En el término municipal de Villamartín (Cádiz), a la sombra de la Sierra de Grazalema y de la Sierra de Pajarete, se encuentra el dolmen de Alberite, que fue descubierto en 1993 un tanto casualmente.
Ha sido objeto de investigación en al menos tres campañas, 1993, 1996 y 1997, con intervención sucesiva de los arqueólogos Perdigones, Ramos, Giles, Gutiérrez y, finalmente, Balbín y Bueno. El Ayuntamiento inició en 1998 una labor de preparación para su visita por el gran público, que a fecha de hoy está sin concluir totalmente, aunque la Consejería de Cultura también se haya implicado posteriormente.
Damos vista
al dolmen de Alberite.
Destaca la cúpula que le han puesto hace poco.
El ortostato 1
es largo y tumbado, contrastando con el 2.
El ortostato 3
presenta restos de ocre imitando una jarra.
Veamos otro
detalle del mismo ortostato.
El ortostato 7
parece un menhir cortado y está poco hincado.
El ortostato 10
tiene un sol.
Veamos ahora
el sol en detalle.
el ortostato
es de piedra de conglomerado
El ortostato 14
presenta algunas cazoletas.
El ortostato 16
tiene cazoletas
y una cucaracha.
Veamos un par
de zonas
en detalle.
El ortostato 18
presenta arriba a la izquierda unos arañazos de la máquina agrícola.
El ortostato número 19
es el frontal.
Tiene
dos posibles grabados
y algunas cazoletas.
El ortostato 20
es el último por la izquierda y tiene una luna (y unas posibles cazoletas) por detrás.
El ortostato 21
tiene quicialeras.
Veámoslas
más en detalle.
El ortostato 22
es de tamaño mediano y de caliza compacta.
El ortostato 23
es ancho y tiene algún arañazo de las máquinas.
El ortostato 26
es de calcirrubita
El ortostato 27
parece un trono y es uno y medio
El ortostato 31
es de caliza marmórea
y tiene la parte superior desprendida.
El ortostato 32
es bajo y largo; tiene un grabado.
El ortostato 34
es largo y ha sido vandalizado
con pintadas (como "Noé").
El ortostato 35
es de caliza compacta.
Los pilares interiores
están alineados y escorados a la izquierda.
El pilar 1
es alto y delgado
El pilar 2 por la cara que mira a la entrada presenta un grabado que simboliza un guerrero portando en la mano un hacha
y por la otra cara comprobamos que
sirve de dormidero de aves.
El pilar más ancho parece más bien piedra mural
y tiene detrás de sí la cámara final.
Otra vista en conjunto
del interior compartimentado en espacios.
Vista desde arriba
desde la izquierda.
Vista desde arriba
desde la derecha
Hay cuatro cobijas
La primera
está fracturada.
La cuarta es la más grande
y también está fracurada.
Pilares de la entrada
Vista al este y a la sierra.
Alberite II.
Primer montón
Segundo montón
Ortostato de mamelones.
Los acuíferos de interés local en la planificación hidrológica: el caso de
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*Autora: Marta Santafé. Blogs46Consultora especialista en Medio Ambiente,
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