domingo, 27 de abril de 2008

Bertemati barroco: de los Dávila al obispo

Bertemati

la nueva etapa de Bertemati, ese edificio que, en el último tercio del siglo XVIII levantara el arquitecto Juan de Bargas por encargo del noble Juan Dávila Mirabal, el mismo que habitara la familia Bertemati y que fue donada en 1942, a las religiosas de María Inmaculada, más conocidas como el Servicio Doméstico. Un magnífico edificio que tras un acertado proceso de restauración y adaptación a las nuevas necesidades de la Iglesia de Jerez, acoge las dependencias necesarias para la buena administración de la diócesis. 

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arco trilobulado

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Castillo de Santa Catalina

Castillo

Felipe II

Carlos II

modelo para los fuertes españoles en América

miércoles, 2 de abril de 2008

Pío Moa y la persecución religiosa

Ayer asistí, en el nuevo palacio episcopal, a una conferencia del escrito Pío Moa sobre la persecución religiosa en España durante la Segunda República.

Moa estaba sentado junto al obispo, en una escena que se me antojaba graciosa. Fue presentado por su editor y luego pasó a leer la conferencia. Este detalle me decepcionó un poco porque creí que dominaría el tema con soltura. La verdad es que no se extendió demasiado; la lectura no pasó de los tres cuartos de hora.

Al día siguiente vi el texto en el blog que mantiene diariamente y, como lo acompañaba con una petición de divulgación, pongo a continuación el enlace para quien quiera leer el texto de la conferencia:

"La persecución religiosa en la Segunda República"

Tras la lectura se pasó al coloquio en el que tomé la palabra, el primero, y le expuse lo siguiente: "Don Pío, el asunto de la persecución de los mártires lo ha enmarcado en el cuadro del enfrentamiento general de la Iglesia y la República aunque el tema de la conferencia era concretamente la persecución de los mártires.

Le he visto tratar este tema en distintas ocasiones, por ejemplo en "Los mitos de la Guerra Civil", y la verdad es que de su exposición he recibido dos impactos. Uno de ellos fue algo sobre lo que hoy ha pasado por encima, quizás por ahorrarle al público detalles de algunos casos de martirio, y se trata de casos reales espeluznantes, casos tremendos como los de algunos sacerdotes a los que se castró en vida y se les metió los genitales en la boca antes de acabar fusilados con un tiro en la cabeza.

Aparte de estos detalles realmente impactantes, que me conmovieron mucho, hubo otro aspecto que me resultó muy sorprendente y es que se atreve a decir que la persecución religiosa de la Segunda República fue superior a la que hubo en los primeros siglos del Cristianismo en el imperio romano. No abunda más en esa comparación pero me gustaría (si fuera posible, es decir, si ha habido algún estudio) que nos intentara concretar una comparación, estadística o no necesariamente estadística, entre los mártires de una y otra persecución.

Debe quedar claro que el número de mártires de la Segunda República se produjo en un período breve (pongamos seis años) mientras que el número de mártires de los primeros siglos del Cristianismo se produjo en un período largo, de más de tres siglos, para comprender que la balanza de esta comparación se inclina negativamente hacia la Segunda República".

Pío Moa me contestó: "realmente es muy difícil. Yo me refería a cualquiera de las persecuciones romanas.

Lo que ocurre es que los datos estadísticos que tenemos de entonces no permiten establecer una cuantificación rigurosa pero, por lo que se puede saber, posiblemente la persecución que comentamos hoy fue más intensa.

Quizás la Revolución Francesa causó más víctimas pero también en un período más largo. Hay que tener en cuenta que la matanza en España propiamente tuvo una intensidad desmesurada y probablemente superior a cualquier otra sobre todo en los primeros seis meses de la Guerra Civil; después ya amainó un poco, pero fue en esos primeros seis meses cuando se alcanzó un número de víctimas en un tiempo tan breve como no fue alcanzado por ninguna otra revolución, tampoco por la bolchevique ni por la de Méjico ni por ninguna otra.

Eso es así por lo menos en el número de víctimas, por lo que yo he visto en diversos estudios. Desde luego, esta persecución es una de las mayores que ha sufrido la Iglesia en su historia, posiblemente la mayor pero, claro, es muy difícil llegar a una cuantificación muy precisa".

El coloquio continuó y vino a durar más de cuarenta minutos; fue vivo y más interesante que la conferencia leída.









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