Las abundantes lluvias que estamos viviendo estos días y que están afectando con especial intensidad a las provincias del suroeste de Andalucía son bien conocidas por los meteorólogos, pero tambien por los agricultores desde hace siglos. Son los conocidos como ábregos o «vientos llovedores», causantes de los temporales de otoño y primavera, principal recurso hídrico de los cultivos de secano en buena parte de la Meseta.
También se les conocía como «abrigada» porque obligaba a los campesinos a refugiarse
El ábrego o abrigada es un viento templado y húmedo del suroeste, de procedencia atlántica, que afecta sobre todo al valle del Guadalquivir, Extremadura y las dos Castillas y da lugar a los grandes temporales de lluvia en la Península; de ahí que también se le conozca como abrigada, puesto que obliga a los agricultores a dejar las tareas del campo para permanecer al abrigo. Cuando las borrascas atlánticas bajan de latitud y entran por el Golfo de Cádiz, con rumbo suroeste-nordeste, descargan con especial intensidad en las provincias occidentales andaluzas (Cádiz, Sevilla, Huelva) y también en toda Extremadura, dejando lluvias muy cuantiosas, sobre todo en las Sierras de Grazalema (la zona más lluviosa de España), de Ubrique, de Aracena y Sierra Nevada.
En la costa cántabra, al ábrego se le conoce también como «castellano» (procedente de Castilla), «campurriano» (de la comarca montañesa de Campoo) o «aire de arriba» (de la parte más alta de la provincia). En el Occidente asturiano a veces lo denominan «aire de castañas», ya que cuando sopla con violencia durante el otoño provoca la caída de estos frutos
Los acuíferos de interés local en la planificación hidrológica: el caso de
El "Calerizo" de Cáceres.
-
*Autora: Marta Santafé. Blogs46Consultora especialista en Medio Ambiente,
Sector del Agua y Planificación Hidrológica. Experiencia en Directiva Marco
del A...
Hace 1 año