluqueños. Allí esta el Tesorillo

El Tesorillo de la Algaida es un yacimiento situado a orillas del antiguo Lago Ligustino, actualmente colmatado, que en origen estaba en el extremo de una alargada península, que al parecer se convirtió en una isla tras el tsumani ocurrido entre el 218 y el 210 a. de C.

Según narra Pedro Barbadillo, presidente de la Diputación provincial y aficionado a la arqueología, en 1944, en la zona del pinar de la Algaida en un paraje conocido como “El tesorillo”, se produce el descubrimiento de los restos de una calzada que en las cercanías del lugar habían ido apareciendo tras el inicio de unas obras para construir un camino forestal.

Tomás Barbadillo, alcalde de la ciudad y hermano de Pedro, decide ponerse en contacto con el arqueólogo Manuel Esteve. El alcalde escribió a Esteve comunicándole el descubrimiento: "Hizo un guarda unas excavaciones en un lugar llamado “El tesorillo” y a unos 25 cm. se encontraron numerosas ánforas al parecer fenicias, una piedra como un adoquín grande de unos 40 Kg. de peso, al lado una planchita de barro cocido de unos 40 cm. de alto y unos dos metros de largo con una moldura en la parte superior dentro del recuadro que formaba esta moldura después de extraer unas piedras como cantos rodados que estaban puesto ordenadamente, había unos huesos humanos muy destruidos y en la altura aproximada de la cabeza una ánfora pequeña. Hice varias catas por los alrededores y encontré idénticas señales, calculo que en una extensión de unos cuatrocientos metros".

En ese momento, Pedro Barbadillo mantenía la teoría de la existencia de una ciudad tartésica en el pinar sanluqueño. Manuel Esteve se hizo cargo de la excavación financiada por el Ayuntamiento de la ciudad y, en su primera visita de abril de 1945, determina la existencia de abundante material cerámico alto imperial, en tres o cuatro puntos próximos entre si situados en terreno elevado, como dunas que posiblemente fueron formándose sobre las ruinas existentes. Decidió acometer la excavación de un muro descubierto en el mismo borde o ribete de las marismas, mediría unos 9,10 m, cerrándose en uno de los ángulos interiores por un muro formado por ladrillos muy gruesos donde aparecieron algunos anzuelos de cobre, cerámica tipo terra sigilata y restos de tejas. Dejó como responsable al propio alcalde, que le comunicaba los progresos y que el arqueólogo anotaba en su diario: "He estado tres días en la Algaida y las principales cosas encontradas son un ánfora completa de 1,20 de altura por 40 cm de ancho. Junto a esta ánfora Tomás Barbadillo descubrió varias monedas romanas y cacharros de cerámica roja con dibujo de elefantes y flores".

Mientras la excavación se estaba realizando, Pedro Barbadillo publicó de manera “anónima” en ABC dos artículos afirmando que posiblemente se había descubierto en la Algaida la ciudad de Tartessos. Pero Esteve era un profesional y no iba a mentir sobre lo que estaba apareciendo. La casa de los pescadores, como la llaman al principio, hoy casi podemos afirmar es una fábrica de salazón y posiblemente de garum.

Junto a la estructura apareció además un depósito para la sal, un horno para la cerámica, así como restos de vidrios, clavos de cobre y una especie de cuchillo curvo. Los trabajos continuaron hasta el mes de Agosto donde se encontraron el resto de los muros y algunas monedas del emperador Claudio junto a un gran número de lucernas. En los últimos días de la campaña, aparecieron además dos ánforas de salazón de 1,5 y 75 cm, para concluir definitivamente el 25 de Agosto, con la esperanza de continuar la intervención más adelante, algo que no se produciría hasta 1952. Según explicaba el propio arqueólogo las piezas en descubiertas en 1945 iban destinadas a un futuro museo local que nunca se creó.

Conocemos algunas de estas piezas por los dibujos realizados por Manuel Esteve en su diario, así como los planos de las estructuras descubiertas, ignorando hasta la fecha dónde fueron a parar los materiales hallados en esa primera excavación del Tesorillo de la Algaida.

El santuario del Tesorillo fue identificado en 1983 por don Antonio Blanco Freijeiro y Ramón Corzo con el Phosphorom Hieron Loucen Doubia, mencionado por Estrabón en el libro III de su Geografía y más conocido por su traducción latina Luciferi fanum, quod vocant lucem dubiam, identificación que la mayoría de los autores han aceptado. El lucero aparece gráficamente en el escudo municipal y en su bordura el mote Luciferi fanum senatus, pues la identificación entre Sanlúcar y el fano del Lucero es muy antigua e incluso ha generado el sobrenombre Puerto Lucero.

El yacimiento parece haber estado en uso desde fines del siglo VI hasta el siglo I a. C. Tiene cinco niveles, existiendo en el nivel IV un santuario portuario prerromano, al que acudían los navegantes, comerciantes y viajeros para invocar la protección de una diosa astral, como indica el hallazgo de monedas de Cástulo, Obulco, Córduba, Itálica, Gadir, Carteia, Malaka, Lixus, Cartago, Kese, Ampurias y Massalia, así como de discos de plata sin acuñar.

Se trata de un espacio a cielo abierto o témenos de 20 por 25 metros, con un betilo o piedra sagrada en el centro, una construcción principal de mampostería de planta cuadrangular, un pozo lustral (para los sacrificios) con una columna con capitel dórico y algunos edificios de servicio anejos construidos de tapial.

Tanto en el espacio abierto como en el interior de las habitaciones se halló numeroso material votivo, la mayoría de los siglos IV y III a. C, aunque también algunas piezas del siglo VII a. C. También se hallaron fíbulas (o hebillas) hispánicas, griegas y etruscas, relacionadas con la ofrenda de mantos a la divinidad, pendientes, anillos, collares, placas metálicas oculadas, cerámica diversa, fragmentos de ánforas, lamparillas de aceite, ungüentarios, pebeteros en forma de cabeza femenina, figurillas de bronce etruscas de la segunda mitad del siglo VI o del siglo V, cenizas, huesos de animales, malacofauna. Parte de ese material puede contemplarse en una vitrina del Museo de Cádiz.

En 2015 el investigador Manuel Cuevas comunicó a la Junta de Andalucía lo que considera el hallazgo, mediante fotografías tomadas por satélite, de una gran ciudad antigua sepultada en La Algaida. Aportó las coordenadas de lo que ha interpretado como cuatro grandes edificios y un poblado, todos ellos de no menos de 2.500 años de antigüedad. Una de estas estructuras, un edificio o plaza rodeada de más construcciones, llega a medir 360 metros por 180, mientras que otra de las estructuras mide unos 180 por 100 metros, unas dimensiones inusuales para ese periodo histórico.

sábado, 27 de abril de 2024

El Alcázar de Sevilla


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El Real Alcázar de Sevilla es un conjunto palaciego amurallado construido en diferentes etapas históricas. El palacio original se edificó en la Alta Edad Media. Se conservan algunos vestigios de arte islámico y, de la etapa posterior a la conquista castellana, un espacio palaciego mudéjar y otro de estilo gótico. En reformas posteriores se añadieron elementos renacentistas, manieristas y barrocos. Es la residencia de los miembros de la familia real española cuando visitan Sevilla.​ Esto hace que sea el palacio real en uso más antiguo de Europa. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, junto a la catedral de Sevilla y al Archivo de Indias, en el año 1987.

Historia 

El espacio en los periodos romano y visigodo 

 En el Patio de Banderas han aparecido fragmento de vasija de estilo campaniforme, momento tardío del Calcolítico, así como trozo de vasija decorada con un cordón externo, datado en el milenio VI-V a.C. Han aparecido en la zona restos de cerámica del bronce tardío, que indicaría que es zona urbana ocupada desde el siglo. A unos 6 metros de profundidad se han encontrado restos correspondientes a la ocupación fenicia. Se han encontrado restos de un edificio romano del siglo II -I a.C., a unos 4 metros de profundidad. También ha aparecido un criptopórtico, que puede pertenecer a un gran templo dedicado a la diosa Isis. En un relleno de época almohade de la primitiva puerta del Alcázar ha aparecido una estela romana del periodo imperial, dedicada a Minerva; este ara fue reutilizada como cimacio para una columna de una posible iglesia de época del siglo, como lo demuestra la huella es una cruz retallada. En torno al siglo iii d.C. la ciudad casi desapareció, al menos su puerto. Con posterioridad aparece identificado un edificio tardoantiguo, datado sobre los siglos IV-V d.C., que se ha estimado que pudiera ser un monasterio o la basílica de San Vicente 

Etapa islámica 

El recinto más antiguo es del siglo xi, correspondiente a la zona del actual Patio de Banderas, en las casas n.º 7-8 y n.º 1-2. Aparece así el conocido como Recinto I, con Almutamid o con los almorávides. El recinto es cuadrangular, ocupando el actual Patio de Banderas y casas aledañas. A principios del siglo xi se produce una ampliación formando un rectángulo y una nueva puerta de acceso, a la altura del número 16 del patio de Banderas y de la que se conserva la jamba norte de un arco, entendiéndose la puerta de herradura que se conserva en la calle Romero Murube como un acceso a la ciudad, no al Alcázar. Se conforma así el conocido como Recinto II. La construcción de la muralla conservada es del siglo XI, tiempos de la taifa de Sevilla o comienzos del periodo almorávide. En el siglo xii los almohades crearon un sistema de murallas que unía el Alcázar con otras fortificaciones hasta el cauce del Guadalquivir. El Alcázar llegaba hasta la torre de Abd el Aziz, situada en la avenida de la Constitución. En el interior se construyeron una decena de edificios nuevos y de mayor tamaño. Estas obras defensivas culminaron a comienzos del siglo xiii con la construcción de la Torre del Oro.

La conquista castellana 

Tras la conquista de la ciudad en 1248, Fernando III no realizó ninguna actualización en el alcázar. La corte cristiana se estableció durante décadas en los antiguos espacios almohades. Entre 1252 y 1260 Alfonso X aprovechó el espacio del edificio principal para construir el palacio Gótico. Los demás edificios del Alcázar almohade fueron reformados para su posterior uso. En el siglo xiv, tras el terremoto de 1356, que afectó gravemente a la ciudad, el rey Pedro I ordenó el derribo de tres edificios palatinos almohades para construir el Palacio Mudéjar, que se adosó al Palacio Gótico alfonsí. La construcción comenzó en 1356​ y finalizó en 1364.

Acontecimientos 

A lo largo de la historia, el Alcázar ha sido el escenario de diversos acontecimientos relacionados con la Corona española. 

Entre 1363 y 1365, como sede de la corte castellana, fue visitado por diplomáticos de la corte de Granada para firmar un tratado de paz con don Pedro. En 1367 el príncipe de Gales envió a diplomáticos ingleses para encontrarse aquí con don Pedro y cobrar unos pagos. 

El 28 de julio de 1477 los Reyes Católicos llegaron a Sevilla y aquí se aposentaron. La reina Isabel, al observar el mal estado del edificio, dispuso intervenciones para la recuperación material y funcional del sitio. Un año después, el 30 de junio de 1478, nació en el palacio su segundo hijo, el príncipe Juan. Este parto real fue asistido por una partera sevillana conocida como "la Herradera" y contó con testigos designados por el rey para disipar dudas de que el hijo era de la reina. 

En 1526 se celebró en el Alcázar la boda de Carlos I con su prima Isabel de Portugal. 

Entre 1729 y 1733 se estableció aquí la Corte, cuando vivieron Felipe V, Isabel de Farnesio y el futuro Carlos III. 

Durante la Guerra de la Independencia se reunió aquí la junta sevillana y, posteriormente, la Junta suprema Central. En septiembre de 1816 se alojaron aquí la reina consorte María Isabel de Braganza y su hermana María Francisca. En 1823, con motivo de los Cien Mil Hijos de San Luis el gobierno decidió que Fernando VII se trasladara a Sevilla. En abril nació en el Alcázar el infante Enrique, hijo del infante Francisco de Paula, al que el rey le concedió, dos días después de su nacimiento, el título de duque de Sevilla. Ante el avance de las tropas francesas, se trasladó a la familia real a Cádiz el 12 de junio. Restaurado el absolutismo, Fernando VII emprendió el camino a Madrid, deteniéndose en Sevilla en octubre. 

En 1848 se instalaron aquí el duque de Montpensier y la infanta María Luisa, trasladándose al Palacio de San Telmo al año siguiente. 

Reinando Alfonso XII, Isabel II, con las infantas Paz, Eulalia y Pilar, se instalaron aquí desde octubre de 1876 hasta septiembre de 1877. Alfonso XII estuvo en Sevilla entre diciembre de 1877 y enero de 1878, encontrándose con María de las Mercedes. 

Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia viajaron numerosas veces a Sevilla. Este rey era aficionado a los deportes e hizo construir en el patio de la Alcubilla una pista de tenis, que fue de las primeras de España.​

El Gobierno de la II República cedió el Alcázar y sus jardines al Ayuntamiento de Sevilla.​

En 1976 y en 2010 el Consejo de Ministros se reunió aquí, en el primer caso con la presidencia de Juan Carlos I.​ El 18 de marzo de 1995 se celebró un almuerzo y recepción con motivo de la boda de la infanta Elena.​

Puerta del León 

La puerta del León supone la principal vía de acceso al recinto. Entre el dintel y un matacán se extendía una pintura de un león, de la que se desconoce su origen, aunque ya aparece en los dibujos realizados por Richard Ford en 1832.​ En 1892 la pintura fue sustituida por un mural de azulejos realizado en la fábrica de Mensaque​ y representa también un león de estilo gótico, que aparece sosteniendo un crucifijo con la garra derecha y con una bandera bajo su garra izquierda. Sobre el pecho hay una filacteria en la que se lee en latín Ad utrumque, que significa "para una cosa y para otra"; faltaría la palabra "paratus". Ad utrumque paratus significa "preparado para una cosa y para otra".​ Históricamente esta puerta había sido conocida como de la Montería, por ser la salida del rey con sus monteros para ir de caza​ o por estaba decorada con relieves de cacería.​ En el lado izquierdo del arco se aprecian los relieves de dos medallones polilobulados muy desgastados. En uno de ellos se aprecia algo similar a un animal cuadrúpedo. 

Pasada la puerta se accede al patio del León, en cuyo fondo hay un lienzo de muralla almohade con tres pórticos.​ Esta muralla se ha reforzada posteriormente; los arcos fueron de herradura pero en la época cristiana se transformaron en arcos de medio punto.​ Tras este lienzo de muralla se encuentra el patio de la Montería.​

Sala de Justicia 

A la sala de Justicia se accede por el patio del León. De estilo mudéjar, es de planta cuadrada con una bóveda de artesonado (qubba) y fue construida en el reinado de Alfonso XI.​ En ella hay un escudo de la Orden de la Banda, creada por Alfonso XI en torno a 1340.​ La sala habría sido realizada entre 1340 y 1350.​ El escudo de esa orden también aparece en otros lugares del palacio decorados en el reinado de su hijo, Pedro I.​ Guarda semejanza con la sala de Comares de la Alhambra.​ En los siglos XVI y XVII era conocida como sala de los Consejos. 

Lo más probable es que hubiera sido una sala almohade usada para reunir un consejo (maswar) y que fuese reformada con arte mudéjar por los cristianos, que continuaron usándola para el mismo fin.​ Probablemente, esta fuese la sala donde estaba el tribunal presidido por Pedro I.​ En este tribunal había tres gradas de ladrillo con un trono de piedra, aunque esta estructura fue demolida antes de la visita de Felipe II en 1570.​ Esta actuación disgustó a Felipe II,​ que era un gran admirador del rey don Pedro y que fue el primero en indicar que debía llamársele "el Justiciero".​

Patio del Yeso 

Desde la sala de Justicia se accede al patio del Yeso, edificado a finales del siglo XII, de época almohade. De planta casi cuadrada, presenta una alberca en el centro y con arcos porticados en cada uno de los lados del patio, sobre los que aparece una rica decoración.​ En el lado sur hay unas columnas califales que sostienen unos arcos con decoración (sebka) de yeso.​ Esta decoración cubre un soportal. En el soportal hay una entrada de dos arcos de herradura con una columna en el centro. Sobre el dintel de esa entrada se abren dos ventanas.​ En la pared opuesta hay una salida tapiada con tres arcos de herradura de estilo califal cordobés.​ ​

Patio de la Montería 

Es el patio principal y está presidido por la puerta del palacio de Pedro I.​ En las paredes hay arcos de medio punto que fueron tapiados en el siglo XV.​ A la derecha se encontraban las estancias de la Casa de Contratación.​

Sala de los Abanicos 

Se trata de una estancia donde, desde 1998, se exhiben 37 abanicos de los siglos XVIII y XIX donados por la coleccionista Gloria Trueba Gómez. En este lugar hay también un cuadro de grandes dimensiones que representa la Procesión del Santo Entierro Grande de 1854; fue adquirido en 1992 por el anticuario Antonio Plata del Pino, que luego lo vendió al Ayuntamiento por cinco millones de pesetas.​

Casa de Contratación 

Los Reyes Católicos aprobaron la creación, en 1503, de la Casa de Contratación de Indias, encargada de regular el comercio con los territorios españoles en Ultramar. ​ La Casa de Contratación abarcaba desde la actual plaza de la Contratación, donde tenía su fachada principal, hasta la parte occidental del patio de la Montería. En 1717 esta institución se trasladó a Cádiz y en 1790 desapareció. 

​ Desde el patio de la Montería se accede al salón del Almirante,​ donde destacan los siguientes cuadros: La inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929, que preside la estancia, obra del pintor Alfonso Grosso; Las postrimerías de San Fernando, de Virgilio Mattoni; La toma de Loja por Fernando el Católico, obra de Eusebio Valldeperas; y los retratos de Fernando VII y María Cristina de Nápoles de Carlos Blanco, fechados en el primer tercio del siglo XIX. Este lugar es usado como salón para actos públicos.

​ A continuación se halla la denominada sala de Audiencias, transformada en capilla en el siglo XVI. Está cubierta con una rica techumbre de tracería del siglo XVI con adornos geométricos. La capilla posee una grada de piedra adosada al muro que recorre el perímetro y presidiendo la estancia se encuentra un retablo con forma de tríptico, obra de Alejo Fernández,​ elaborado entre 1531 y 1536.​ La parte central está ocupada por una imagen de la Virgen de los Navegantes, acompañada por San Sebastián y Santiago en un lado y San Telmo y San Juan Evangelista en el otro. 

Patio del Crucero 

El patio del crucero se encuentra al oeste del patio de la Montería. Fue construido en el siglo XII, durante el periodo almohade, aunque fue reformado posteriormente. En tiempos de Alfonso X se le añadieron bóvedas de crucería. El jardín presentaba dos niveles, el más alto correspondería al que tiene actualmente el patio, con dos galerías principales en forma de cruz y otras cuatro periféricas, y un segundo nivel, 4,7 metros por debajo del anterior, ocupado por un jardín con naranjos, dividido en cuatro partes, en cuyo centro se situaba una gran fuente y en los extremos, albercas. A raíz del terremoto de Lisboa se tapó este jardín inferior, rellenándolo de tierra y formando el actual patio rectangular. Los vestigios visibles de este piso inferior pueden contemplarse desde el patio del Crucero. 

 Actualmente es un patio rectangular ajardinado, dividido en cuatro por setos de mirto y en el interior de los cuadrantes hay bonetero, árboles de Júpiter, palmeras, buganvillas y jazmines. ​ En el siglo XVIII se realizaron varias obras en el patio del Crucero y en el palacio Gótico.​ La fachada del palacio Gótico que daba al patio del Crucero fue reformada por completo en estilo barroco. También se remodelaron las otras fachadas del patio.​ Se tapiaron los laterales de los corredores del patio y estos quedaron como cámaras subterráneas.​

La única parte que sobrevive son los llamados baños de María Padilla, a los que se accede desde el jardín de la Danza. Este sótano está formado por una gran nave de diez tramos cubiertos por bóvedas de crucería. La entrada desde el jardín está cubierta con una larga bóveda de cañón. ​

Palacio Mudéjar o de Pedro I 

Fue construido junto al palacio Gótico de Alfonso X​ a iniciativa del rey Pedro I, entre 1356 y 1366. En su construcción colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia Sevilla. Posteriormente fue transformado en época de los Reyes Católicos y de los primeros Austrias. 

El palacio del rey Pedro constituyó un proyecto de nueva planta, que se elevó en un lugar donde existían construcciones anteriores. Este palacio nació para servir como edificio privado del rey Pedro I, frente al carácter más protocolario que representaba el palacio gótico, levantado en el siglo anterior por orden de Alfonso X.​ Empleó la epigrafía árabe para ensalzar sus virtudes; se debe a que, a partir del siglo XIV, los monarcas castellanos dejan de copiar las tendencias europeas para inspirarse en los modelos andalusíes. ​ En casi todos los zócalos del palacio puede leerse la frase "¡Gloria a nuestro Señor el sultán Don Pedro, que Alá lo proteja!". ​ La madera empleada en los artesonados (aljarfes), las puertas con lacerías y los marcos de las ventanas suele ser de pino.​ Estas lacerías son doradas o policromadas. ​ Tiene una primera planta que no se extiende por toda la planta baja, sino solo por algunas estancias.​

Portada 

La portada principal se encuentra en el patio de la Montería. En la parte superior hay un gran alero de madera, sostenido por mocárabes dorados. Abajo hay un mural de azulejos con una inscripción en árabe que habla del año en que se concluyó el edificio.​ Este mural está bordeado por una inscripción en caracteres góticos que dice: "el muy alto et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos años". ​ La puerta de entrada es rectangular, con dintel adovelado decorado con fino alaurique. A ambos lados hay sendos arcos lobulados decorados con sebka y apeados en columnas de mármol.​ En la banda superior hay ventanas, geminadas en sendos laterales y tripartita en espacio central, con columnas de mármol sosteniendo sus arcos lobulados.

Patio de las Muñecas 

La portada da acceso a un zaguán, del que sale un pasillo que lleva al patio de las Muñecas.​ Se cree que esta zona del palacio estaba destinada a la reina,​ siendo este un patio doméstico.​ Fue sometido a una reforma entre 1847 y 1855. En dicha reforma se añadió una cornisa con mocárabes y un entresuelo neomudéjar entre la planta baja y la primera planta.​ Las diez columnas de mármol actuales fueron realizadas en aquella reforma. ​ El nombre "de las Muñecas" es antiguo. En 1637 el historiador Rodrigo Caro especuló que podría llamarse así porque ahí era donde se criaba a los niños o porque es un patio muy pequeño.​ En la actualidad se cree que puede deberse a unos rostros de niñas o muñecas que hay al comienzo de los arcos.​

Cuarto del Príncipe 

Se accede por la galería norte del patio de las Muñecas. Recibe este nombre por Juan de Trastámara, hijo de los Reyes Católicos, nacido en el Alcázar en 1478. En la techumbre hay heráldica de los Reyes Católicos.​ El cuarto está dividido con arcos de yeso en tres dependencias.​ En esta sala Isabel I dio a luz al príncipe Juan el 30 de junio de 1478.

Patio de las Doncellas 

Se trata de un patio rectangular de 21x15 metros circundado por cuatro galerías; dos de siete y dos de cinco arcos.​ En el centro hay una alberca con grandes arriates hundidos un metro a ambos lados. Los laterales de estos arriates están decorados con arcos de medio punto entrelazados. Los arcos lobulados están decorados con sebka y relieves en yeso.​ Entre 1580 y 1584 todo esto fue enterrado​ y se colocó una solería de mármol, para la que se trajeron artesanos de Macael, Espera y Acán.​ Los arriates y la alberca fueron descubiertos en unos estudios arqueológicos en 2002. ​ En torno a la planta baja había algunas estancias que eran accesibles para los invitados, mientras que en la planta superior solamente había habitaciones privadas.​ La planta superior de este patio fue reformada entre 1540 y 1572. De esta época son los arcos de medio punto apoyados en columnas de mármol con capiteles jónicos elaboradas en Génova.​ Las columnas de la planta baja fueron sustituidas entre 1560 y 1569 por otras labradas en la misma ciudad italiana.​

Alcoba Real 

La alcoba Real, que también fue llamada dormitorio de los Reyes Moros, tiene su acceso desde el patio de las Doncellas. El interior está dividido en dos salas, que se comunican por una entrada con tres arcos de herradura.​ La primera sala a la que se accede desde el patio, conocida como sala de los Pasos Perdidos, tiene un artesonado del reinado de los Reyes Católicos. ​ Sus muros cuentan con frisos de yeserías​ y está cubierta por un artesonado del siglo XV.​ Las puertas que dan al patio están decoradas con lacerías, entre las que destacan figuras de seis brazos con forma circular.​ Las dos ventanas de esta estancia están decoradas con estrellas y ruedas de ocho brazos.​

Salón del Techo de Carlos V 

Desde el patio de las Doncellas se accede también al salón del Techo de Carlos V.106​ Tiene puertas de madera con lacerías mudéjares. En el centro de los portones hay figuras geométricas de ocho brazos en forma de ruedas.106​ Las dos contraventanas de este salón están decoradas con estrellas de cuatro, seis y ocho puntas.106​ Se cree que pudo ser una capilla, por la inscripción sobre el Corpus Christi que hay en la puerta.107​ De ser así, la alcoba Real, que se encuentra al lado,107​ pudo haber sido un presbiterio.107​ De todas formas, cabe la posibilidad de que la inscripción religiosa de la puerta fuera simplemente por deseo de Pedro I.107​ Recibe ese nombre por su artesonado, realizado entre 1541 y 1543. Este artesonado cuenta con 75 casetones octogonales. Es atribuido a Sebastián de Segovia.108​

Salón de Embajadores Las puertas de la entrada desde el patio de las Doncellas son del siglo xiv. Son de madera con lacerías geométricas decoradas con motivos vegetales.106​ En las partes centrales de los portones hay figuras de ocho y doce brazos con forma de ruedas.106​ Tienen un trazado de lefe en los márgenes.106​ Indican la fecha de terminación del palacio Mudéjar; 1364.12​ En la parte exterior tienen inscripciones en árabe alabando al señor del palacio12​ y, en la parte alta del lado interior, hay filacterias con caracteres góticos106​ en latín con el salmo 54 y el comienzo del Evangelio de san Juan.109​ El salón de Embajadores el lugar más suntuoso del palacio.111​ Aquí estaba el salón Al-Turayya o de las Pléyades del Alcázar Al-Mubarak o de la Bendición de Al-Mutamid.112​ El salón actual corresponde a la construcción de Pedro I. Tiene planta cuadrada (qubba) y está cubierto por una cúpula semiesférica dorada. Este tipo de cúpula responde a un modelo que es llamado "media naranja".92​113​ La cúpula fue realizada por Diego Ruiz en 1427.92​ Debajo de la cúpula hay un arrocabe gótico con retratos de monarcas. Este friso de madera es medieval, pero los retratos fueron sustituidos en una reforma que tuvo lugar entre 1599 y 1600.114​ Son 56 tablas pintadas por Diego de Esquivel en orden cronológico, desde Chindasvinto114​ hasta Felipe III. Pedro I se sitúa en la mitad sur del paramento.113​ En ellas, los reyes, identificados por su nombre, aparecen en posición sedente y coronados; en la mano derecha portan una espada y en la izquierda un globo terráqueo; en un nivel inferior está su escudo de armas y, más abajo, su período de reinado.114​ Por encima de la serie se dispone un friso corrido con el escudo de armas de Castilla y León.114​ Los muros, al igual que en otras estancias del palacio, están decorados con azulejos y yeserías.115​ En la parte superior del salón hay balcones de madera construidos a finales del siglo xvi.115​ En dos laterales hay entradas con dos columnas de mármol que sostienen triples arcos de herradura.115​ Junto a este salón hay dos estancias, una al norte y otra al sur,116​ en las que hay distribuidas 26 placas de yeso recortadas y perfiladas a buril para que las figuras representadas destaquen sobre el fondo de ataurique. En la sala norte miden 50 centímetros aproximadamente, y son algo más grandes en la sala sur. En ambas salas las placas de yeso representan reyes, príncipes, caballeros, damas, torneos y animales fantásticos.59​ Estas escenas pueden estar inspiradas en el Libro de la montería, escrito por Alfonso XI,59​ y en la Crónica troyana.117​ Esa crónica fue encargada por Alfonso XI y realizada por el escribano y miniaturista Nicolás González. González la terminó en diciembre de 1350, cuando Alfonso XI ya había sido sucedido por Pedro I.117

Salón del Techo de Felipe II Se accede a él a través de una entrada en el salón de Embajadores. Esa entrada es conocida como el arco de los Pavones, por tener decoración de aves.118​ Se trata de un salón rectangular con un ajimez que da al jardín del Príncipe.15​

Primera planta La primera planta del palacio Mudéjar fue realizada en el siglo xiii por Pedro I, aunque fue reformada por los Reyes Católicos119​ en el siglo xv y por Isabel II en el siglo xix.119​ Es conocido como cuarto Real Alto.119​ Hay diversas estancias para el uso de los monarcas. En la sala que sirvió de comedor en el siglo xix hay un cuadro de Murillo, El milagro de san Francisco Solano y el toro.119​ Entre estas estancias situadas en la planta alta del palacio destaca el Oratorio de los Reyes Católicos, en el que se encuentra el altar y retablo de azulejos de La visitación de la virgen realizado en 1504 por el ceramista italiano Francisco Niculoso Pisano.120​

Palacio Gótico 

Alfonso X gobernó de 1252 a 1284.121​ En el siglo xiii gótico fue un estilo arquitectónico habitual en España.121​ El rey Alfonso edificó su palacio Gótico junto al patio del Crucero.81​ Las primeras noticias de obras en el periodo del rey Alfonso datan del 22 de marzo de 1254, cuando ordenó que se hiciera un conducto para llevar agua del acueducto de los Caños de Carmona al interior del Alcázar.122​ El palacio Gótico del Alcázar fue reformado por Carlos I, aunque se conservó la estructura gótica de la planta baja.123​ Los zócalos de las paredes están decorados con azulejos realizados por Cristóbal de Augusta entre 1577 y 1578, durante el reinado de Felipe II.124​

Capilla 

Probablemente, aquí estuvo la capilla de San Clemente, creada en 1271.125​ En la actualidad está presidida por un retablo de la Virgen de la Antigua, realizado en el siglo xviii por Diego de Castillejo y que contiene una copia anónima de la existente en la catedral de Sevilla. 

Gran Salón 

El Gran Salón,126​ también conocido como sala de las Bóvedas o sala de Fiestas, cuenta con cuatro sargas encargadas por Alfonso XIII al pintor Gustavo Bacarisas para el pabellón Real de la Exposición Iberoamericana de 1929. Las pinturas de las sargas están relacionadas con la navegación colombina.127​ Junto a ella hay una habitación más pequeña, conocida como sala Cantarera, que desde 2015 es empleada para exposiciones temporales.128​

Salón de los Tapices 

Fue reconstruido totalmente en el siglo xviii. La fachada de este salón es la fachada sur del patio del Crucero.129​ Está decorado con seis tapices de la conquista de Túnez por Carlos I, realizados en la década de 1730. En el siglo xvi se realizaron una serie de tapices flamencos en el taller de Willem de Pannemaker sobre la conquista de Túnez por Carlos I con cartones dibujados por Jan Cornelisz Vermeyen (que había estado presente en ese acontecimiento como pintor de la Corte)130​ y Pieter Coecke van Aelst. En el siglo xviii Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada, planeó la realización de nuevos tapices para evitar el desgaste producido por el uso continuo de los tapices flamencos del palacio madrileño. En 1732 la Real Fábrica de Tapices encargó a Jacobo Vandergoten el Joven la realización de estos tapices. Realizó este trabajo con la supervisión de Andrea Procaccini y de su discípulo Domenico Maria Sani. Fueron realizados con calcos de Jaime Alemán, que fue supervisado por Procaccini. De los 10 tapices producidos en la década de 1730 seis se encuentran en esta sala del Alcázar de Sevilla y los otros cuatro están en Madrid. Los que se encuentran en el Alcázar de Sevilla son: El mapa, Toma de La Goleta, Toma de Túnez, El ejército acampa en Rada y Reembarque de La Goleta.131 

Jardines 

Los jardines constituyen un elemento fundamental del Alcázar120​Son los más antiguos de la ciudad y desde su creación han sufrido grandes alteraciones que han transformado su trazado primitivo.120​ En la Baja Edad Media había configurado un Alcázar con edificios de distintas épocas, pequeños patios ajardinados y grandes huertas.132​ Fueron reformados en el siglo xvi y a comienzos del siglo xvii, conservando como herencia musulmana el concepto de jardines compartimentados sin ninguna vinculación entre ellos, al igual que lo habitual de las fuentes bajas, los azulejos y los naranjos.133​ Las naranjas de estos jardines eran usadas para la elaboración de la mermelada que consumía Isabel II de Inglaterra.134​ Saliendo de los salones del palacio Gótico se accede al conocido como jardín de la China.135​ Los arriates están separados con setos de mirto. En ellos hay plantados un falso pomelo. Este jardín se separó de la zona del estanque de Mercurio en el siglo xvi, durante el reinado de Felipe II.13

Estanque de Mercurio 

El estanque de Mercurio es probable que se construyera en el periodo árabe como elemento de almacenamiento y regulación para el suministro de agua de toda la alcazaba.137​ En el centro de este estanque hay una estatua de bronce de 1576 del dios griego Mercurio, diseñada por Diego de Pesquera y fundida por Bartolomé Morel. De los mismos autores son la baranda que rodea el estanque, las figuras de leones sosteniendo escudos que hay en sus ángulos y las 18 bolas con remates piramidales que rodean el estanque.138​

Galería de Grutesco 

Detrás del estanque de Mercurio se levanta un muro de 160 metros de largo que avanza en dirección noroeste-sureste por los jardines y que compartimenta la zona verde en dos áreas diferenciadas: a un lado los jardines primitivos y por el otro, la antigua zona de huertas que fue convertida también en jardines a finales del siglo xix, en los que abundan los naranjos y limoneros.139​ El origen de esta construcción se encuentra en un antiguo lienzo de muralla almohade del siglo xii, que servía como defensa militar y de las inundaciones del río Tagarete. En 1612, el arquitecto Vermondo Resta transformó la muralla en la actual Galería de Grutescos decorada en una de las caras de la muralla. La ornamentación consistió básicamente en el revestimiento de los muros con hiladas de piedras diferentes, el enfoscado y la pintura entre las piedras, con imitaciones de mármoles y frescos realizados por Diego Esquivel de escenas mitológicas clásicas. Las transformaciones llegaron hasta el siglo xix, cuando esta zona adquirió el aspecto que presenta actualmente.139​ Esta muralla cuenta también con una galería superior visitable desde la que se tiene una espléndida visión.120​

Jardín de la Danza Bajando unas escaleras, junto al estanque de Mercurio, se encuentra el jardín de la Danza. Este jardín fue realizado en la década de 1570.140​ Por un pasaje puede accederse a los baños de María Padilla, que son unos pasajes abovedados del siglo xii.140​ El nombre se debe a que en el siglo xvi había dos estatuas en las dos columnas que hay en la entrada136​ que representaban un sátiro y una ninfa bailando. Estas estatuas fueron fotografiadas por última vez por Jean Laurent en el siglo xix, pero en la actualidad se encuentran desaparecidas.140​ En el centro hay una fuente baja del siglo xvi.1

Jardín de Troya 

Se trata de un patio manierista ajardinado.142​ En el lado sur hay una galería con arcos de medio punto y detalles grutescos en las columnas que fue realizada por Vermondo Resta en 1606.142​ En la primera planta del lado opuesto hay una galería con arcos de medio punto y columnas de mármol dóricas realizada por Lorenzo de Oviedo en la segunda mitad del siglo xvi. El suelo se colocó en 1599.142​ En el centro hay una fuente con una taza de mármol. La fuente fue colocada entre 1675 y 1759.142 

Jardín de la Galera 

Está comunicado con el jardín de Troya por un arco de medio punto y también por una escalinata con una estancia del palacio de Pedro I. Posee cuatro arriates con diversa vegetación. Hay una columna de mármol con una inscripción en homenaje a Al-Mutamid.143​

Jardín de las Flores 

En el centro hay un pequeño estanque rectangular.143​ Están los restos de una pequeña gruta construida a finales del siglo xvi y que hoy alberga un busto de Carlos I.143​

Jardín de la Cruz 

Se accede a través del jardín de las Flores o del jardín de las Damas, atravesando la puerta de Hércules. La puerta recibe ese nombre porque tiene una pintura en el frontispicio que representa la lucha entre Hércules y Anteo.144​ En el centro del jardín hay un montículo con una fuente y un hueco en la parte inferior,144​ que ha recibido el nombre de Gruta de las Sultanas.145​

Jardín del Príncipe 

Junto al jardín de las Flores se encuentra el jardín del Príncipe. Su nombre viene porque se puede acceder a él desde el cuarto del Príncipe, donde nació el príncipe Juan en el siglo xv. La fachada del fondo es obra de Lorenzo de Oviedo en el siglo xvi. En ella hay una planta baja con una galería con columnas de mármol que sostienen arcos de medio punto.146​ Arriba hay una primera planta con ventanas y, sobre esta, una segunda planta con otra hilera de columnas y arcos de medio punto.146​ Se trata de arquitectura manierista.146​ El jardín está dividido en cuatro por setos147​ y tiene una fuente en su centro,146​ realizada entre 1760 y 1770.148​

Jardín de las Damas 

El jardín de las Damas se hizo en 1526, con motivo de la boda de Carlos I e Isabel de Portugal.149​ A principios del siglo xvii se amplió y rediseñó, por el arquitecto milanés Vermondo Resta, en dirección a la antigua huerta de la Alcoba. El jardín linda en el este con la Galería de Grutesco, con su monumental Fuente de la Fama. Es la única fuente de este estilo que queda en España. Se trata de una representación alegórica de la fama, cuyo mecanismo hidráulico ha sido recientemente restaurando. Produce notas musicales en los tubos de un órgano cada hora en punto al pasar el agua a través de ellos. En el siglo xviii se hicieron con setos de boj los escudos heráldicos españoles.150​ El jardín se dibujó como un gran rectángulo dividido en ocho compartimentos a lo Vignola, delimitados con setos de mirto y bonetero. Mientras que las fuentes de los paseos laterales son bajas y muy cercanas al suelo, la fuente central es de proporciones monumentales y coronada por una estatua de bronce de Neptuno realizada al estilo de Giovanni de Bolonia. 

Pabellón de Carlos V 

El pabellón de Carlos V fue construido entre 1543 y 1546 por Juan Fernández.151​ Es de estilo mudéjar.151​ Tiene planta cuadrada. En el interior hay una bóveda semiesférica. Todos sus muros, tanto interiores como exteriores, así como sus bancos, están cubiertos de azulejos del siglo xvi realizados por Juan Polido y su padre Diego Polido.152​ El exterior está rodeado de cuatro galerías porticadas con arcos de medio punto apoyados sobre columnas de mármol.151​

Laberinto 

En donde está el jardín de Troya hubo un laberinto hasta finales que se puso un suelo en 1599.142​ En el jardín de la Cruz del Alcázar se situó posteriormente un laberinto de setos que fue destruido en 1910. En 1914 el marqués de la Vega-Inclán, comisario regio de Turismo, decidió construir uno nuevo al sur del Pabellón de Carlos V, basándose en el plano que hay en el suelo de dicho pabellón.153​

Cenador del León 

Diego Martín de Orejuela construyó dos cenadores en el siglo xvii. Estos fueron el cenador Ochavado, desaparecido en la actualidad, y el cenador del León, que se conserva. El cenador del León se construyó entre 1644 y 1645. Hay una estancia de planta cuadrada a la que se accede por un arco de medio punto. En los tres flancos restantes hay ventanas insertas en hornacinas. Esta estancia está cubierta por una cúpula con azulejos en el exterior. En frente hay una fuente con un león, de procedencia desconocida.154​

Jardín Inglés 

Puerta de Marchena. Esta zona se encuentra dentro de los muros del Alcázar desde la ampliación almohade del siglo xii que se hizo en dirección a la actual calle San Fernando.155​ Hasta el siglo xx esta zona había seguido siendo un espacio agrario, de origen medieval, conocido como huerta de la Alcoba.155​ El espacio actual, que imita el estilo de los jardines ingleses, es de una reforma de 1927.155​ El jardín fue creado por una petición de Victoria Eugenia de Battenberg al comisario regio de Turismo, el marqués de la Vega-Inclán.153​ En 2008 se encontraron en esta zona restos arqueológicos romanos, visigodos y de tres casas almohades.156​

Jardín del Marqués de la Vega-Inclán 

Desde el jardín de la China se puede acceder al jardín del Marqués de la Vega-Inclán. La entrada hacia el jardín de la China es la puerta de Marchena, del siglo xv, trasladada a este lugar en 1913 por el entonces conservador del Alcázar, el marqués de la Vega-Inclán. Esta portada gótica fue adquirida por Alfonso XIII en una subasta de bienes de la Casa de Osuna157​ y provenía de un palacio abandonado de los duques de Arcos en la localidad de Marchena.158​ Todo este jardín se creó a comienzos del siglo xx. Fue la antigua huerta del Retiro, que se extendía hasta el cercano paseo de Catalina de Ribera. En la actualidad es un jardín de calles paralelas y perpendiculares decorado con diversas especies vegetales y fuentes.157​

Jardín de los Poetas 

Fue realizado entre 1956 y 1958 por el entonces conservador, Joaquín Romero Murube.159​160​ Tiene dos grandes estanques y recrea tipológicamente el jardín sevillano, síntesis de influencias islámicas, renacentistas y románticas.161​

Apeadero y patio de Banderas 

En un edificio del patio de Banderas, el número 8, se han encontrado restos del palacio del rey poeta Al-Mutamid.162​ En la puerta de la muralla que da acceso al patio de Banderas desde la plaza del Triunfo, hay un retablo, con la Inmaculada Concepción, del último tercio del siglo xvii.163​ En el patio de Banderas se encuentra la puerta del Apeadero del Alcázar. El Apeadero es un vestíbulo rectangular con columnas. Fue realizado en el siglo xvii por Felipe III. Fue diseñado por el arquitecto Vermondo Resta y realizado por el albañil Pedro Martín, el carpintero Alonso Durán y el cantero Diego de Carballo en 1609. La portada, de estilo manierista, fue diseñada por Vermondo Resta y realizada Diego de Carballo en 1607.164​ Felipe V situó aquí la Real Armería. Para ello, la sala fue reformada por Ignacio de Sala y Juan Vergel en 1729. En la portada se añadió un escudo real.165​166​En el Apeadero hay un retablo del último tercio del siglo xvii que muestra la presentación de la Virgen María en el Templo de Jerusalén.