"María de la O" es uno de los nombres de la Virgen María, referido a la Virgen de la Esperanza, a la Virgen a la que falta una semana para tener al Niño. Su fiesta se celebra, efectivamente, el 18 de diciembre, fecha que se mantiene procedente del españolísimo calendario mozárabe, establecida por el décimo Concilio de Toledo en el año 656.
En ese Concilio, los participantes, con San Eugenio III de Toledo al frente, consideraron que no todos los años se puede celebrar con el esplendor conveniente la Anunciación de la Virgen (en el 25 de marzo), al coincidir con el tiempo de Cuaresma. Por eso establecieron "por especial decreto que el día octavo antes de la Natividad del Señor se tenga dicho día como celebérrimo y preclaro en honor de su Santísima Madre". En este decreto se alude a la celebración de tal fiesta en "muchas otras Iglesias lejanas" y se ordena que se retenga esta costumbre; aunque, para conformarse con la Iglesia romana, se celebrará también la fiesta del 25 de marzo. De hecho, fue en España una de las fiestas más solemnes, y de Toledo pasó a muchas otras iglesias, tanto de la Península como de fuera de ella. Fue llamada también "día de Santa María", además de "día de la Virgen de la O", por las antífonas.
Desde los siglos VII y VIII se conservan las siete antífonas que se cantan cada día, desde el 17 hasta el 23 de diciembre. Se llaman "antífonas mayores" o "antífonas de la O", y son seguidas siempre de la petición: "¡ven!". Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del Antiguo Testamento, pero entendidas desde el Nuevo Testamento. Estas son las invocaciones:
O Sapientia = sabiduría, Palabra
O Adonai = Señor poderoso (en hebreo)
O Radix = raíz, renuevo de Jesé (padre de David)
O Clavis = llave de David, que abre y cierra
O Oriens = oriente, sol, luz
O Rex = Cristo como Rey
O Emmanuel = Dios-con-nosotros.
Leídas en sentido inverso, las iniciales dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.
En la Basílica de San Isidoro de León todos los 18 de diciembre se celebra la Virgen de la Esperanza o Santa María de la O con una misa por el rito mozárabe.
El gusto popular llamó a la Doncella en espera "Virgen de la O", a partir de las obras pictóricas o esculturales que presentan piadosamente la natural redondez abultada de la Virgen grávida. La imagen de la foto con que ilustro este post se venera en un pueblo que he visitado alguna vez.
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