Crucé en diagonal el Patio de Armas, una palomas revoloteaban buscando el aposento donde pasar la noche.
La cabeza del alminar, la literna, la espadaña y la arcada, todo ello a base de ladrillo, material pobre que a los árabes les sirvió para hacer obras de arte.
Una maqueta concreta la visión imaginada del Jerez medieval. Humilde pero original, en el rincón amurallado se esconde el pabellón de Doña Blanca.
Nos llama la Torre Octógona levantándose contra el cielo, atacada por un foco que le pone amarilla la cara.
el jardín árabe, con fuentes, árboles de varias clases, macizos y macetas.
la Torre Octógona a través de los arcos de la mezquita
la bóveda vaída
el arco de la Puerta de la Ciudad por el interior
la Puerta, el gran arco de herradura, los capiteles de mármol, el alfiz, los dorados de las piedras iluminadas en la noche
2 comentarios:
Los comentarios empiezan a tener la elegancia que espero de ti. Sin embargo, no he conseguido ver las imagenes de esta entrada.
Ahora si he podido ver las fotos. Son preciosas.
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